Hace unos días, la Cámara de Comercio le exigió al gobierno que limite el derecho a huelga en el transporte, en los servicios bancarios y en la educación, declarándolos servicios esenciales. Una muestra más de cómo los gobiernos no están preocupados por resolver los verdaderos problemas de la clase trabajadora -mucho menos de su educación- sino en administrar y aumentar las ganancias empresarias. Una verdadera pedagogía de las ganancias.
El gobierno de Milei pretende avanzar con esta declaración como servicio esencial y presentó un Proyecto de Ley. De aprobarse, obligaría al cumplimiento del 75% de presencialidad (dependiendo de la cantidad de días de paro) o de lo contrario se sancionarían a lxs docentes que hagan paro, generando una política anti huelga en las escuelas, mientras que las consecuencias del ajuste y el hambre se expresan cada vez más duramente.
Mientras esto se debate, las luchas provinciales se fortalecen y se hacen sentir. En Neuquén, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Chubut y hubo paro y movilización de las y los docentes del CEDEMS en Jujuy. En todas estas provincias, sus gobernadores, de diferentes colores políticos, ajustan a la docencia, la atacan queriendo imponer límites a la huelga, atacan la jubilación y descuentan los días de paro. La CTERA, como ya hizo con la enorme lucha triunfante de Misiones, o mira para otro lado o traiciona las luchas dejándolas aisladas.
Como si fuese poco, también quieren avanzar en reformas educativas que demuestran a las claras que no están al servicio del desarrollo cultural integral de las infancias y adolescencias, sino del mercado laboral. Tal es el caso en la Ciudad de Buenos Aires con la reforma en la educación secundaria y primaria dentro del marco del “Buenos Aires Aprende”, como también en la provincia de Buenos Aires de Axel Kicillof. Muchas de estas reformas y ataques están también presentes en los discursos de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en sus clases magistrales. El combo en la Ciudad de Buenos Aires es el cierre de cursos y traslados de las escuelas para adultos y descuentos siderales por días de paro.
Todas estas medidas son para mercantilizar aún más la educación, en una situación donde la Argentina tiene 8,8 millones de niños, niñas, niñes y adolescentes bajo la línea de pobreza, con 4.300.000 bajo la línea de indigencia y en vez de aumentar la comida en los comedores escolares, quieren bajar la edad de imputabilidad.
Desde que asumió el gobierno de Milei, la conducción de CTERA no organizó ningún plan de lucha que estuviera a la altura de enfrentar los brutales ataques. Tampoco acompañaron la lucha de lxs docentes de Misiones y, el día de la votación de la Ley Bases, hicieron de cuenta que “lucharon” pero no llamaron a paro y se retiraron junto a otros sindicatos a las tres de la tarde, una verdadera canallada. Su estrategia es clara: esperar las elecciones, rearmarse políticamente con la bendición del Papa y contener socialmente haciendo que luchan.
Desde la Corriente Nacional 9 de Abril, como oposición en UTE/Ctera y parte de la directiva de Ademys, nos organizamos junto a secundarixs, asambleas barriales, para organizar por abajo lo que la burocracia divide por arriba, junto a las familias de nuestros estudiantes, las y los docentes, en cada escuela y en cada barrio. Estamos preparando asambleas comunes, festivales por la reincorporación de las despedidas de los sitios de la memoria, actividades para el día de las infancias denunciando el hambre en las escuelas y el ajuste de Milei -junto con las ganancias multimillonarias de las grandes empresas alimenticias como La Serenísima- exigiendo al gobierno aumentar la cantidad y calidad de la comida en los comedores y la expropiación de ciertos grupos alimenticios que lucran con el hambre de nuestrxs pibes.
También nos estamos organizando con decenas de compañeras que son feministas hacia el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias (EPMyD), el cual se realizará en Jujuy el fin de semana del 11, 12 y 13 de octubre. Mientras seguimos luchando contra el ajuste, que principalmente recae sobre la espalda de las mujeres trabajadoras, por el acceso a una vivienda, contra el hambre y la desocupación, para que la plata vaya a educación y salud, y no al pago al FMI. Apostamos a construir un feminismo socialista: un feminismo que pelee por todas las demandas de la clase trabajadora y que se proponga cambiar esta sociedad de raíz porque sabemos que, solo la revolución socialista podrá establecer las bases para empezar a terminar con la opresión de las mujeres y disidencias. Nuestra agrupación, Pan y Rosas, pelea por esta perspectiva y por esto, en el mes de octubre iremos a dar estas peleas al EPMyD que se realizará en Jujuy, una provincia totalmente saqueada por las grandes empresas a través del extractivismo y que expone a mujeres de las comunidades originarias con sus familias a enfermedades y pérdida de territorios, incluso con una fuerte injerencia de la iglesia en materia de derechos básicos. Frente a estos gobiernos reaccionarios, misóginos y machistas se debe sentar posición. Organizarnos con compañeras del resto del país se vuelve indispensable.
Mientras damos estas peleas discutimos por qué educación peleamos para que esté realmente al servicio de las grandes mayorías. Para esto, buscamos no solo discutir la pedagogía y educación que buscan imponer con las reformas de los gobiernos, así como la falsa esencialidad de la misma, sino también desarrollar nuestra propia posición pedagógica para lo cual, venimos publicando libros, impulsando el Campus Virtual de La Izquierda Diario, talleres y charlas sobre un gran marxista ruso como Lev Vigotski, con el objetivo de reconstruir una teoría marxista para la educación. A sabiendas que, hasta el final, como decía el propio Vigotski, los problemas de la educación se resolverán cuando se resuelvan los problemas de la vida. Queremos ser partícipes en la construcción de esta perspectiva socialista. |
