Más de un millón de niñas, niños y adolescentes se van a la cama sin comer porque viven en hogares donde, a pesar de que los adultos responsables tienen trabajo, no tienen los ingresos suficientes para comprar lo básico: la comida. Así lo revela un informe realizado por UNICEF, en el que se destacan otros datos también.
- Mas de un millón de niñas y niños deja de comer alguna comida (desayuno, almuerzo, merienda o cena) por falta de dinero. En siete de cada diez hogares donde esto sucede, la persona a cargo se encuentra ocupada y, dentro de ellas, más de un 60%, de manera informal.
- Unos 10 millones de chicas y chicos en Argentina comen menos carne y lácteos en comparación al año pasado. En las familias también se redujo el consumo de verduras y frutas (58%), y sólo aumentó la ingesta de fideos y harinas (24%).
- Tres de cada diez familias tuvieron que recurrir a algún préstamo o fiado para comprar comida y más de la mitad de los hogares -donde viven casi 7 millones de chicas y chicos- debieron dejar de comprar algún alimento por falta de dinero.
Los responsables del hambre
Estos números, que aparecen publicados en casi todos los medios de comunicación deberían estar acompañados por otros datos.
1 - Que el Gobierno de Milei y su ministra (In)Humana, Sandra Pettovello, mantienen retenidos de manera ilegal miles de kilos de comida que no le pertenecen, sino a los comedores populares que hay en todo el país.
2 - Que a pesar de que el consumo de alimentos básicos, sobre todo para los menores de edad, cayó en estos últimos meses como la leche, las ganancias de los empresarios del sector subieron y mucho. ¿Por qué? Basta ir al supermercado todos los días para saber la respuesta. No hay mucho más.
Veamos algunos ejemplos:
- Mastellone Hermanos: propietarios de La Serenísima. Según su propio informe presentado ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), obtuvo una ganancia neta de $56.096 millones en el primer semestre del año. La Serenísima, junto a Sancor y Danone acaparan el 75% de la facturación total. Lo destacable es que esas ganancias se dan en el marco de un caída en el consumo de casi el 19,5% en los primeros 5 meses de este año.
- Arcor: propietaria de chocolates, galletitas, mermeladas, conservas de todo tipo, entre otros productos. Obtuvo en el primer trimestre de 2024 ganancias netas por 133.303 millones.
- Molinos Río de la Plata: propietaria de fideos, yerba, harinas, congelados, infusiones, entre otras cosas. Obtuvo ganancias netas por 35.358.
Sin dudas, tanto el Gobierno como estos empresarios son los responsables de que nuestras chicas y chicos tengan hambre. Muchos de ellos, hoy pueden acceder a algunas de las comidas diarias (ni siquiera todas las necesarias) gracias al esfuerzo que hacen las miles de mujeres que trabajan en los comedores populares y la solidaridad de vecinas y trabajadores de los barrios.
Por su puesto, no solo los empresarios de las alimenticias ganan millones. Basta acordarnos de las facturas de luz, agua y gas que cada uno de nostros recibe en nuestros hogar para darnos cuenta. Desde que asumió Milei, su política fue y sigue siendo clara: defender los intereses de los grandes sectores empresariales y destruir los ingresos de las mayorias trabajadoras populares.
No podemos seguir permitiendolo. Hay que exigir medidas elemantales como el reparto urgente de todos los alimentos retenidos. Pero también hay que unir todos los reclamos de los sectores afectados por el bestial ajuste de Milei: los alimentos sin entregar, las tarifas impagables, los salarios y jubilaciones que no alcanzan para nada, los despidos, y todos las demandas del pueblo trabajador. |