Son las 12 en el barrio El Choconcito y el sol pega en las áridas tierras de la Meseta de la ciudad de Neuquén. Sobre esa tierra arcillosa, las mujeres del Frente de Organizaciones en Lucha construyeron, con sus propias manos, la Casa "Bartolina Sisa". Es un espacio de encuentro para resguardar y atender a quienes atraviesan situaciones de violencia de género.
Entran y salen del salón. Extienden manteles, ponen platos con empanadas, tortas, panes rellenos, sopa paraguaya. Llenan jarras con agua y jugos. Acomodan la mesa con los souvenirs, y una torta gigante que dice el nombre de la casa que hoy inauguran. Integrantes de la organización, vecinos y vecinas, docentes de la zona, organizaciones solidarias empiezan a llegar.
El año pasado inauguraron la primera parte de la Casa y este año lograron ampliar el espacio con un SUM, una habitación, una cocina y un baño. “El proyecto surgió de la necesidad de ver a nuestras compañeras en la situación de precarización que están. Por las violencias que sufren, por no tener un lugar de contención. El gobierno que nos ha olvidado”, dice Andrea Gutiérrez, una de las referentas de Género de la organización.
Lili Larroza es delegada del FOL. Está feliz con el fruto del trabajo de las mujeres de la organización. A cada persona que llega por primera vez al lugar le muestra la cocina donde funciona el comedor, la habitación con camas donde va a funcionar el refugio para mujeres víctimas de violencia de género y el salón donde van a realizar actividades con mujeres y niñes del barrio.
“Estamos orgullosas de inaugurar este espacio. Lo logramos a pesar de todo, con mucho esfuerzo, trabajo, dedicación. Lo hicimos a pulmón” , dice Liliana. Y es así. Lo lograron a pesar de todo: a pesar del gobierno, de la persecución, de la campaña de estigmatización y desprestigio de las organizaciones sociales, de la falta de recursos.
Bartolina Sisa, una luchadora aymara
¿Por qué Bartolina Sisa?, le preguntan. Cuenta que fue todo un debate entre las delegadas. Algunas querían ponerle Mariposas pero una compañera que nació en Bolivia propuso el nombre de esta luchadora aymara. Lo debatieron, pusieron a votación y así lo resolvieron.
“El nombre lo elegimos por la historia de lucha de esta mujer indígena aymara. Reclutaba a la gente, garantizaba que no le faltara comida a nadie y enfrentaba la opresión”, dice Silvina.
Bartolina Sisa fue una luchadora aymara, que se opuso a la dominación y opresión española. Nació el 25 de agosto de 1750 en la provincia Loayza del departamento de La Paz, Bolivia. Junto con Túpac Katari, su compañero de vida y lucha, llevó a cabo levantamientos contra del dominio español que mantenía en condiciones de vida miserables a los pueblos andinos. El ejército español la capturó y la asesinó el 5 de septiembre de 1782. Desde 1983, ese día se celebra el Día Internacional de la Mujer Indígena en su homenaje.
“Donde el Estado está ausente, estamos nosotras para acompañarlas”
“Nuestra tarea es concientizar, cuidar y proteger de diferentes maneras a las compañeras que están atravesando situaciones de violencia. Las acompañamos a hacer la denuncia en la comisaría y a través de la Línea 148. Las contenemos, muchas se comunican con nosotras a través del whatsapp, porque quizá todavía no quieren hacer la denuncia pero sí charlar. Hacemos talleres para prevenir y visualizar el ciclo de la violencia. Donde el Estado está ausente, estamos nosotras para acompañarlas”. Así cuenta Andrea el trabajo que vienen realizando en la organización.
“Nos ayudamos entre nosotras. Hay muchas compañeras que se capacitaron para poder abordar estas problemáticas y brindar contención a esas compañeras”, cuenta Liliana. Reconoce que no es fácil: “No estamos teniendo recursos. Tanto el gobierno nacional como el provincial no están dando los recursos para esas mujeres. Pero lo estamos tratando de impulsar y con mucho esfuerzo. Y hoy logramos esta inauguración y ayudar a esas compañeras”.
“Mientras los gobiernos cierran , ajustan , muestran su pertenencia de clase junto a los empresarios y poderosos que cada vez nos quieren más sumisos cómo pueblo, aquí estamos nosotras y nosotros”, es el mensaje de estas mujeres que se plantan “desde los barrios, por un mundo sin violencia machista”, como dicen orgullosas ellas.
Fotos Pablo Fernández, Cartago TV |