Durante la mañana del jueves se llevó a cabo una marcha de estudiantes secundarios por la educación sexual integral, esto en el marco del reciente Día Mundial de la Salud Sexual y las múltiples denuncias de acoso y abuso que se han presentado en los establecimientos educacionales durante los últimos años.
La movilización fue convocada por distintos centros de estudiantes de liceos de Santiago, entre ellos el Liceo 1 Javiera Carrera, Liceo 4 Isaura Dinator, Liceo Carmela Carvajal y el Liceo Tajamar. Con el propósito de entregar una carta al Ministerio de Educación, lo cual se vio interrumpido en múltiples ocasiones por la presencia y represión de carabineros. Repudiamos completamente el actuar del aparato represor en contra de estudiantes movilizados, pues se comenta el uso de perdigones y lesionados por los carros lanza agua.
Desde Vencer creemos que la Educación Sexual Integral (ESI) es esencial para la prevención y una detección efectiva de situaciones de violencia sexual y de género. Sin embargo, mientras la derecha rechaza la ESI, se mantiene firme encubriendo a abusadores como Macaya, repitiendo el patrón de encubrimiento que usó con Spiniak, Karadima y Paul Schaefer revelando una doble moral flagrante.
La falta de acceso a la justicia para mujeres, niñas, niños, y disidencias sexogenéricas se agrava por la ausencia de una ESI, y devela más que nunca la urgencia que significa hoy en día luchar por ella. Pues su implementación sería gran paso para continuar desmontando estereotipos de género, promover relaciones más igualitarias y capacitar a las personas para reconocer y denunciar abusos, reduciendo así la impunidad de los agresores y previniendo situaciones de violencia. Sin una ESI, persisten las percepciones erróneas sobre la culpabilidad de las víctimas y la minimización del abuso.
Ante la avanzada de la derecha y sus ideas conservadoras, resulta crucial impulsar desde nuestros lugares de estudio, barrios y sindicatos una campaña independiente del gobierno por una ESI, retomando así mismo la lucha por el aborto legal, libre, seguro y gratuito. Esta campaña tiene el potencial de unificar y fortalecer al movimiento de mujeres y disidencias sexogenéricas, ofreciendo una posibilidad de articulación frente a la hipocresía de la derecha y el gobierno. Es imperativo retomar la discusión sobre la separación efectiva del Estado y la Iglesia, especialmente a la luz de la reciente negativa de la comisión episcopal sobre el aborto en tres causales.
Debemos interpelar a la Central Unitaria de Trabajadores, al Colegio de Profesores, la FECH y a distintos organismos estudiantiles para que se sumen a esta lucha. La unidad es clave para impulsar una gran movilización nacional y una campaña efectiva por los derechos que la derecha nos niega. La justicia, tal como está construida, es una fortaleza burguesa y patriarcal que protege a los poderosos mientras criminaliza a los sectores más vulnerables. Enfrentar esta injusticia no es una opción, es una necesidad imperiosa. Exigimos con firmeza la implementación de una educación sexual integral y seguiremos luchando sin descanso por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito. El caso de Macaya nos empuja como niñas, niños, adolescentes, movimiento de mujeres y disidencias a tomar en nuestras manos la agenda y frenar el avance de la derecha y los empresarios que quieren precarizar aún más nuestras vidas.
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