Los números son elocuentes, pero la realidad que viven los sectores populares no parece tener relación con estos. ¿Cómo se explica?
GR: No es lo que parece en el fondo. La desocupación fue de 4% en el segundo trimestre del año según la Encuesta Permanente de Hogares que mide el Indec en San Salvador de Jujuy y Palpalá.
Pero, vale resaltar que este dato ocurre dentro de un deterioro del mercado laboral que es muy fuerte. Se incrementa la cantidad de ocupados y subocupados que buscan otro empleo 28,1% (2do más alto del país) y 8,6% subocupados respectivamente. Junto a los desocupados suman un 40,1% de trabajadores con problemas de empleo. Entonces, no se puede decir que estamos mejor como dejó trascender el gobierno a través de una suerte de “publinota” que apareció en medios locales.
La mayor presión de demanda de empleo tiene por un lado, los bajos salarios, como por el otro, la menor actividad por la caída de las ventas, lo cual lleva a que cada vez más trabajadores se ven obligados a buscar otro empleo o algún integrante del grupo familiar salen a buscar un empleo porque sus salarios no llegan a cubrir las necesidades totales, en una palabra, sobreviven.
Pero también, contrario al exitismo oficialista, basta con mirar el informe del empleo registrado (SIPA) que muestra que en junio de este año se perdieron 3.500 puestos de trabajo asalariado privado registrado respecto a igual mes del año pasado.
Otro número que resulta llamativo si lo miramos con el contexto nacional es el crecimiento de la actividad económica. ¿Cuál es su incidencia?
GR: Si miramos este número vemos que la actividad crece 4,7% y el empleo 6,5% durante el segundo trimestre del año respecto al primero, o sea, más personas entrarán a trabajar con bajos salarios y alta inflación, ese grupo familiar que como te decía no llegará a fin de mes. El salario privado en Jujuy en promedio no cubre la línea de pobreza, y como te señalaba anteriormente, los estatales están más abajo aún. Ni que hablar con la burla de recomposición que va a imponer Sadir para la liquidación de septiembre. Quién puede creer que un 4% puede llegar a recomponer la situación miserable por la que están pasando maestras, enfermeras, municipales y todo el universo de trabajadores estatales.
Pero si miramos sólo el número frío, vemos que hay un 50% menos de desempleados en la provincia. ¿Este valor tiene alguna explicación?
GR: En este marco, suena lógico, que el desempleo baje dado el efecto “desaliento”, trabajadores que dejan de buscar y se rebuscan con changas. Vean el dato de subocupados, este crece y llega al 10,6%. Los indicadores se miden en función de las personas que buscan activamente empleo, volviendo, si vas a buscarlo y no encontras o te ofrecen un salario miserable que claramente no va a alcanzar para cubrir tus necesidades y las de tu familia, no seguís buscando; te dedicas a actividades informales que por lo menos hagan tu supervivencia menos caótica.
¿Cómo se podría explicar sintéticamente esta situación?
GR: Una síntesis de una situación compleja. Hay un deterioro fuerte del mercado laboral por falta de demanda de empleo (público/privado), bajos salarios que presionan a que se trabaje más y se busque más empleo, lo cual, es una olla a presión para el desaliento de búsqueda. Difícilmente mejore en los próximos meses dado que la economía del país no parece tener ningún motor de recuperación, ni por el consumo, ni en la inversión. |