El jueves 1 de agosto se estrenó esta película de ficción protagonizada por Diego Velázquez. Desde La Izquierda Diario dialogamos con Martín Turnes, su director.
El Agrónomo, presenta la historia de Gastón (Diego Velázquez), un ingeniero agrónomo, contratado por un importante administrador de campos, para trabajar como asesor de cultivos de un gran empresario rural a quien no le conoce la cara.
Para su trabajo, se muda al pueblo rural con su familia, compuesta por Ana, su mujer, y Vera, su hija adolescente. Mientras se adaptan a la nueva vida, la joven comienza un taller de freestyle, donde hace nuevas amistades, y se suma al grupo de activistas ambientalistas que enfrenta los cultivos con agrotóxicos como los que promueve su padre. Una de sus amigas vive cerca de esos campos y enferma gravemente, crece entonces la tensión y el enfrentamiento familiar. La situación pone a Gastón frente a un dilema irreconciliable.
La película se estrenó el jueves 1 de agosto en el Cine Gaumont de Caba, donde seguirá en cartel una nueva semana. Además la semana del 8 de agosto tendrá funciones en Espacio Incaa Atlas Flores de Caba, Centro Cultural Roma de Marcos Paz, y Espacios Incaa de Provincia de Buenos Aires en Madariaga, Castelli, Maipú. También en Teatro Dante de Casilda, Santa Fe, y las salas de Río Negro del Bolsón, Choele-Choel y Cinco Saltos.
Martín Turnes nació en Buenos Aires en 1980, es egresado de la carrera de Diseño de Imagen y Sonido en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Socio de Autores de Fotografía Cinematográfica Argentina (ADF) y del Colectivo de Cineastas (CDC). Staff en Zebra Cine y Puente Films. Se desempeñó como director de fotografía en más de 20 películas, tanto documental como ficción. Dirigió los cortometrajes “A la orilla” (2004), “Pasamontañas” (2006), “Boteros” (2010) y “Una noche solos” (2019) y el largometraje documental “Pichuco” (2014, Ganador Premios Cóndor de Plata a Mejor Documental). “El agrónomo” (2024) es su ópera prima de ficción. Desde La Izquierda Diario dialogamos con Martín para conocer más sobre la realización y temática de la película.
¿Cuándo surgió el proyecto de El agrónomo? ¿Cómo fue el proceso de investigación?
El proyecto nace en 2016-2017, había estrenado Pichuco en 2014 y venía pensando en un nuevo proyecto. Yo había tenido un hijo, que ahora tiene once años, y estaba preocupado, pensando en lo que le estábamos dando de comer, en las verduras con agrotóxicos, y empezamos a comprar bolsones agroecológicos. Eso me llevó a pensar un poco en el sistema agroindustrial en el que está metido nuestro país hace muchos años, el agronegocio, el monocultivo.
Empecé a investigar, una investigación que me llevó tres o cuatro años, leer muchos libros, ver todas las películas que encontraba sobre el tema, tanto documentales como ficción. Había muy pocas ficciones, y eso me dió muchas ganas de hacer una ficción. Tenía ganas de meterme en una temática más política, más de embarrarme un poco…
Y bueno me pareció que esta problemática era un buen puntapié como para empezar a mi nuevo proyecto, y empecé a desarrollarlo.
El protagonista ocupa un lugar central, ¿Por qué eligieron este punto de vista?
Una de las premisas que yo tenía ganas de encarar con esta película, era que sea a partir de un único punto de vista. Me gustan las películas en las cuales toda la narrativa está basada en el punto de vista único del protagonista, que el protagonista está en todas las escenas, y que el espectador se va enterando de todo a partir de lo que él va viviendo, viendo, escuchando. Enterarse todo a partir de él.
Uniendo eso con la temática, cuando se me ocurre que el protagonista podía ser un ingeniero agrónomo, me pareció que me daba muchas posibilidades en cuanto a que sea incómoda la película. Ya que la alarma para mí, yo creo que está en el territorio, en el medio, entre la gente del pueblo y del agronegocio, convive con ambos mundos. A su vez, la posibilidad de que esté rodeado de su familia.
Después se suma Marcelo Pitrola como co-guionista, y definimos que sea una mujer la hija, que esté terminando el secundario, y que ellos se mudan a este pueblo, y es como una vivencia nueva tanto para la familia como para él. Si bien estaba acostumbrado porque viajaba al pueblo durante la semana por trabajo, al mudarse es todo nuevo, tanto para su trabajo como para la relación con su familia. Y como se va rompiendo un poco la familia a partir de lo que va pasando.
¿Dónde fue filmada? ¿Cómo interactuaron con los actores sociales reales durante el rodaje?
La película fue filmada en Marcos Paz, provincia de Buenos Aires, a dos horas de Capital Federal. Decidimos filmarla ahí porque hay mucho interés en que se filmen películas. Hay apoyo a la realización, no económico, pero está la posibilidad de cortar las calles, las rutas para filmar, nos facilitaron un colectivo de línea para la movilidad del equipo de rodaje, hay un cine en el que hicimos el casting para todas las personas, actores y no actores, y actrices y no actrices que participan la película. La mayoría de los personajes que son del pueblo en la película, son de Marcos Paz. Me parecía muy importante que sean de ahí, para que sea lo más creíble posible, lo más verosímil posible. Además que la película fue encarada desde una producción sustentable, sostenible y pluricultural que dejamos y pero también trabajar con gente, que las jornadas de rodaje sean cerca para evitar el transporte, la huella de carbono, y la importancia de trabajar con gente del lugar, tanto delante como detrás de cámara. Delante de cámara le da mucho realismo a la película y detrás de cámara ayuda un montón trabajar con gente del lugar porque conocen el territorio y la gente, y eso es clave.
¿Cuáles fueron los ataques que recibieron antes del estreno?
Los ataques que recibimos antes del estreno en Bafici, abril de este año, fueron a partir de la publicación de la sinopsis, del afiche, del tráiler, fue sin haber visto la película.
Directamente estaban agotadas las funciones del Bafici cuando pasó. Difundieron el trailer algunos trolls relacionados al agronegocio, y bueno eso se expandió muchísimo medios de comunicación del sector agroindustrial, después llegó a medios más masivos como La Nación, radio La Red, donde hay programas sobre el campo, y bueno, sin haber visto la película, porque era a partir de de eso, de las primeras publicaciones porque iba a tener la la premier mundial en Bafici. Simplemente porque está la palabra agrotóxicos en la sinopsis, o por algo del trailer, se dieron ataques muy violentos, de forma brutales, muy intensos durante tres cuatro días que no paraban. Y nosotros lo que hicimos fue invitar a ver la película, y ahora aprovechamos que está en el cine, que vengan a ver la película.
El estreno se da en un momento de fuertes ataques al cine argentino. También en medio de la expansión del modelo de agronegocios. ¿Qué planes tienen con la difusión de la película?
La verdad que es un contexto muy particular para estrenar cualquier película Argentina, pero esta también porque de hecho las últimas semanas hubo decretos o resoluciones o comunicados del actual, que van en contra de la cultura, del cine, del Incaa, pero también de favorable al agronegocio, por ejemplo que permiten fumigar con drones libremente, cosa que no se podía.
Nos parece muy importante que la gente que ama al cine argentino, que es muchísima que venga a ver cine argentino, y El Agrónomo, a las salas, ahora en Cine Gaumont y después en muchos espacios Incaa del país.
La estrenamos en Santa Fe y Entre Ríos, porque nos parecía clave para esta película por la problemática que plantea. Invita al debate, a la reflexión, la verdad que estuvo muy bueno estrenar allá. Vinieron a la función a agrónomos convencidos de que el agro-negocios es el camino que hay que seguir; pero también vinieron agroecologistas, ambientalistas, y los debates que se dieron en sala en Rosario, en Victoria, en Rafaela, en Santa Fe, fueron muy buenos, muy enriquecedores para todos los que estábamos presentes. También acá en el Gaumont la gente se queda charlando a la salida. Es algo que pasa con la película, que nos da ganas de mostrarla, de salir a acompañar las funciones, que para eso la hicimos.