La ofensiva del gobierno de Milei contra conquistas históricas del movimiento obrero, como fue la votación de la ley bases, y el DNU 70/23, que habilita los tarifazos que estamos padeciendo, privatizaciones, despidos baratos, más precarización y miseria, se vienen dando junto con el actual intento por regular (aún más) las organizaciones sindicales, el ataque a los trabajadores estatales en particular y a los jubilados, así como el achique en las empresas estatales nacionales.
En la PBA donde gobierna Kicillof el ajuste se siente con fuerza, a los tarifazos y la inflación se suman salarios cada vez más lejos de la canasta familiar (hoy estimada en $1.300.000 para una familia tipo), y son cada vez más los trabajadores que aun teniendo empleo formal están por debajo de la línea de pobreza (873 mil pesos).
En el Astillero Río Santiago (ARS) la gestión del gobernador Kicillof y del Presidente del ARS, Pedro Wasiejko, lleva casi 5 años sin concretar ni un contrato de construcción, ni haber resuelto el paralizado contrato por los dos buques de Venezuela. El vaciamiento del Astillero con cada vez menos trabajo, insumos y herramientas genera una gran preocupación entre todos los trabajadores y trabajadoras sobre nuestro futuro laboral.
Sobre todo luego de los intentos en el pasado, de ésta misma gestión de transformar al ARS en una Sociedad del Estado (o Sociedad Anónima en la preferencia de la presidencia) habilitando el ingreso de capitales privados, poniendo en riesgo nuestro Convenio colectivo y queriendo liquidar nuestra histórica pelea por un Astillero 100% estatal y en plena producción. El Gobernador viene avanzado en crear Sociedades Anónimas, en áreas que eran plenamente estatales como lo hizo recientemente con las Emergencia Médicas en la provincia, eso nos pone nuevamente en Alerta! No queremos que nuestro Astillero sea el negocio de ningún empresario privado.
Ante esta situación la conducción de nuestro Gremio, ATE Ensenada de la lista blanca, al igual que la Verde a nivel provincial y nacional, no se diferencia mucho de la parálisis en la que tienen las centrales sindicales al movimiento obrero frente a la ofensiva de Milei y las patronales. Los miles de despidos en el estado para estos dirigentes no merecieron ni una sola medida de fuerza ni un paro o movilización.
En este marco se dan las elecciones de “delegados de sector” en nuestra fábrica. Es más necesario que nunca reforzar una representación desde las bases, que sea verdaderamente democrática, que defienda la asamblea de fábrica como el método para decidir colectivamente y no entre 4 o 5 dirigentes desde las cúpulas. Que pueda llevar la voz de los compañeros de cada sector, y coordinar los reclamos, que no acepte la pasividad, ni “agachar la cabeza” que nos quieren imponer desde arriba debido a los compromisos de ATE con el gobierno de Kicillof sino que que busque la coordinación y apoyo con otros trabajadores de la región y con la comunidad que siempre han defendido nuestro Astillero.
Desde la agrupación Marrón nos presentamos en los Sectores de Cobrería, Amolado y Género y Diversidades, con 5 compañerxs candidatos/as a delegados/as y junto a otros candidatos independientes tenemos planteado ser una alternativa para los compañeros y compañeras, y que no se escuche sólo una voz. Para recuperar el mandato de la base de los sectores, retomar el funcionamiento del Cuerpo de Delegados y la Asamblea General para llevar adelante nuestros reclamos de salario y la reactivación del Astillero.
Así como en el 2017 fuimos parte de la resistencia a la reforma jubilatoria y el ajuste macrista, y tomamos las medidas necesarias para defender nuestro Astillero de un gobierno que quería dinamitarnos, hoy tenemos que recuperar ese camino, recuperando las Asambleas y el Cuerpo de Delegados para unir a toda la fábrica en contra de los ataques, que más temprano que tarde van a venir.
La campaña en el sector de mujeres
En una fábrica que fue pensada sólo para varones, en las últimas décadas las mujeres hemos llegado al Astillero, tanto a los sectores de servicio como a la Producción. Por eso, tener delegadas de género y diversidades que tomen nuestras cuestiones específicas junto al problema de trabajo, es muy importante.
Si bien desde el vamos no se cumple la regla general, un/una delegada cada 50 compañerxs, y sólo aspiramos a cubrir 4 cargos para 350 compañeras, la campaña que las Astilleras de la Marrón estamos desarrollando es muy importante.
Como en el resto de la fábrica, hay mucha bronca y preocupación por la falta de trabajo, y mucha bronca por los privilegios para unxs pocxs y nada para el resto. Eso lo expresan en cada oficina, sector al que nos acercamos a charlar con las compañeras. Y una demanda muy sentida es que vuelvan las Asambleas de género, una vez al mes como votamos entre todas y hace dos años que no tenemos.
Reencontrarnos en la diversidad de opiniones, retomar el debate de ideas, el compañerismo y la unidad para pelear por nuestros derechos y el trabajo, nos fortalece para salir de la resignación y empezar a plantarnos ante quienes vienen a atacar nuestros derechos.
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