El pasado lunes los candidatos presidenciales de los principales partidos de la derecha, todos integrantes de la coalición multicolor: Álvaro Delgado, Guido Manini Ríos, Pablo Mieres y Andrés Ojeda; junto al candidato frente amplista Yamandú Orsi, participaron del llamado Foro Internacional para la Lucha Contra el Antisemitismo y la Discriminación (FICAYD). En donde se firmó un documento que se hizo público y contó con la adhesión también del actual presidente Luis Lacalle Pou y de los ex presidentes José Mujica, Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle.
La carta firmada es una reiteración del discurso sionista que se ha repetido una y otra vez desde que el Estado de Israel comenzó su última campaña genocida en la Franja de Gaza, para silenciar las voces críticas sobre dichas atrocidades. En la misma se menciona que “en los últimos meses en buena parte del mundo y en cierta medida también aquí en nuestro país, se han registrado expresiones de distinto tenor, que informan de la existencia de conductas, discursos actitudes tendientes a desacreditar la condición de personas judías”.
En otros pasajes se utilizan las palabras “discriminación” y “anti semitismo”: "no podemos permitir que nadie en el Uruguay sea despreciado o infamado por ser quien es. Al antisemitismo hay que cerrarle el paso".
El objetivo de esto es claro, y se enmarca en la campaña desatada por el sionismo en Uruguay y a nivel mundial, para silenciar y criminalizar a aquellos que se atreven a criticar al Estado de Israel. Los organizadores de este evento se vanaglorian del amplio consenso político que generaron, destacando la participación de los “principales candidatos presidenciales”, la adhesión del presidente Lacalle Pou y el resto de los ex presidentes.
Sumados a una lista de adherentes de la política, la cultura y la academia, junto a los dirigentes de otras religiones como la Iglesia Católica.
La campaña de criminalización
Durante estos meses se han acumulado campañas de desinformación y criminalización impulsadas por el sionismo en Uruguay, Desde múltiples declaraciones de entidades y figurones políticos acerca del tema del anti semitismo (intentando ponerle ese mote a los críticos del Estado de Israel), la denuncia (archivada por la justicia) del Comité Central Israelita contra Our Voice por la protesta en el 8M, la campaña de persecución desatada en la Universidad de la República contra todos aquellos que se atreven a criticar al Estado de Israel y sus defensores, hasta la furibunda acción de los principales medios de comunicación que acompañan y ayudan a crear el ambiente a favor de esta campaña.
El gobierno uruguayo desde un primero momento intenta permanentemente alinearse con el gobierno de Netanyahu, oponiéndose a las iniciativas diplomáticas por el alto el fuego y acompañando todas las posturas cómplices de EEUU con el genocida Estado de Israel.
En el parlamento y en la Universidad de la República se han votado y respaldado sendas declaraciones que en definitiva intentan proteger a los genocidas. La actitud del progresista Frente Amplio, ha sido acompañar en esos momentos claves, la promoción de estas decisiones institucionales. Claramente, la participación de Yamandú Orsi y José Mujica, no son decisiones aisladas, sino que forman parte de una postura partidaria de sostener un consenso del régimen acerca de este tema. Con total alineación a los lineamientos del imperialismo yanqui, principal sostén en el mundo del Estado de Israel. |