El gobierno de Javier Milei profundiza su política negacionista. A través del decreto 727/2024, que emitió el 13 de agosto pasado, decidió eliminar la Unidad Especial de Investigación (UEI) que depende de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), orientada a la búsqueda de los hijos e hijas de personas secuestradas y desaparecidas durante la última dictadura o de madres que se encontraban en cautiverio al momento de su nacimiento. “La UEI se dedica a la investigación y la conservación de archivos del Estado que sirven a esa búsqueda”, explica Nicolás del Caño, autor de dos proyectos que se presentaron esta semana en el Congreso Nacional, en rechazo a esta medida.
“El decreto es la culminación de una serie de hechos que vienen sucediéndose desde la asunción del gobierno de Milei”, dice Del Caño y destaca que ni bien asumió, el Ministerio de Defensa fue el primero en anunciar que no iba a enviar más documentación a la Conadi. Organizaciones que defienden a los genocidas condenados por lesa humanidad celebraron esta decisión en redes sociales. En mayo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se sumó a estos ataques y descalificó el trabajo de la Conadi diciendo que se trataba de “un organismo militante”. Luego vinieron los despidos en distintos organismos del Estado, como en los Sitios de la Memoria y otras dependencias del ex ministerio de Derechos Humanos, y más tarde la visita de seis diputados de La Libertad Avanza a presos condenados en Ezeiza por aquellos delitos.
“El decreto 727/2024, que lleva las firmas del presidente Javier Milei y el ministro de Justicia Cúneo Libarona, argumenta que el Poder Ejecutivo no puede llevar adelante investigaciones, ya que éstas deberían quedar en manos del Ministerio Público Fiscal (MPF). Sin embargo, en sus 20 años de existencia, la UEI jamás recibió cuestionamientos por parte de jueces, fiscales o defensores”, dice el proyecto que también lleva la firma de los restantes diputados del Frente de Izquierda Unidad y puede leerse completo abajo.
La decisión de eliminar la UEI obstaculiza la búsqueda de los nietos y nietas, hijos e hijas de detenidos desaparecidos y favorece la impunidad. Si bien el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, dispuso recientemente que se garantice la preservación de todo el material producido e incorporado a los procesos judiciales por crímenes de lesa humanidad. El hecho de que aún se desconozca el paradero de más de 300 hijos e hijas, de que esos niños ya adultos sigan desconociendo su verdadera identidad biológica, habla justamente de la importancia de ese archivo documental que investiga y preserva la Unidad Especial de Investigación de la Conadi.
El decreto cobra una gravedad inusitada por cuanto sigue sin ser atendido, además, el reclamo de apertura de todos los archivos de la dictadura, desde el año 1974 hasta 1983. “Es una medida elemental, porque esos archivos, como reclaman los familiares e hijos, podrían contener información sumamente valiosa para la búsqueda de las nietas y nietos apropiados”, dijo Del Caño.
La Conadi, creada para dar cumplimiento a la Convención Internacional por los Derechos del Niño en lo referente al derecho a la identidad, tiene como tarea central impulsar la búsqueda de hijos e hijas de desaparecidos y de personas nacidas durante el cautiverio de sus madres durante la última dictadura cívico-militar. Entre otras cosas, recibe y acompaña a las personas que se presentan con dudas sobre su identidad y, en caso necesario, solicita pericias genéticas al Banco Nacional de Datos Genéticos. De existir elementos suficientes, también promueve instancias pre-judiciales o judiciales para esclarecer su identidad. Hace presentaciones jurídicas y asiste a jueces y fiscales en los casos de apropiación durante la última dictadura e investiga casos sobre mujeres embarazadas que fueron víctimas del genocidio de Estado y sobre niños desaparecidos durante ese período, para incorporar los datos genéticos al Banco Nacional. “El 90 por ciento de los casos que llegan al Banco Nacional de Datos Genéticos lo hacen desde la Conadi -cuenta Del Caño-. Su trabajo ha permitido encontrar a cientos de hijos e hijas, que hoy son hermanos y hermanas, nietos y nietas, luchadores y luchadoras contra la impunidad”.
4499-D-2024 by Sol Bajar
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