Este lunes se publicó un informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) realizado por la Secretaría de Trabajo que confirmó una caída en el empleo registrado privado por noveno mes consecutivo. Como consecuencia del plan motosierra que llevan adelante Milei y Caputo, ya se perdieron más de 175.000 puestos de trabajo asalariado registrado.
Según el informe en el mes de mayo los asalariado formales sumaron 10,1 millones de empleados, 20.300 menos que el mes previo. Esto incluye a trabajadores asalariados privados, estatales y trabajadoras de casas particulares. De acuerdo al organismo la caída de manera desagregada por sector fue: 9.100 empleos privados, 8.800 en el sector público y 2.400 entre el empleo de casas particulares.
Es importante señalar que debido a que la cantidad total de trabajadores estatales y de casas particulares es notablemente menor al de los asalariados privados, se habla de una aceleración en el ritmo de caída de empleo en estos sectores. Esto se explica por el ajuste fiscal que incluyó despidos en el Estado, y la contracción de la actividad económica.
El informe también mostró una reducción en la cantidad de trabajadores con monotributo social, que va de la mano con el recorte en los ex planes “Potenciar Trabajo”. Mientras se verificó una mayor cantidad de monotributistas y trabajadores autónomos registrados, es decir, crecen las formas de empleo precario con menores salarios.
En la desagregación por ramas de actividad del sector privado, el informe mostró una desaceleración en la destrucción de empleos en la construcción, pero no en la industria. La construcción fue el rubro que más puestos de trabajo perdió, con un total de 64.200 en seis meses. Seguido por la industria manufacturera y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler.
El especialista en derecho laboral, Luis Campos señala en X que ahora “El foco de la preocupación ahora está en la industria manufacturera. Tercer mes consecutivo con caídas en torno al 0,4%. Contra noviembre de 2023 ya se perdieron 22.750 puestos de trabajo.” Y agrega que mientras la desaceleración en la pérdida de empleo de la construcción en mayo impactó amortiguando el nivel de destrucción de empleo formal, “El empleo registrado habría vuelto caer en junio. La EIL da cuenta de un retroceso del 0,2% mensual. En este caso también se va morigerando el ritmo de deterioro desde los máximos de marzo. Veremos si en algún momento rebota.”
Respecto a los salarios el informe de SIPA mostró que “el salario real del sector privado registrado volvió a crecer en mayo (SIPA) y sigue recortando la caída de fin de año. Contra noviembre de 2023 está un 4,7% abajo. En el mediano plazo, todavía está en valores muy deprimidos (cerca de un 20% menos que en 2017)”, detalló Campos.
Los datos del informe llegan hasta mayo, hacia adelante no hay mejoras a la vista para los trabajadores. La profundización de la recesión impacta en la caída del consumo, en el cierre de comercios y pymes. La desactualización de salarios y jubilaciones respecto a la inflación hacen que llegar a fin de mes sea imposible. La liberalización de precios incluye tarifazos de luz y gas impagables, suba del transporte público, de las telecomunicaciones y otros servicios que comienzan a recortarse, porque no alcanza. Aumenta el endeudamiento de las familias obreras para hacer frente a los gastos cotidianos.
Las medidas económicas de este gobierno sólo ofrecen miseria para los que viven de la venta de su fuerza de trabajo, per garantiza ganancias a los principales grupos económicos. El peronismo ahora como oposición no muestra una salida distinta que enfrente los intereses del gran capital y del FMI. Sólo a izquierda propone una salida de fondo de esta crisis nacional, priorizando los intereses de las mayorías populares.
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