Las medidas de Javier Milei y Luis Caputo como la megadevaluación de diciembre, el posterior salto de la inflación y el ajuste provocaron un salto de la pobreza. “Entre fines de 20223 e inicios de 2024 se produjo un proceso de empobrecimiento general y abrupto de las y los trabajadores”, señala el último informe que analiza el mercado laboral del centro de estudios de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), CIFRA.
CIFRA indica que en el primer trimestre de 2024 casi el 45% de las personas ocupadas habitaba en hogares pobres. En el mismo período de 2023 bajo el gobierno del Frente de Todos esta tasa también era elevada, casi un 30%.
El informe analiza distintas categorías ocupacionales como trabajadores registrados, no registrados, e independientes. El sector más golpeado es el sector informal, es decir los trabajadores no registrados aunque todos fueron afectados. Así, CIFRA señala que “la diferenciación de categorías ocupacionales muestra heterogeneidades pero también un empobrecimiento generalizado”.
En el primer trimestre del año la pobreza alcanzó a casi el 30% de los asalariados registrados a pesar de ser un sector que tiene mayores ingresos en promedio y que tiene paritarias. En los primeros tres meses de 2023 la pobreza alcanzaba al 15,5% de dicho sector.
En tanto, el 66,4% de los asalariados no registrados (informales) habitaba en hogares pobres y en el mismo período de 2023 era de 47,1%, también un dato alarmante.
Para los trabajadores por cuenta propia no profesionales la tasa de pobreza se ubicó en alrededor de dos tercios (63,3%) en los primeros meses de 2024. En el mismo período de 2023 fue de 41,7%.
Pobreza en la era Milei
El documento destaca el desplome de los ingresos de los hogares y un incremento en los niveles de indigencia y de pobreza. “Entre el último trimestre de 2023 (ya parcialmente influido por el deterioro abrupto de ingresos en diciembre) y el primero de 2024, la proporción de personas en situación de pobreza pasó del 45,5% al 55,0%. Asimismo, el porcentaje de quienes están en situación de indigencia pasó del 14,7% al 20,4%”, detalla el informe.
Según CIFRA, “es preciso remontarse a inicios del año 2004 para hallar tasas de pobreza y de indigencia de magnitudes comparables. Mientras que un año atrás, en el 1° trimestre de 2023, 18 millones de personas eran pobres, la cifra llegó casi a 25,8 millones en el mismo trimestre del 2024; al tiempo que la población en indigencia aumentó de 4,2 millones a 9,6 millones de personas (más del doble) en ese período”. Es decir, casi 8 millones más de pobres en un año.
La CGT y la CTA son cómplices del deterioro de las condiciones de vida de la clase trabajadora y deberían ponerse a la cabeza de un plan de lucha para enfrentar el ajuste de Milei y el FMI. Es necesario una suba de emergencia de salarios, jubilaciones y programas sociales. El salario mínimo debe cubrir el costo de la canasta familiar y actualizarse mensualmente según la inflación y las jubilaciones mínimas deben cubrir la canasta básica del adulto mayor.
Junto con medidas de emergencia que garanticen el nivel de vida del conjunto de las mayorías trabajadoras, es necesario luchar por medidas de otra clase ante el ajuste en curso como el desconocimiento soberano de la deuda, la nacionalización de la banca y el comercio exterior bajo gestión de los trabajadores para atacar la fuga de capitales y las remesas de utilidades de las grandes empresas al exterior que debilitan la moneda nacional.
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