Consultada por estos resultados, la primera en señalar que no pretende una repostulación es Michelle Bachelet: “Yo ando en otra en la vida, por ahora es demasiado temprano como para aventurar lo que sucederá en la próxima carrera presidencial”. Además añadió: “Creo que a la democracia le hace bien tener rostros nuevos. No quiere decir que rostros jóvenes necesariamente, pero sí rostros nuevos”.

Matthei, por su parte, ha venido haciendo una serie de declaraciones en contra de la ex presidenta, quien está apareciendo mucho más a nivel público y dando declaraciones a la prensa. Incluso criticó a Bachelet por su participación en la inauguración de un centro de salud en Maipú,-que llevará su nombre- invitada por el actual alcalde Vodanovic, haciendo acusaciones de “utilización de recursos” para hacer “intervencionismo político”.

Ante esto, Vodanovic salió a responder: “Lo único descarado es que un centro de salud permaneciera abandonado por 6 años sin que se hiciera nada. Que se inaugure debiera ser una buena noticia para todos. Pero la derecha pone su foco en cualquier parte”.

Kast y republicanos no se quedaron atrás y arremetieron con todo, señalando que Bachelet “se debe hacer cargo del grave daño político” y que “es la responsable de la destrucción en Chile”. Y en la misma línea de Matthei, Kast agregó: “Bachelet tiene todo el derecho a ser candidata presidencial, pero el Alcalde de Maipú no tiene derecho a usar los recursos públicos para hacerle campaña. La inauguración del SAR de Maipú es un burdo acto de campaña con platas de todos los chilenos”.

Lo de fondo es que hoy las alternativas parecen ser: o un fascistizante como Kast, o una administradora del neoliberalismo como Bachelet, o una defensora acérrima de la elite, los empresarios y las fuerzas armadas como Matthei. No es tan sorprendente, pues durante el último tiempo ha habido un giro a derecha en el clima y en la situación política nacional, con límites y contradicciones. Que se vuelvan a revivir dinosaurios como estos tiene que ver con un gobierno que está cuestionado y que, ante esto, muchas veces sucede que la población se inclina hacia “lo opuesto”. No sucede de la nada. De hecho, ha sido el mismo oficialismo que abre el camino a estos aberrantes sectores, tomando una agenda de ataques a la ciudadanía con alzas, ajustes y represión.

En este caso, la figura de la “moderación” y el “consenso” de Bachelet causa simpatía, vista entre los competidores como “el mal menor” o alguien a quien “ya se conoce”. Sin embargo, durante sus gobiernos se aplicaron una serie de cuestionables medidas, como fue darle continuidad a la histórica represión al pueblo mapuche. Entre esto el asesinato a Johnny Cariqueo, quien participó del “dia del joven combatiente” y fallece producto de un infarto luego de una brutal golpiza del GOPE. O el asesinato a Matías Catrileo, joven de la CAM a quien dispararon por la espalda en un Fundo de Vilcún de la Región de la Araucanía.

¿Son acaso verdaderas opciones estos políticos? Lo cierto es que han apoyado y sido parte de gobiernos burgueses y neoliberales, que solo han perpetuado este sistema capitalista de explotación y opresión. Nada bueno tienen para ofrecer al pueblo trabajador, sólo recetas añejas que ya han sido probadas y que han resultado en desmedro de demandas tan importantes y que no han sido resueltas como educación, salud, vivienda, pensiones, entre otras tantas.