El pasado viernes 20 de septiembre se realizó una charla con Myriam Bregman en Neuquén. Con una destacada participación de jubiladas/os, compañeras y compañeros docentes y estudiantes, junto con ceramistas, trabajadores/as de la Salud, referentes de los organismos de DD. HH., compañeras del FOL, trabajadoras/es judiciales y artistas, el público colmó las instalaciones de la Casa Marx, para escuchar y participar del debate. Volvimos a encontrarnos compañeras y compañeros que compartimos cotidianamente la calle, contra la criminalización de la protesta social y por el juicio y castigo a todos los genocidas, en defensa de la Educación y la Salud públicas, las gestiones obreras y los derechos de los sectores populares sumergidos en la pobreza en una provincia rica.
Acompañada por Andrés Blanco (obrero ceramista y diputado provincial del FITU) y Yazmín Muñoz Sad (docente y Secretaria Adjunta de ATEN Capital), Myriam abordó algunos de los principales debates que se vienen dando al calor de la resistencia contra el gobierno de Milei: el carácter patronal, patriarcal y profundamente reaccionario del gobierno de Milei, la importancia de la lucha decidida para dar una respuesta a la altura de los ataques; la inconsistencia de los planteos que dicen que “la gente está pasiva” con los que buscan justificarse la burocracia sindical y el peronismo; los debates sobre qué unidad es necesaria para enfrentar a Milei y el carácter funcional a su gobierno que tiene la política del peronismo de dejarle hacer para después “volver mejores”, así como el rol que jugó el discurso del mal menor en el triunfo de Milei. Frente a esas políticas de la resignación, planteó la necesidad de avanzar en la construcción de una fuerza política socialista y anticapitalista, que se proponga unir las luchas de la clase trabajadora, las mujeres, el movimiento estudiantil, las/os jubliados, con los grandes objetivos de terminar con esta sociedad de explotación y reemplazarla por una sociedad socialista, en la que la planificación de la economía y la vida en común no estén guiadas por la ganancia de un grupo minúsculo de privilegiados, sino por las necesidades del pueblo explotado y oprimido.
Luego se abrió una ronda de intervenciones y preguntas del público, que dio lugar a un rico intercambio sobre el rol de las direcciones sindicales que fomentan la pasividad frente al gobierno de Milei y qué alternativas oponerles, cómo luchar por la unidad de la clase trabajadora en un marco de creciente precarización laboral y la importancia de recuperar los sindicatos para la lucha, qué rol puede tener el movimiento estudiantil en la situación actual, el rol de las/os abogados en la lucha de la clase trabajadora, las posibilidades que se abren para la izquierda mientras madura el malestar popular con el gobierno y qué tareas debería llevar adelante un gobierno de la clase trabajadora y el pueblo para abrir paso a un curso socialista, entre las cuestiones principales.
Myriam cerró la charla con una gran reivindicación de la militancia. Contra los discursos que falsean los análisis de la realidad (el famoso “no da la relación de fuerzas”), al mismo tiempo que promueven la resignación y el desánimo, se generó un clima de fraternidad, alegría y reflexividad, cualidades imprescindibles para encarar la lucha social y política que está planteada en la actualidad.
