El gobierno destinó enormes recursos a instalar mentiras por redes y en los medios, y durante la sesión apuraron la votación de manera fraudulenta, terminando en una ajustado de 23 a 20, con 5 diputados ausentes.
La verdad es que la contra reforma previsional aumenta la edad jubilatoria en 3 años para las mujeres preceptoras, secretarias y catedráticas, aumenta los aportes de activos 3 por ciento en promedio, elimina el 82 por ciento móvil, difiere dos meses el cobro de los aumentos para los jubilados, establece un aporte especial a jubilados, recorta pensiones y ata la posibilidad de un aumento mayor de la edad jubilatoria si Milei logra aprobar una ley en ese sentido en el congreso nacional.
Para limitar el rechazo social a esta ley el gobierno utilizó la extorsión del descuento y pérdida del presentismo, con la policía paró los micros que venían de Rosario en la ruta, impidió el acceso al recinto y durante la sesión express en Senadores cortó la transmisión.
Las conducciones de los sindicatos hicieron poco y nada. ATE, UPCN, Luz y Fuerza directamente se borraron, ni un comunicado de rechazo. Sadop paró solo el 12 de septiembre sin apostar a asambleas, debates y organización para fortalecer el paro y viajar a Santa Fe. Amsafe paró ambos días, pero sin que haya asamblea provincial, debate y votación en las escuelas. No convocaron a asambleas por escuela, ni zonales, no pusieron en movimiento al cuerpo de delegados. Aceptaron el robo de la paritaria 2023 y no poner sobre la mesa paritaria la cuestión de la reforma previsional.
En la legislatura los diputados del peronismo dieron los votos para permitir el tratamiento, tibias declaraciones en los medios, sin apelar a la movilización. Por su parte, Claudia Balagué del Frente Amplio por la Soberanía horas antes se mostraba dispuesta a negociar declarando que a la ley se le podrían hacer algunas mejoras sin especificar cuáles. Es muy extraño (y da bronca), pero la conservadora y anti-derechos de Amalia Granata fue la que mostró mayor indignación en la oposición.
Todas estas trabas tuvo que sortear el sector de la docencia que paró y viajó, referenciada en Amsafe Rosario y las demás seccionales opositoras.
El gobierno desató la represión. La bronca expresada tuvo una legitimidad enorme en toda la docencia, incluso en los miles que no se movilizaron. Las redes sociales de Clara García, Pullaro, Goity y otros menos conocidos se llenaron de insultos.
El gobierno y el Partido Socialista continuó su giro bullrichista acusando a quienes estaban en la plaza de violentos y anunció la condecoración de los policías que había reprimido.
Se trazó una línea clara entre la ofensiva represiva del gobierno, por un lado, y el repudio a esa práctica y el respaldo a la lucha docente, por otro. A las pocas horas de finalizada la sesión organismos de derechos humanos impulsaron un petitorio que señalaba: “rechazamos el uso de represión desmedida contra una manifestación de empleados públicos que ejercían su derecho constitucional al reclamo”.
En contraste, la actitud de la conducción provincial de Amsafe fue canallesca. Publicaron un comunicado que señalaba que repudian “los hechos de violencia” y más adelante: “Destacamos que Amsafe se mantuvo en todo momento al margen y nos manifestamos pacíficamente”. Jamás se comunicaron con ninguno de los docentes gaseados, ni tampoco con la conducción de Amsafe Rosario para ponerse a disposición.
Por su parte, Carlos del Frade, diputado del Frente Amplio por la Soberanía, en la presentación del libro sobre Amsafe Rosario recuperada de Juan Pablo Casiello habló de que la “violencia” favorece al gobierno y en su programa de radio La Voz del Grillo señaló que se trató de “enfrentamientos”.
La ausencia de la referencia a la represión los ubica dentro del discurso del propio gobierno en su campaña de tildar de violentos a los docentes que luchaban porque no les arruinen su futuro.
La firmeza de los sectores combativos de la docencia le abrió una primer crisis política y social al gobierno provincial. Contrasta con la actitud timorata, tibia de conducciones sindicales y referencias políticas que se plantean representar los intereses de trabajadores y sectores populares.
Pullaro, a pesar de la aprobación, encontró un primer freno con la destacada intervención de Amsafe Rosario y los sectores combativos presentes en la plaza de la legislatura. Romper con toda rutina y no dejar pasar sin más esta reforma como hicieron las conducciones de los sindicatos y los bloques políticos opositores es la política por la que venimos militando quienes somos parte de La Marrón y el PTS-FITU.
Las nuevas batallas ya asoman en el horizonte. El desafío es reconstruir la unidad en las escuelas con asambleas, mucho debate y protagonismo de las bases. Impulsar acciones más decididas y audaces. Las viejas tácticas no dieron resultados durante el año y venimos alertando sobre eso. Por eso, nuestros planteos de avanzar en cortes de autopista o Circunvalación y paros activos con cortes de calles en cada escuela. Además, de la necesaria unidad con otros sectores impulsando encuentros de base con el resto de los sindicatos, organizaciones estudiantiles y sociales para pelear en común por la educación públicas, nuestras infancias y los derechos de las trabajadores y trabajadores. |