Milei vetó el financiamiento a las universidades tras masivas protestas en todo el país l Foto: Enfoque Rojo
Por la presión de la calle, Diputados sesionará el miércoles 9 a las 11 para insistir con la Ley de Financiamiento Universitario contra el veto de Javier Milei. ¿Cómo están los votos? Los que ya anunciaron cómo van a votar y “los indecisos” que negocian con el gobierno.
Milei recibió un nuevo golpe de la calle: fue masiva la movilización de este miércoles en todo el país que volvió a reclamar por el financiamiento a las universidades y en defensa de la educación pública. Además de la protesta frente al Congreso que pasó por encima del “protocolo antipiquetes” de la ministra Patricia Bullrich, también fue masiva en Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Tucumán. Provincias que se pintaron de violeta en el ballotage, se destiñen con una oposición que se hace escuchar en la calle.
La presión de las protestas no recae solo sobre el Poder Ejecutivo. El Congreso está en la mira, y más aún después del veto a los jubilados que expuso un festival de panqueques que lo sostuvo en la Cámara Baja con un asado de festejo incluido en la quinta presidencial. La multitud que desbordó la Plaza de los dos Congresos este miércoles se encargó de dejarlo claro: cuando mencionaron a la UCR por los micrófonos del palco, se escucharon los silbidos y abucheos. El mismo rechazo provocó la dirigencia de la CGT. El contraste estuvo cuando mencionaron a los jubilados, trabajadores en lucha como los de Aerolíneas e investigadores del CONICET: ahí sí hubo una gran ovación.
Con la oficialización del veto presidencial horas después de las movilizaciones, la Cámara de Diputados tuvo que apurar la convocatoria a una sesión para insistir con la ley. Este jueves se concretaron tres pedidos de sesión de distintos bloques, todos para el miércoles 9 de octubre a las 11 de la mañana. El primero en ingresar fue el de Encuentro Federal, la Coalición Cívica, y los diputados de los bloques de Santa Cruz y el MPN neuquino.
Para insistir con la ley frente al veto se necesitan lograr dos tercios de los presentes: 172 voluntades si hay asistencia perfecta. Para bloquear la insistencia, La Libertad Avanza -que tiene un bloque de 39 integrantes- necesita conseguir 86. Es decir, necesita sumar 47 votos de otros bloques.
Para sostener el veto al aumento a las y los jubilados, el gobierno había logrado reunir 87 votos con la ayuda del PRO, los tucumanos ex Unión por la Patria, y un sector de la UCR que se dio vuelta. Además habían colaborado con su ausencia y abstención bloques provinciales como el de Innovación Federal que responden a gobernadores afines a Sergio Massa (Salta, Misiones, Rio Negro). Es ahí donde están puestas nuevamente las miradas frente al nuevo veto
El panorama para la ley de financiamiento universitario está más empantanado para el gobierno, pero ninguno de los bandos tiene aún el número asegurado.
Cuando obtuvo la media sanción en Diputados, se aprobó con 143 afirmativos, 77 negativos y 1 abstención. Los ausentes en esa oportunidad fueron 35, de los cuales alrededor de 26 se inclinarían por el rechazo al veto si se hacen presentes la próxima semana. Pero entre los que acompañaron la media sanción vuelven a aparecer “los sospechosos de siempre”. Como recordó Myriam Bregman desde la movilización, “en el Congreso se dan vuelta como una media”, y convocó a darle continuidad a la pelea en todas las universidades. La bancada del Frente de Izquierda irá por el rechazo al veto y estuvo presente como siempre en la marcha universitaria: Nicolás del Caño, Christian Castillo, Alejandro Vilca, Mónica Schlotthauer y Vanina Biasi.
— Frente de Izquierda Unidad (@Fte_Izquierda) October 2, 2024
Puertas adentro del Congreso las especulaciones y negociaciones están a la orden del día. Pero no solo entre los que apoyaron la primera votación de la ley de financiamiento universitario. También hay dudosos entre los aliados del gobierno. Los motivos son variados. La presión social que mostró la movilización es un factor decisivo. También juega el debate del presupuesto 2025 que es una prenda de negociación para muchos gobernadores que definen el voto de sus bloques provinciales, como Misiones y Rio Negro de Innovación Federal. El caso del PRO es particular: también se cruza con su propia interna con el gobierno, que tiene a Macri como protagonista de la disputa de poder.
Los bloques que sí adelantaron su rechazo al veto presidencial son Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, la mayoría de Encuentro Federal y la UCR, la Coalición Cívica, Santa Cruz, el neuquino del MPN y los 3 salteños de Innovación Federal.
También se sumarían dos diputados del PRO que responden a Horacio Rodríguez Larreta, y habían estado ausentes en la primera votación. Álvaro González, que anunció que participó de la marcha universitaria, y Héctor Baldassi que expresó en sus redes “la prioridad debe ser el financiamiento de la educación superior”.
Los votos confirmados contra el veto (si no hay ausentes) alcanzarían 159. A 13 voluntades de garantizar los dos tercios si hay asistencia perfecta en el recinto. La particularidad de la sesión del próximo miércoles es que pueden volverse claves las ausencias de los aliados del gobierno de Milei. Si eso ocurre, los dos tercios pueden alcanzarse con un número menor a 172.
Otra vez, “los sospechosos de siempre”
En la UCR hay 6 diputados que pueden jugar, otra vez, a favor del gobierno. Están los 5 que se reunieron con Javier Milei y acompañaron el veto contra los jubilados: Mariano Campero (Tucumán), Luis Picat (Córdoba), Federico Tournier (Corrientes), Martín Arjol (Misiones) y Pablo Cervi (Neuquén).
Los diputados radicales Tournier, Picat, Arjol, Campero y Cervi junto a Martin Menem
A ellos se les suma el mendocino Lisandro Nieri, que responde al gobernador Cornejo, que fue el único que se abstuvo en la media sanción del financiamiento universitario con argumentos del libreto libertariano.
El diputado radical Nieri con el gobernador Cornejo
Campero y Picat estuvieron ausentes en esa sesión, adelantando el giro pro oficialista. Se sospecha que ambos podrían acompañar el nuevo veto de Milei, y no descartan que se les sume Tournier (que había votado a favor de la ley).
En Innovación Federal, las miradas están puestas en los diputados de Misiones y Rio Negro que responden a los gobernadores Passalaqua y Weretilneck. Habían votado a favor del financiamiento a las universidades, pero ahora no confirman cómo votarán frente al veto. Cuando fue el turno de los jubilados se pasaron de apoyar el aumento, a la abstención y las ausencias para ayudar al gobierno. La decisión depende de las negociaciones de sus gobernadores con el Poder Ejecutivo, especialmente en lo que tiene que ver con el Presupuesto 2025 que comienza a debatirse el martes próximo en comisiones. De este bloque, esta vez los 3 salteños sí confirmaron que irán contra el veto. Los que están en duda son Arrua, Fernandez, Ruiz y Vancsik de Misiones, y Domingo de Rio Negro.
Arrua, Fernandez, Ruiz y Vancsik de Misiones, y Domingo de Rio Negro
De Encuentro Federal también están en duda los diputados que responden a los gobernadores del PRO Ignacio Torres y Rogelio Frigerio. Es el caso de Jorge Ávila de Chubut (ausente en la media sanción) y Franciso Morchio de Entre Rios (que votó a favor). Frente al veto a jubilaciones, Ávila fue por el rechazo, mientras que Morchio colaboró con el gobierno con su ausencia.
Avila (Chubut) y Morchio (Entre Rios) del bloque lidera Pichetto
Las dudas de la sociedad entre el PRO y el gobierno
El mayor obstáculo para Javier Milei está en su sociedad con el PRO, que puede ponerse a prueba en esta votación. Si bien hay un sector “bullrichista” que está más decidido a sostener al gobierno a cualquier precio (como Damián Arabia, Patricia Vázquez y Fernando Iglesias), en esta oportunidad hay más dudas en otros integrantes del bloque. El partido amarillo también juega con la especulación, y recién tomará una decisión el próximo martes. Un día antes de la sesión.
Arabia, Vázquez e Iglesias del PRO que responden a Bullrich
El jefe del bloque, Cristian Ritondo, se reunirá con el Poder Ejecutivo el lunes en Casa Rosada para evaluar en común el panorama de la sesión. Un sector ve que está más difícil llegar al número para blindar el veto y no quiere quedar pegado a una posible derrota que tendrá más costo político frente a la sociedad. Varios creen que, aunque se sostenga el veto, el conflicto universitario puede escalar y quieren evitar ese escenario pidiéndole al gobierno que proponga un plan para negociar y darle un cierre.
Ritondo, jefe de la bancada del PRO
El trasfondo también está en la disputa que tiene Mauricio Macri con el gobierno. Por eso el ex presidente reapareció este jueves en una reunión con senadores de su espacio aunque evitó dar definiciones sobre la votación que viene. Fue una señal de que busca ponerse en el centro de la negociación. La tensión de la “sociedad de la milanesa” viene creciendo a medida que todos se preparan para la campaña electoral del año que viene. Se sumó la reciente pelea en la legislatura porteña en la votación del código urbanístico. Karina Milei mandó a sus legisladores a quitarle apoyo, y Bullrich se cruzó con el ex presidente Macri en X.
El acuerdo del gobierno con el PRO puede ser decisivo para la definición de otros bloques: las 2 sanjuaninas (que se ausentaron en la media sanción) y el bloque de 3 de Oscar Zago. Si hay fisuras en esa alianza puede crear un efecto dominó en otros bloques más pequeños pero fundamentales para el oficialismo.
Entre los aliados más firmes de Javier Milei están los 3 tucumanos ex Unión por la Patria: Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández. Responden al gobernador peronista Osvaldo Jaldo, que este jueves tras la marcha volvió a defender “el déficit cero” cuando fue consultado por el veto al financiamiento a las universidades. En la media sanción votaron en contra 2 de ellos alineados con el gobierno (1 estuvo ausente).
Gladys Medina, Agustín Fernández y Elia Fernández: los tucumanos ex Unión por la Patria
El veto de Milei al financiamiento universitario puede abrir una nueva etapa para el gobierno. La calle vuelve a jugar un papel decisivo presionando al Congreso: la causa de la universidad pública puede transformarse en un catalizador que unifique el descontento social y a distintos sectores como jubilados y trabajadores que protagonizan luchas contra el gobierno. En las facultades crece el revuelo, con asambleas más grandes que se preparan para movilizarse el día de la sesión y están debatiendo tomar las facultades.
Por otro lado, esta vez Milei puede exponerse no solo a una derrota parlamentaria más sino a un resquebrajamiento de sus alianzas en el Congreso. Algo que están mirando de cerca en el poder económico y el FMI, que le reclaman un “ajuste sustentable”, con apoyo político. Lo que pase puertas afuera del Palacio con las movilizaciones, puede tener un impacto mayor y ser un punto de inflexión en el rumbo de ajuste de La Libertad Avanza.
