La primera pregunta que surge cuando abordamos la cuestión educativa es: ¿Es posible pensar reformas sin tener en cuenta la opinión de los trabajadores y trabajadoras de la educación, los estudiantes y las familias que construyen la escuela todos los días? Claro, que no.
La comunidad educativa se encuentra atravesada por un ajuste brutal, la escuela es una caja de resonancia de lo que ocurre a nivel nacional. En tiempos de Milei cuando la educación es atacada, desfinanciada e incluso quienes nos gobiernan junto a sus cómplices le dieron media sanción a la ley que busca que la educación deje de ser un derecho para convertirse en un servicio esencial, abriéndole paso a la voucherizacion, privatización e impidiendo que miles de docentes vayan a la huelga por mejores condiciones.
La propuesta desde la PBA de Axel Kicillof lejos de querer enfrentar a la derecha e impulsar una organización desde abajo junto a quienes se ponen al hombro la escuela pública, decidieron en soledad impulsar un nuevo régimen académico con el falso objetivo de combatir la deserción escolar, como si la escuela fuese una burbuja de las diversas causas sociales y estructurales que tiene la deserción. Una vez más buscan responsabilizar a docentes y estudiantes de esta situación y evitan enfrentar la crisis brutal por la que está atravesada toda la comunidad educativa.
Incluso para uno de los referentes del peronismo, Juan Grabois, el problema de la educación son los docentes:
Uno de los motivos de que les pibes que asisten a la escuela pública interrumpen su trayectoria educativa es porque tienen la responsabilidad de trabajar para ayudar a sus familias que no llegan a fin de mes, hay situaciones en la que les estudiantes no están en el aula porque realmente están sobrellevando como pueden la situación crítica en sus hogares. Muchos terminan con muchísimo esfuerzo el secundario a contraturno por los horarios rotativos en el trabajo. Incluso en Argentina el 85% de los jóvenes quiere seguir estudiando al terminar la escuela y solo la mitad puede. En el marco de esta problemática desde la PBA recortan las cajas “MESA” de alimentos, la comida no llega a los comedores y a los estudiantes apenas les reparten una merienda o desayuno que lejos está de ser saludable. Este año en varios distritos de la provincia fueron les estudiantes quienes reclamaron que las viandas vienen vencidas, con bichos y en mal estado. Sumado al grave problema de infraestructura que hay en todas las escuelas.
Según palabras del director general de cultura y educación de la PBA, Alberto Sileoni:
Nadie estudia sola o solo: se establecen cuatro períodos más de intensificación y profundización de la enseñanza y el estudio. Se pueden intensificar hasta cuatro materias en total pendientes de aprobación de ciclos lectivos anteriores. A partir de la quinta materia pendiente, se definirá cuáles son las cuatro materias que se intensifican y cuáles se recursan.
La reforma plantea que se puede pasar de año hasta con cuatro materias pendientes. Ya no deben recursar materias que ya aprobaron y en el caso de que se hayan llevado más de cuatro materias de un año al siguiente, habrá espacios de “acompañamiento” lo cual se traduce en más precarización docente y en que hay un silencio ensordecedor en relación a los espacios donde se llevaría adelante la intensificación.
Por otro lado, esta reforma cosmética elimina la repitencia de “años completos” y propone la intensificación de la enseñanza de las asignaturas no acreditadas al principio y al final de cada cuatrimestre, sumado a las instancias de diciembre y febrero. Les estudiantes deberán volver a cursar las materias que excedan las cuatro desaprobadas, es decir volver a cursar a contraturno o los sábados.
Si bien para la mayoría de los estudios académicos y la propia experiencia como docentes indican que la repitencia no ayuda a que los estudiantes mejoren su rendimiento educativo, esta reforma termina siendo totalmente limitada.
Julieta Maddelo, estudiante secundaria de la E.S.E.A.Nº1 de San Isidro expresó el malestar que se vive en el aula con respecto a este punto:
Yo pienso mucho en cómo "intensificaríamos" los estudiantes que venimos a escuelas de jornada completa, por ejemplo en el Polivalente estamos todo el día y a la noche es un terciario. ¿Cómo hacemos para venir un sábado sin boleto secundario por una sola materia los que vivimos lejos? Ni hablar de la gente de la isla por ejemplo. Sacar las mesas de exámen me parece que son decisiones que toma gente que nunca pisó un aula.
Mandando a recursar directamente te deja sin ningún tipo de acompañamiento o consideración, yo creo que lo único que puede generar es que los estudiantes que ya de por si tienen situaciones difíciles, se desmotiven y terminen abandonando.
Frente a la pobreza e inflación, la primer medida para enfrentar la repitencia y la expulsión educativa debería ser garantizar para estudiantes de bajos recursos, becas escolares iguales a la canasta básica, canasta escolar gratuita y de calidad frente al aumento de los precios de útiles escolares, el aumento del presupuesto educativo para crear cargos, que todos trabajemos un cargo con salario igual a la canasta familiar, construir escuelas para acabar con el hacinamiento en las aulas y falta de vacantes.
Alba, estudiante secundaria de la E.E.S N°8 , Nacional de San Isidro, se suma a la voz de les pibes que no están de acuerdo con este régimen que vulnera los derechos de les estudiantes.
Nos culpan por abandonar la escuela, el estado nos estigmatiza también queriendo bajar la edad de imputabilidad a los 13 años, queremos acceder a nuestro derecho a la educación , queremos pensar realmente con nuestros docentes un plan de estudio que no tenga que ver con el trabajo precarizado que vamos a tener cuando salgamos de la escuela.
Para quienes provenimos de contextos difíciles, la escuela es la única posibilidad de acceder a un estudio, es una de las pocas vías que tenemos para estudiar y pelear por otras condiciones de vida para todos.
Este nuevo régimen no nos tiene en cuenta , queremos una educación que realmente atienda nuestras necesidades y deseos como personas , sobre qué queremos estudiar , no queremos que nos sigan callando , llamamos a nuestros profesores, compañeros , auxiliares y a toda la comunidad a que nos organicemos y luchemos desde abajo por una educación pública de calidad, a favor de las mayorías y no de unos pocos privilegiados.
La elaboración de contenidos y la organización del sistema escolar debería estar en manos de las mayorías protagonistas que somos las y los docentes, trabajadores de la educación, estudiantes y familias.
Por su parte el peronismo, fiel a su política de dejar correr los ataques, sigue convocando a medidas insuficientes para definir un plan de lucha desde abajo. Peor aún es el caso de CTERA, que no convocó a paro mientras se votaba en el Congreso quitarnos el derecho a huelga a les docentes pero al igual que en CABA , tanto Kicillof como el macrismo están impulsando estas reformas educativas inconsultas, que no contemplan un aumento del presupuesto, generan una sobrecarga laboral y no están pensadas en relación al proceso de enseñanza y aprendizaje de les estudiantes.
Las federaciones de estudiantes secundarios y centros de estudiantes también tienen que pronunciarse al respecto, no podemos dejar a les docentes y estudiantes peleando solos. O permitir que referentes como Grabois ataquen a la docencia que se pone al hombro la escuela pública todos los días.
El ataque a la educación se da en todos los niveles. Por eso, es necesario unir a estudiantes secundarios, terciarios y universitarios, docentes de ambos niveles, no docentes y trabajadores para confluir en una gran marcha hacia el Senado, donde se votará el salario docente y la esencialidad de la educación, recordándole a este gobierno que la educación no es un servicio, sino un derecho. Solo así podremos enfrentar las políticas de ajuste de este gobierno y frenar el vaciamiento y la precarización de las universidades y las escuelas. | 
