El día 9 de septiembre comenzó la huelga legal de los trabajadores de Algoritmos, empresa dedicada a las certificaciones químicas. Dicha empresa fue recientemente comprada por la transnacional australiana ALS Global. Las demandas de los trabajadores son mínimas: aumento real de sueldo luego de años de carestía de la vida (y que sean acordes al mercado) y condiciones básicas para los trabajadores, como aumento en bono de colación o viáticos. La empresa ha respondido de forma negativa e intransigentemente. Hasta aquí nada extraño.

El primer día de huelga los trabajadores de Algoritmos se apostaron en las entradas de la empresa, manifestándose como cualquier piquete de huelga. Mientras delegados sindicales realizaban una vigilia en la puerta de la empresa en completo orden y de forma pacífica, un hombre con un arma enfundada toma fotos a los huelguistas y se queda allí -amenazantemente- mientras jefaturas y administrativos rompen las cadenas puestas por los huelguistas. El hombre no se identificó como PDI, por lo cual hace presumir que se trató de una acción concertada para amedrentar, exponiendo la integridad física y psíquica de los trabajadores.

Responde la dueña del Fundo

Esta situación tremendamente irregular motivó una carta de la dirección sindical a la Gerenta General de Algoritmo, la Sra. Monica Aedo. En ella los dirigentes exponen su preocupación por la situación acaecida, al tiempo que le recuerdan a la Gerenta que irregularidades que la antigua gerencia toleraba, mantenían continuidad bajo la dirección de la actual Gerencia. Finalmente, solicitaron una reunión con carácter urgente para esclarecer los hechos.

La respuesta de la Gerenta fue decepcionando. No solo rechazó la reunión con los dirigentes sino que hizo todo tipo de acusaciones a los huelguistas: que supuestamente habían insultado y agredido a otros trabajadores y jefaturas, algo totalmente falso. No contenta con esto, mientras acusaba a los huelguistas de destruir la propiedad y las dependencias de la empresa -de nuevo, algo totalmente falso- se calla que ha estado reemplazando huelguistas con trabajadores no calificados para las labores que realizaban los huelguistas, vulnerando así los límites establecidos por la legislación laboral para la para la figura de “adecuaciones necesarias”. De hecho, la Inspección del Trabajo ya realizó fiscalizaciones para revertir estas prácticas ilegales.

Y como si todo esto fuera poco, la Gerenta General, cierra su respuesta diciendo “Recordando a usted que los contratos de trabajo de las y los trabajadores que se encuentran involucrados en la huelga se encuentran suspendidos y con ellos las obligaciones que estos imponen a las partes”, como una forma de desligarse de toda responsabilidad frente a la integridad de los trabajadores. Resulta claro el nivel de indolencia de la gerencia: ninguna muestra de empatía que los trabajadores, por el contrario, se mostró más preocupada por la propiedad privada que por la seguridad de los trabajadores. Y es que en momentos como estos se muestra la verdadera cara de los empresarios.

Divide y vencerás

Actualmente los trabajadores continúan en su huelga legal y han respondido a la negativa e intransigencia de la empresa con movilización y más organización. En su último comunicado el Sindicato remarcó, “No existió absolutamente ninguna agresión a jefaturas ni a ningún trabajador”. De hecho, hasta el día de hoy la empresa no ha entregado ninguna prueba ni antecedente de sus acusaciones, mientras que a los trabajadores que no están en huelga afirma que los trabajadores del sindicato agredieron físicamente a una mujer embarazada. Algo falso y aberrante.

La intransigencia de la empresa trasnacional, expresada en la gestión de la Gerenta Aedo es un ejemplo clásico de la intransigencia patronal, pero esta gerenta ha querido darle “un toque personal” especialmente miserable. Recientemente comunicó a través del Departamento de Recursos Humanos la suspensión de la celebración de fiestas patrias para todos los trabajadores, culpando de esta decisión a los huelguistas y el sindicato. Esta acción miserable busca poner a los trabajadores contra la huelga, usando lo que se tenga a la mano.

Lo que está de fondo, es que la gerencia busca evitar a toda costa que la organización sindical se establezca y se expanda. Quiere darle un mensaje a todos los trabajadores de Algoritmos y ALS: si se afilian al sindicato vivirán las penas del infierno. Sin embargo, esta estrategia torpe y burda no ha dado resultado. Los trabajadores de ALS entienden que se trata de un juego de la empresa y que no son los huelguistas los culpables de la cancelación de la celebración de Fiestas Patrias. Los huelguistas han entregado volantes afuera de la planta principal de ALS y han sido bien recibidos por sus compañeros.

Desde la izquierda Diario extendemos toda nuestra solidaridad a los huelguistas de Algoritmos y ponemos todas nuestras herramientas al servicio y difusión de sus demandas, que son apenas las condiciones mínimas que impone el mercado para poder realizar su trabajo. A su vez, llamamos a la solidaridad a todas las organizaciones sindicales, incluyendo la Constramet y la CUT de la cual forma parte el Sindicato Interempresa Obreros Metalurgistas Unidos. Es en estas pequeñas batallas, a través de la organización y solidaridad obrera que se puede recomponer la fuerza de la clase trabajadora, y no a través del lobby y la retórica del "diálogo social".