Andalgalá representa hoy un símbolo del caracter destructor de la megaminería extractivista, con la historia de contaminación inaudita de la Mina La Alumbrera, que hoy continúa con el infame proyecto MARA - Aguarrica. Ambos han sido fuertemente repudiados por organizaciones populares y sociambientales, denunciando las complicidades políticas y represión constante.
Como parte de esa lucha, esta lucha, organizaciones socioambientales, con el apoyo de Myriam Bregman y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y el SERPAJ, presentaron ante la justicia un amicus curiae recientemente.
Y en el día de ayer estuvieron acompañando a los vecinos de Andalgalá y a su Asamblea en la audiencia que se realizó en la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal integrada por los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Alejandro Slokar, a partir de los recursos presentados en la causa a fin de que se continúe investigando la responsabilidad de los funcionarios públicos que suscribieron las actas por las que se aprobó la integración de Yacimientos Mineros Agua Rica y Bajo La Alumbrera (Andalgalá, Provincia de Catamarca).
La querella manifestó que estos funcionarios no podían desconocer que la autorización de estos proyectos mineros genera daño ambiental, tenían pleno conocimiento por informes técnico ambientales que la zona que pretendían explotar constituye ambiente glaciar y periglaciar. Los jueces no pueden sobreseerlos, no puede quedar impune.
Adolfo Pérez Esquivel señaló que lamentablemente la Universidad de Tucumán acompañó este engaño.
De fondo, el proyecto MARA es inseparable del intento de produndización extractivista que impulsa el gobierno nacional mediante el RIGI, con la complicidad de diferentes sectores del peronismo y el radicalismo.
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