Un trabajador de la constructora Team RMC Teruel SLU falleció en la mañana de este martes 23 de julio, cuando realizaba trabajos en la cubierta de la nave del concesionario de automoción Rimauto, en el polígono Los Hostales de Teruel. El fatídico suceso se produjo sobre las 8:30 horas de la mañana cuando, al pisar en una zona de la cubierta en la que estaba trabajando, ésta se hundió bajo sus pies y se precipitó al interior de la nave desde una altura de diez o quince metros.

Esta muerte laboral se suma a otra producida en la zona, tan sólo unos días antes, el pasado 12 de julio, cuando un operario de 37 años de una subcontrata murió electrocutado mientras estaba llevando a cabo labores de electricidad en una nave de la empresa Tauste Ganadera. Sólo en Aragón ya son 18 muertes por siniestralidad laboral en lo que va de 2024.

Los sindicatos convocan movilizaciones

Ante estas cifras alarmantes que se repiten año a año los sindicatos aragoneses están convocando movilizaciones. Desde la izquierda sindical, CGT, CNT, CUT, IA, ISTA y SOA han “lamentado el fallecimiento en accidente laboral de un nuevo compañero trabajador en el desempeño de su actividad laboral, habiendo pasado tan solo diez días del anterior”. Recalcan que: "no nos cansaremos de denunciar que la mayoría de estas muertes se dan en el ámbito de la subcontratación, dejando claro que esta práctica resulta en un aumento de la precariedad de las condiciones laborales y en el empeoramiento de la prevención de riesgos laborales en todas las empresas”.

También exigen que “Inspección de Trabajo se vuelque en garantizar que se cumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales” y denuncian a “aquellos empresarios que en pos de obtener mayores beneficios escatiman en implementar las medidas adecuadas para asegurar la seguridad en el trabajo”.

Por todo ello y tras mostrar sus condolencias a la familia y amigos del compañero fallecido, convocan una concentración el próximo martes 30 de julio a las 19.00 en plaza España de Zaragoza, insistiendo en que: “continuaremos nuestra labor de denuncia y concienciación y con nuestro compromiso de seguir movilizándonos para que se cumplan y apliquen las medidas reguladas en la Ley de Prevención de riesgos laborales”.

También este jueves 25 de julio, las centrales sindicales UGT y CC.OO. han convocado una concentración a las 11.30h en el monumento a la Constitución de Zaragoza contra estos crímenes patronales.

¡Basta de terrorismo patronal! ¡Qué trabajar no nos cueste la vida!

254.535 accidentes laborales y 304 muertes se han producido entre enero y mayo de 2024, según las últimas cifras avanzadas por el Ministerio de Trabajo. 16 muertes más que las registradas en este período el pasado año. La siniestrad laboral, lejos de reducirse, no hace más que aumentar, y la precariedad laboral tiene mucho que ver en esto.

La mayoría de los nuevos contratos son precarios, en muchos casos de subcontratas, como en el último fallecido en Aragón. Esto hace que estos trabajadores y trabajadoras carezcan tanto de una estabilidad laboral, como de mínimas garantías frente a los frecuentes abusos patronales que se traducen en el incumplimiento de las normas de seguridad o de la entrega de prendas de protección personal adecuadas.

Además. como denuncian los sindicatos, no sólo los accidentes laborales son el único riesgo que corremos los trabajadores y trabajadoras. Seguimos sometidos a graves riesgos de contraer enfermedades profesionales, especialmente en la industria. Muchas de estas dolencias no están todavía reconocidas como tales, aunque su origen tenga un claro detonante relacionado con el ambiente y las condiciones en que se desarrolla el trabajo. Como son los problemas cardiovasculares, digestivos, mentales o respiratorios cuya relación con la vida laboral no siempre es reconocida por la seguridad social o los tribunales.

Detrás de las cifras de la siniestralidad laboral existe una realidad de precariedad y explotación laboral que hay que combatir. La reforma laboral de la Ministra de Trabajo de Sumar, Yolanda Díaz, con la complicidad de la burocracia sindical de CC.OO. y UGT, no ayuda a ello, revalidando las reformas precarizadoras anteriores del PSOE y el PP. Tampoco la falta de personal que denuncia la plantilla de la Inspección de Trabajo. Ni los recortes en una sanidad pública desbordada que trae consecuencias nefastas al conjunto de la clase trabajadora. Nuestras vidas valen más que los beneficios de la patronal y hay que hacérselo saber con la organización y la lucha.