Este medio se acercó al barrio en la intersección de las calles Somellera y Larrazábal, allí había un grupo de vecinas y vecinos, quienes esta tarde tendrán una reunión con el gobierno de la Ciudad para exigir que se frene la obra de pasos bajo nivel. Los recibirá Cesar Ángel Torres, quien está a cargo de la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano.
Carmen, vecina del barrio, manifestó a este medio que, “en el 2018 ya quisieron hacer la construcción de pasos bajo nivel o túneles, comenzando por el cruce de vías del ferrocarril Belgrano Sur en la intersección de las calles Larrazábal y Somellera. En ese momento, Larreta frenó y cajoneó la obra. Sin embargo, en febrero de 2024 se hizo una licitación para llevar adelante la misma. Desde el minuto cero esto fue inconsulto, nos enteramos a través del diario Clarín, quisimos hablar con Jorge Macri y nunca nos recibió, tampoco su mano derecha, Cesar Torres”.
Cesar Ángel Torres es quien está a cargo de la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano, “en el día de hoy nos va a recibir en la casa del gobierno de la Ciudad, en Uspallata a las 18 horas”, dijo Carmen y agregó: “En julio se realizó la audiencia pública, donde participaron 110 vecinos de Lugano. La audiencia duró 4 días, fue la mas grande que tuvo AUSA”, esta última con un polémico directorio que integra Carlos María Furgoni, quien es del grupo de amigos de los Macri y está señalado por entregar sin más, predios millonarios a la familia Caputo.
La audiencia pública fue no vinculante, “hacen como que nos escuchan, pero no”, dijo Carmen. Las y los vecinos se encargaron de hacer un impacto ambiental, ya que el gobierno de la Ciudad no tenía en su poder documentos con ese informe o preferían no mostrarlos. “El impacto ambiental dio 12 positivo sobre 88 negativo, sacarían 39 árboles añosos y la multa es plantar en reemplazo 6312 árboles, cuantas más mitigaciones tiene una obra, es porque mas nociva es para la gente”, explicó Carmen.
Las y los vecinos hicieron marchas, caravanas, defendieron al arbolado local el día que quisieron arrancarlos, ya que este daño ambiental se suma a la constante eliminación de pulmones verdes en la Ciudad, los cuales son reguladores térmicos y superficie de absorción de agua de lluvia.
Corina, otra vecina contó: “Vamos a tener una reunión con el gobierno de la Ciudad para frenar esta obra, es lo que Lugano quiere. Cesar Torres nos dijo que somos violentos, dijo que no puede venir a Lugano porque se le hacía imposible hablar con gente violenta, esto me lo dijo por teléfono. En ese momento me solicitó una reunión, pero con solo 8 vecinos”.
Luego retomó Carmen: “Estamos esperando que venga Jorge Macri, lo hacemos totalmente responsable de las consecuencias de esta obra, van a sacar árboles que nos dan oxígeno; van a quedar veredas de un metro y medio, o sea que las medidas no dan para realizar esta obra; se profundizarán los problemas de inundaciones que ya tenemos, etc”.
“También hicimos un amparo, lo pagamos entre todos los vecinos, este cayó en el juzgado de la jueza Liberatori, quien hace un año, esta misma jueza paró una obra de Metrobús del Parque Avellaneda, porque iban a desaparecer 13 árboles añosos. Un año después, la misma jueza nos dicta la cautelar en contra por 39 árboles añosos, entonces no entendemos cuáles serían los parámetros, ¿por qué una obra se frena y la otra no? Hoy vamos a ver si podemos hablar con Cesar Torres, porque ellos siempre se muestran dialoguistas y acá no hubo ningún dialogo nunca”, dejó muy claro Carmen, mientras mostraba la cifra que gastaría el gobierno de la Ciudad en los túneles: $ 4.487.512.922,08-, lo que se podría destinar para finalizar el hospital Grierson del barrio e invertir en los CeSACs (Centros de Salud y Acción Comunitaria).
En medio de una crisis climática y energética los recursos del estado se destinan a obras innecesarias, pasando por sobre las necesidades locales. Por ejemplo, se encuentran pendientes la reurbanización de los barrios pobres, de las villas; la construcción de viviendas y accesibilidad a las mismas, ya que la crisis habitacional crece día a día; obras de infraestructura para las escuelas públicas, en las que se caen los techos, literalmente; etc. En general, los barrios de la Ciudad, tienen problemáticas parecidas o iguales ligadas al negocio inmobiliario.
Luego Ariel, vecino y arquitecto contaba que, “este tipo de obra no es inclusiva, ya que no piensan en los ancianos; personas con discapacidad, quienes dependen de una silla de ruedas; mujeres embarazadas, etc. Este gobierno está lleno de contradicciones y le pedimos que nos escuchen. La obra no es necesaria, salvo que quieran justificar todo este proceso por algún otro tema que no tiene nada que ver con lo urbanístico. Por ejemplo, se acaba de inaugurar un árbol de una artista plástica que se llama Nicola Costantino que cuesta millones de pesos, muchos millones, es un árbol metálico de 34 metros con lucecitas de colores que habla en contra de la deforestación y acá, en el mismo momento que el jefe de gobierno inaugura este árbol por el que puso un montón de dinero, nos quieren cortar 39 arboles de cien años de la fundación de nuestro barrio”.
“Además, hay dos obras más pendientes, con las cuales va a desaparecer un cuarto de una plaza, espacio verde que nos da oxígeno. Nosotros pensamos desde 2018 que esto era un tema cerrado, pero ahora lo retoma Macri. En estos túneles, las y los vecinos, van a tener que bajar 50 escalones y subir otros 50, no se realizaran rampas”, agregó Ariel.
Se exige que el presupuesto de la obra pública sea puesto para las necesidades de las y los trabajadores, y el pueblo pobre, y no para el negociado de unos pocos.