Esta ley se aprobó en 2015, bajo el gobierno de Rajoy para atacar directamente el derecho de manifestación, legalizar las redadas racistas y las criminales devoluciones en caliente y dar más impunidad a las fuerzas policiales.
Y Pedro Sánchez salió a prometer que lo primerito que haría cuando gobernara sería derogarla. Pero la han utilizado más que el PP. Ni con Unidas Podemos ni con Sumar han encontrado el momento para derogar esta ley que hasta El País llama “impropia de una sociedad democrática asentada”. Habrá que recordarles que la democracia de los capitalistas era esto, usar la represión necesaria para defender sus intereses.
Porque no, no la están derogando, ni aunque consiguieran los votos necesarios. Explico rápido por qué:
Se trata solo de modificaciones leves. Le cambian el nombre, al más puro estilo neolengua orwelliana, y ahora va a ser “ley de Protección de las Libertades y la Seguridad Ciudadana”. Pues ya estaría.
Es tan ambigua y flexible que se puede aplicar como las autoridades consideren. Ejemplo: modificación del apartado sobre las faltas de respeto a la autoridad dejarían de ser infracciones graves y pasar a leves si el policía considera que es leve y si accedes a retractarte… Vamos, que ni quejarte a gusto mientras te aporrean.
Una de las demandas más peleadas es la eliminación de las pelotas de goma. Pues bien, se queda en una sustitución progresiva, sin fecha, con calma, por proyectiles menos lesivos. ¿Pelotas de foam como las que han provocado la pérdida de más de un ojo a manifestantes? Pues puede ser. Desde luego la portavoz de Bildu Mertxe Aizpurua no cerró esa puerta en la rueda de prensa.
Y las devoluciones en caliente? Ya se hacen de forma ilegal en muchísimas ocasiones y nadie hace nada. Y menos Marlaska que aplaudió a la guardia civil en la masacre de Melilla. Pero, además, la modificación contempla que se va a seguir expulsando en la frontera y los detalles quedan pendientes para una futura reforma que a saber… Y no solo son las devoluciones en caliente, también podemos hablar de la deportación de los saharuis que solicitaron asilo.
Pues eso, que no se deroga nada. Igual que la legislación para parar desahucios no para desahucios, que la reforma laboral empeora las anteriores y que la flexibilidad de las bajas es para que trabajemos enfermos. Así todo con los gobiernos progresistas que en materia de represión han avanzado ya en el anterior gobierno con UP con la mordaza universitaria, la reforma del código penal, sacando más plazas para los cuerpos represivos… Y podemos hablar de los 6 de zaragoza, las 6 de La Suiza, la apertura de nuevos CIEs…
Se arman para poder reprimir nuestra lucha por la vivienda como llevan haciendo años, el movimiento en solidaridad con Palestina que ya cuenta con detenidas y multas, la actividad sindical, a las compañeras migrantes... Por eso organizarnos por la derogación de la ley mordaza y todas las demás leyes represivas y por la amnistía de las luchadoras es indispensable. Porque está claro que la derogación se va a conseguir con la lucha, no con pactos por arriba. |