www.laizquierdadiario.mx / Ver online
La Izquierda Diario
28 de noviembre de 2024 Twitter Faceboock

Ideas de Izquierda México
Entre el estrés y la inestabilidad laboral, enseñando e investigando en universidades mexicanas
Adrian Anaya

Este texto busca reconstruir el concepto de precariedad para analizar las condiciones laborales de los profesores temporales universitarios en México.

Link: https://www.laizquierdadiario.mx/Entre-el-estres-y-la-inestabilidad-laboral-ensenando-e-investigando-en-universidades-mexicanas

Para entender a los profesores universitarios en México, es esencial conocer sus modalidades de contratación. En el ciclo 2015-2016, 399,411 profesores trabajaban en instituciones de educación superior (IES) en el país. [1] Esta tendencia se ha mantenido, y en 2020, aproximadamente el 70% de los profesores de educación superior fueron contratados por horas. [2]

Las IES privadas y normales privadas tienen las plantillas académicas más jóvenes, con menos experiencia y credenciales académicas, y en condiciones laborales más inestables, frecuentemente contratados por horas. MEJOREDU afirma que, en las IES estatales, el 67.7% de los docentes en modalidad escolarizada tenía asignación por horas, seguido por las IES autónomas con 65.6%, mientras que en el resto no superaba el 40%. El informe asocia la duración del contrato con las condiciones laborales, indicando que los profesores temporales enfrentan las peores condiciones.

Los contratos de las IES para profesores universitarios temporales (PTU) pueden variar en duración y terminología. Cada institución nombra estas categorías de manera diferente, lo que presenta un desafío teórico para su análisis. Para superar este obstáculo, concluyo que la estabilidad laboral es el elemento distintivo. Así, existen dos grandes grupos: aquellos con estabilidad laboral a través de un puesto definitivo y los contratados temporalmente, ya sea por períodos definidos o por horas.

Docencia universitaria en condiciones laborales precarias

En la actualidad, es común encontrar análisis y reflexiones sobre la vida diaria de los trabajadores, utilizando frecuentemente el concepto de precariedad. Este texto busca reconstruir dicho concepto para analizar las condiciones laborales de los profesores temporales universitarios en México.

El concepto de precariedad ha sido abordado desde hace más de 150 años, cuando Marx discutió las condiciones desventajosas de los trabajadores debido a la falta de medios de producción propios. [3] Marx argumentaba que la búsqueda de plusvalía por parte de la burguesía sometía a los trabajadores a condiciones precarias, afectando tanto su salario como la intensidad del trabajo.

En el contexto universitario, la precariedad se manifiesta en la presión sobre los trabajadores, relacionada con la intensificación de la productividad e inestabilidad laboral. Durante mi investigación de campo, noté que los PTU usaban frecuentemente los términos "precariedad" y "precarios" para describir sus condiciones laborales, especialmente en relación con el salario y la temporalidad de sus contratos. Esta percepción de precariedad no es nueva; Weber [4] ya había señalado la falta de independencia y la precariedad de los asistentes en institutos de investigación.

Además, la precariedad se agrava con la inestabilidad y la flexibilización laboral. Los PTU, al no poder ingresar al mercado interno de trabajo, enfrentan una mayor inestabilidad. La precariedad también implica la reducción o supresión de las condiciones laborales. Los PTU narran que sus salarios son bajos e insuficientes para cubrir necesidades básicas, combinados con la pérdida de derechos laborales como el servicio médico.

Esto genera ansiedades e incertidumbre sobre el futuro, afectando su salud mental. Las relaciones sociales en el trabajo también se ven afectadas, aumentando la competencia y el acoso laboral. Finalmente, los bajos salarios obligan a los PTU a buscar varios empleos para complementar sus ingresos, lo que constituye otra dimensión de la precariedad.

Intensidad del ritmo de trabajo

Los PTU están presionados por las normas de las universidades. Contratados principalmente para la docencia y, secundariamente, para apoyar en investigaciones, su situación varía según la institución. En los últimos años existe una tendencia a ofrecer contratos temporales de medio tiempo o tiempo parcial, reduciendo significativamente los ingresos de estos profesores.

La reducción de horas de contratación ha afectado considerablemente a los profesores temporales, sin disminuir sus responsabilidades. Además de la docencia, muchos deben apoyar en investigaciones dirigidas por profesores definitivos. Otra forma de contratación que ocupan las IES mexicanas busca ocupar a los PTU exclusivamente para el desarrollo de la docencia, lo que los obliga a diversificar sus fuentes de ingreso debido a la baja remuneración. Para mantener un salario suficiente, muchos PTU se emplean en varias instituciones educativas o buscan trabajos fuera del ámbito académico, aumentando la intensidad de su ritmo de trabajo.

Capacidad de agencia frente al empleador

La capacidad de agencia de los PTU se ha visto limitada por un proceso de individualización en las últimas décadas. Las relaciones contractuales dejaron de ser colectivas, transformando la dinámica laboral y las relaciones entre colegas. Al no tener vínculos fuertes con las universidades, los PTU tienen poco poder para mejorar sus condiciones laborales, a menudo considerándose ajenos a la institución y desconocedores de sus derechos.

Los sindicatos no han sido un apoyo constante para los PTU. Aunque ha habido intentos de integrar sus necesidades en las agendas de negociación, no hay avances significativos. Los contratos temporales son un impedimento para que los PTU generen vínculos duraderos en las universidades, la contratación como prestadores de servicios profesionales limita aún más su capacidad de agencia, ya que la universidad puede terminar la relación laboral en cualquier momento.

Flexibilidad en el trabajo

Es un factor central que predispone a la precariedad de los PTU. La inestabilidad laboral de estos docentes se caracteriza por bajos salarios y una vulnerabilidad constante tanto en su situación actual como futura. A pesar de la inestabilidad, los PTU encuentran cierta continuidad en la contratación, aunque esto no garantiza seguridad a largo plazo, dificultando la posibilidad de planificar proyectos personales.

Los PTU desarrollan una identidad consolidada por su labor docente y su reconocimiento como trabajadores precarizados. Esta identidad dual los vincula tanto al gremio de profesores universitarios como a un grupo más amplio de trabajadores en situaciones precarias. La contracción del estado y la mercantilización del trabajo, influenciadas por la ideología neoliberal, han agravado la precarización laboral. A pesar de la inestabilidad, surgen nuevas identidades basadas en la profesión y las condiciones de precariedad, reflejando una realidad compartida por muchos trabajadores en diferentes sectores.

Multiempleo

El multiempleo, caracterizado por la necesidad de trabajar para varios empleadores simultáneamente, es común entre los PTU en universidades debido a la insuficiencia de sus salarios para cubrir necesidades básicas. Este fenómeno obliga a los PTU a buscar múltiples fuentes de ingreso, realizando diversos trayectos diarios entre distintos lugares de trabajo y aceptando tanto empleos relacionados con la academia como trabajos temporales adicionales para complementar sus ingresos y enfrentar gastos mensuales inevitables.

Riesgos psicosociales en el trabajo: acoso laboral y desgaste emocional

En las últimas décadas ha adquirido particular importancia la preocupación por la salud mental ocupacional de las personas. Siendo el trabajo el eje articulador de la vida social, los elementos que pueden afectar la salud mental de los trabajadores, se han colocado como un eje de interés desde variados ámbitos.

La incursión de nuevas tecnologías de producción, la intensificación de la jornada y proceso de trabajo, la flexibilización salarial y contractual, la interacción con los clientes y la implementación de nuevos mecanismos de vigilancia y control laboral son elementos pueden impactar en la salud mental de los trabajadores. [5]

Las pocas plazas de trabajo estable han desarrollado la competencia entre profesores. En este caso se tiene a licenciados, estudiantes de posgrado y profesores contratados por horas para impartir docencia (PTU). Todos ellos comparten la inseguridad respecto a la estabilidad laboral.

Tal parece que el trabajo que desarrolla el profesorado se desenvuelve en instituciones que mantienen estructuras jerárquicas rígidas. El profesor universitario se encuentra en una situación donde se genera competitividad, rivalidad, grupos y disputas por intereses. Donde de manera cotidiana se disputa el control con los alumnos, pero más con los mismos compañeros de trabajo.

Un estudio realizado en 2004 en la universidad de Murcia arrojó como resultado que hasta el 44% de los profesores universitarios manifestaban sufrir acoso laboral, esto con el objetivo de que ciertos sujetos sean orillados a declinar a sus puestos de trabajo, ya que la intensa competencia genera un espacio donde los profesores generan acciones recurrentes para perjudicar a sus compañeros. [6]

Además, la situación de precariedad laboral pone a los profesores universitarios en una situación de desgaste emocional constante, ya que sus esfuerzos profesionales no se ven consolidados en una transformación de sus condiciones laborales.

¿Por qué los profesores universitarios están presionados por publicar?

El trabajo de los profesores temporales se desarrolla dentro de un sistema educativo universitario que se remonta a los años setenta, cuando se cimentaron las bases de un sistema que buscaba impulsar la calidad educativa a través del vínculo entre productividad y estímulos económicos. [7] Este sistema se caracteriza por la medición de la productividad, utilizando mecanismos para estandarizar la evaluación del desempeño docente, siendo el número de publicaciones el indicador más extendido a nivel mundial y en México.

La evaluación de los profesores se basa en su capacidad para publicar, llevando a la conclusión de que aquellos que publican en revistas indexadas son los más comprometidos con el trabajo y la ciencia. Este enfoque ha generado competencia entre universidades, resultando en la publicación masiva de artículos sin un impacto significativo en la comunidad científica. [8] Las universidades, al vincular los estímulos y becas con la productividad, han fragmentado el salario de los profesores, quienes obtienen más ingresos por componentes flexibles que por su salario base.

Este entorno competitivo y fragmentado incentiva la publicación y el fortalecimiento del currículo como medios para obtener puestos de trabajo, ascensos, ingresos y prestigio. La alta competencia tanto dentro como fuera de las universidades obliga a los profesores a elegir entre dos alternativas: participar en la dinámica productiva, sacrificando tiempo personal y lidiando con el estrés burocrático, o renunciar a esta dinámica, lo que reduciría significativamente sus ingresos y podría estigmatizarlos frente a sus colegas.

La relación contradictoria entre el capital y el trabajo, descrita por Braverman [9] y Burawoy, [10] se manifiesta en las universidades, donde los profesores asalariados ofrecen su conocimiento a cambio de salarios, mientras las universidades buscan mantener su prestigio a través de la investigación. Este sistema productivo presiona a los profesores a ser más productivos, vinculando la productividad con el salario y estableciendo tiempos burocráticos para la evaluación de resultados. Los profesores resisten esta presión tratando de mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

Aunque el sistema de control fue pensado para controlar el trabajo de los profesores definitivos, los temporales también experimentan este control. Las universidades han modificado sus evaluaciones y requerimientos para el ingreso y la permanencia del profesorado, enfatizando la importancia de las publicaciones. Los profesores, conocen el sistema de estímulos y flexibilización salarial, no pueden negarse a participar en la dinámica de la productividad. Su esperanza de obtener una plaza definitiva los obliga a involucrarse en la productivitis editorial, ya que abstenerse significaría renunciar a la posibilidad de estabilidad laboral y un futuro como profesor definitivo

Para la reflexión

Este artículo analiza la precariedad laboral de los Profesores Temporales Universitarios (PTU), destacando la inestabilidad, bajos salarios y falta de seguridad laboral que enfrentan. Los PTU alternan entre periodos de empleo y desempleo, lo que les dificulta mejorar sus condiciones laborales y participar activamente en organizaciones sindicales. La precariedad se mide en términos de tiempo, esfuerzo, salario y duración del contrato, afectando no solo el acceso a bienes y servicios, sino también la salud mental de estos profesores, quienes trabajan en un mercado académico competitivo y estresante.

La competencia en el ámbito académico ha transformado las expectativas y demandas sobre los PTU, quienes deben mantener un alto nivel de productividad en publicaciones y docencia para aspirar a una posición definitiva. Esto genera una alta carga de trabajo que invade su tiempo personal y los obliga a continuar investigando y publicando, a pesar de las condiciones laborales adversas. La necesidad de multiemplearse debido a salarios bajos y temporales añade más presión, creando un futuro incierto y constante ansiedad sobre su carrera profesional y estabilidad laboral.

El mobbing, o acoso laboral, ocurre en un entorno de intensa competencia donde los PTU ven a sus colegas como rivales. Las prácticas de acoso buscan que los profesores no logren consolidarse en el mercado laboral académico. A pesar de estas dificultades, algunos PTU encuentran satisfacción y reconocimiento en su impacto en la vida de los estudiantes, aunque el mayor desgaste emocional proviene de la inseguridad laboral y las pobres condiciones de trabajo.

Por último, vemos que este fenómeno no es una casualidad, el sistema educativo de nivel superior se ha enfocado en promover la productividad objetivada en publicaciones, asocia la calidad con cantidad y deja de lado la docencia universitaria. Lo que comenzó como un sistema que discursivamente buscaba el desarrollo del país, se convirtió en una estructura de control laboral sobre el proceso de trabajo, la cual ha desencadenado los males ya descritos en este artículo, y, sobre todo, profundizando la precariedad de aquellos que ni siquiera cuenta con estabilidad laboral.

***

Todas las conjeturas, reflexiones, desarrollos teóricos, así como las conclusiones de este articulo remiten a una investigación doctoral desarrollada durante los años 2018-2022 y puede ser consultada en su totalidad en el acervo bibliográfico de la UAM Iztapalapa o en otras publicaciones del autor localizables a través de cualquier buscador de internet.

 
Izquierda Diario
Síguenos en las redes
/ izquierdadiariomx
@LaIzqDiarioMX
+525570704442
www.laizquierdadiario.mx