Se conoció el dato de pobreza del primer semestre del año. El 52,9 % de la población, es pobre. Son 25 millones de personas. Y el 18,1% indigente. Los niveles más altos de los últimos 21 años después de que estalló el país con la crisis y la megadevaluación.
Bajo el gobierno de Milei la pobreza aumentó 11,2 puntos y la indigencia 6,2. Esto significa que hay 5,4 millones de nuevos pobres y 3 millones más de indigentes.
Las causas son conocidas: la motosierra del gasto público, el ajuste, la devaluación de Caputo y la inflación que golpea cada vez más fuerte, la falta de empleo y la precarización laboral generalizada.
Son millones de familias trabajadoras que no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas. En agosto el costo de la canasta básica, o sea la línea de pobreza, fue de 940 mil pesos. El salario mínimo es casi 4 veces menos, 262 mil pesos.
Los datos son alarmantes: 2 de cada 3 niñas y niños son pobres (66,1%) y en los jóvenes de entre 15 y 29 años, la pobreza es del 60%.
Desde que el FMI volvió al país con Macri en 2018, pasando por el gobierno de Alberto Fernández y ahora con el brutal ajuste de Milei, la pobreza dió un salto enorme. De 27,3% a casi el doble. La economía viene en picada, y se suma a más de 10 años de estancamiento económico.
Con el Presupuesto 2025 Milei ya dijo que la única prioridad sigue siendo pagar la deuda y que para eso va a seguir recortando el gasto. No importa el contexto económico, ni sus consecuencias. Tampoco que lo paguen los que menos tienen.
¿La casta? la casta sigue de fiesta. Mientras la pobreza crece de manera exponencial, el gobierno organiza asados con los que votan junto a èl, hundir más a las y los jubilados. Ni te cuento las empresas que la siguen juntando en pala.
El verdadero “modelo empobrecedor” es el de Milei para pagarle al FMI. Datos no opinión.
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