Luego de meses de rumores, la semana pasada el Gobierno provincial confirmó el cierre de la neonatología del Hospital Carrillo, medida que afectará a la comunidad de Las Heras y Lavalle, fundamentalmente. Este miércoles, las y los trabajadores del Hospital, junto a decenas de vecinos y vecinas, realizaron un abrazo simbólico en defensa de estas áreas.
Como explicaron las trabajadoras en una carta que difundieron, el cierre de estas areas críticas, implicará una complicación para quienes viven en los barrios cercanos, quienes se deberán trasladar hasta otros hospitales y la correspondiente sobre carga de otras instituciones como el Notti o el Lagomaggiore.
"Sacar esto a la población es terrible, porque nos dicen que no tendría que nacer acá un prematuro, pero pasa. Desde Lavalle hasta acá hay media hora, de acá al Lagomaggiore hay 15 minutos. Hablemos de un particular que llega con su bebé de menos de un mes al Hospital Carrillo, para que le den una respuesta… de aquí que llega al hospital Lagomaggiore, pasa un montón", graficó una trabajadora sobre las consecuencias del traslado de la neo.
Además, como denunció Raquel Blas, estarán derivando mas pacientes a instituciones donde el 70 % de los enfermeros y enfermeras están precarizados bajo la modalidad de prestadores de servicios.
Como explican las enfermeras, la maternidad del hospital se ha ido achicando ante la falta de anestesistas por el desfinanciamiento del Estado provincial, dejando solo partos programados algunos días a la semana. Pero la situación de la neo es distinta: "Nosotros no dependemos de la maternidad. Si los otros pacientes son todos de otros lugares, desde centros de salud, hasta de Potrerillos han llegado a mandar niños para acá. Han mandado niños desde el Perrupato, Paroisen, Notti, Lagomaggiore, de los centros de salud cabecera acá de Las Heras. Y eso es lo que el Gobierno tiene que reveer, que esto es importante para la población de Las Heras".
El rol que cumple el Hospital en la comunidad quedó reflejado en el apoyo de vecinos y vecinas: "Yo vine a la inauguración embarazada de mi hija y estoy muy conforme con la atención de los profesionales y las enfermeras. Por eso estoy en apoyo acá a la lucha que ellos tienen en este momento", resumió una de las personas que se acercó.
Desde el Gobierno provincial insisten en que el traslado de la neo no afectará las condiciones laborales de las y los casi 20 profesionales de la salud que allí trabajan y que la neo seguirá funcionando con la misma modalidad para garantizar el acceso a la salud de las y los recién nacidos. Sin embargo, las enfermeras siguen advirtiendo sobre las consecuencias que traerá para las familias del Gran Mendoza en un contexto de ajuste generalizado en la salud. |