Organizaciones sociales y grupos de activistas como el Instituto Palestino para la Diplomacia Pública y Disrupt Power han denunciado que el petrolero estadounidense "Overseas Santorini" atracará en el puerto de Algeciras el próximo 30 de julio con combustible para los aviones de guerra del régimen sionista. Exigen al Gobierno de PSOE y Sumar que impidan la llegada del barco a los puertos españoles.

La acción en contra de la presencia del buque esta enmarcada en la campaña “No hay puerto para el genocidio” que busca instar a las ciudades portuarias del Mediterráneo a denegar el acceso a este tipo de buques cisterna. El objetivo es evitar que Israel tenga acceso al combustible para desplegar su aviación a través de la cual sigue bombardeando Gaza.

Según los activistas, el buque Overseas Santorini tendría como destino el puerto israelí Ashkelon y llevaría alrededor de 300.000 barriles de combustible militar refinado por la corporación Valero en Estados Unidos. Formaría parte de un acuerdo comercial entre Estados Unidos e Israel. Este combustible serviría para mantener en activo los F16 y F35 de la Fuerza Aérea de Israel permitiendo al menos 12.000 repostajes de los F16 que bombardean al pueblo palestino.

Los activistas exigen coherencia al gobierno PSOE y Sumar afirmando que si buscan hacer gestos en apoyo al pueblo palestino y para tratar de parar el genocidio deberían sumarse a esta campaña que busca desarticular la red de recursos que alimenta el régimen sionista: "Es irónico que España siga dando la bienvenida a los buques cisterna que transportan combustible para aviones destinados a ser empleados en el genocidio. Esperamos que el Gobierno rectifique esta violación emitiendo e implementando inmediatamente una prohibición de que tales barcos atraquen en sus puertos".

Mientras tanto, Izquierda Unida —formación integrada en Sumar— registra en el Congreso a través de Enrique Santiago, una iniciativa para que se habrá una pregunta parlamentaria que inicia con “¿Qué acciones tomará el Gobierno?", en otro ejercicio al que nos tiene acostumbrados el dirigente del PCE de hacer política y peticiones hacia al Gobierno, formando parte del mismo.

Esta situación pone de nuevo en evidencia la hipocresía y la política de gestos del gobierno de coalición que incluye no dejar de venderle armas a Israel, mientras reconocen en el discurso al Estado palestino, que no es más que revivir la política de los dos Estados, y que lo implica realmente es reconocer y ser cómplice de la ocupación colonial y el genocidio israelí.