Crece el rechazo
A fines de agosto finalmente llegó el documento Buenos Aires Aprende a las casillas de email de las y los trabajadores de la educación de CABA. El gobierno hizo una pomposa presentación para los medios de comunicación, en la escuela de música Juan Pedro Esnaola que, tanto estudiantes como docentes, repudiaron que utilizaran el espacio para su campaña política sobre la reforma. El mismo día se realizaban las EMI (espacios de mejora institucional) en las escuelas de CABA, en las cuales las y los docentes debatieron el contenido de la reforma y pensaron medidas a tomar contra el avance que significa la implementación de la misma.
Los y las docentes denuncian que es una reforma laboral de hecho, dejando a miles de profesoras y profesores sin trabajo, y recortando contenidos fundamentales para el aprendizaje de los y las estudiantes.
Mientras Mercedes Miguel y Jorge Macri hablan maravillas de lo innovador de su proyecto y romantizan un modelo educativo que pareciera para otro país [1], esta última semana se conocieron los datos del INDEC sobre la situación de la clase trabajadora y las niñeces y adolescencias. En Argentina hoy 2 de cada 3 niños y adolescentes están en la pobreza. ¿Cuáles son los planes del gobierno para dar respuesta a esta situación tan crítica? Ninguno. El gobierno nacional viene realizando un ataque a las condiciones de vida de jubilados, trabajadores informales, a través de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, a la vez que recorta en educación y salud como se ve con el veto al presupuesto universitario, y ahora con la intención de cierre del Hospital de salud mental Laura Bonaparte, que atiende adolescentes y niños. Pretenden imponer la educación en bienestar socioemocional pero no hay presupuesto ni recursos suficientes para atender todas las problemáticas de salud mental que se presentan cotidianamente en las escuelas secundarias.
¿Qué está haciendo la conducción de UTE?
En las escuelas las y los docentes ven que la dirección del sindicato UTE está negociando con el gobierno de la ciudad. El 3 de septiembre La Nación sacó una nota donde decía que los gremios se estaban sentando con el gobierno a “conversar” [2] Esto, la conducción de UTE jamás lo desmintió. En todo este tiempo, no llamaron a un solo plenario del nivel, ni mucho menos general, ni propuso asambleas por escuelas, ni actividades distritales para organizar a la comunidad educativa de conjunto para lograr el rechazo masivo y tirar abajo la reforma. Con todos los recursos y llegada que tiene el sindicato, claramente hay una decisión política dejar pasar este ataque. Los y las docentes, a pesar de la pasividad y resignación que propone el sindicato, se organizan en cada escuela, envían cartas a las familias, hacen semaforazos, fueron muchísimos a la marcha del miércoles 2 de octubre por la educación pública y ya hay más de 70 pronunciamientos de escuelas medias, artísticas y técnicas. Pero también se preguntan ¿por qué la conducción de UTE no hace nada?
Esta inacción no es nueva. La conducción de UTE-CTERA le da gobernabilidad al Macrismo (no importa cuando leas ésto). Con su inacción condena a muchos docentes a perder sus trabajos. Hasta ahora se creía que el sindicato mayoritario de CABA, no sólo defendía a los docentes titulares sino también a interinos y suplentes (afiliados y no afiliados). Pero en su último comunicado plantean la defensa de los cargos titulares sin mencionar que sucederá con todos los docentes interinos y suplentes.
La política de conciliar con los gobiernos ha sido la mala costumbre de la UTE en muchos momentos. Lo hicieron cuando se negoció el estatuto docente en la legislatura porteña con Larreta, pero también cuando se sacaron las juntas de clasificación docente por elección directa y se empezó a poner a dedo a gente de los sindicatos UTE y UDA, entre otros. Es decir, negociar cargos a espaldas de los trabajadores.
Hoy vemos que el rol en UTE es similar al que llevan otras dirigencias peronistas en sus gremios. Hace pocos días la CGT se fue a reunir con el Papa y la semana pasada se reunió con el gobierno, terminando de delinear la reforma laboral que ya habían pactado en las discusiones de la ley bases. El rol de los sindicatos es el reflejo del peronismo. Todas estas conducciones son parte de las furiosas internas entre La Cámpora, Kicillof, Grabois, Massa y todos los sectores de la coalición que solo hacen mímica para posar de opositores pero si el gobierno nacional y de la ciudad avanzó hasta acá es gracias a su rol cómplice, por acción u omisión. Esta política de la resignación que viene llevando adelante la burocracia sindical, no es ni más ni menos, que la que llevan adelante sus representantes políticos. No convocan a plan de lucha y paro, dejan aisladas las luchas por gremios (ni que hablar todos los trabajadores precarios que no están sindicalizados) y para que así, se las pueda derrotar más fácil. No hay más plan que seguir rosqueando de cara al 2025.
Es una lógica aplicada para no triunfar y decir después que la gente no quiere luchar, como hace poco dijo Daniel Catalano de ATE-CTA. En el caso en UTE-CTERA sólo han convocado a un plenario en todo lo que va del año. Pero en esta reforma dice que hay que negociar escuela por escuela.
¿Qué propone la 9 de Abril?
En muchas escuelas la bronca se expresó en querer desafiliarse masivamente del sindicato. Aunque los dirigentes traicionen las luchas, los sindicatos son de los trabajadores. En CABA tenemos 17 sindicatos. Siempre nuestra pelea fue por la unión de todos ellos en un único sindicato de trabajadores de la educación.
Desde la 9 de Abril entendemos que esa bronca se tiene que transformar en mayor organización desde abajo, con delegados y delegadas y cuerpos de delegados unificados en cada escuela que sean verdaderos representantes de los intereses de las mayorías que transitamos la educación. No podemos esperar que la conducción del sindicato reaccione, tenemos que organizar la bronca en cada escuela, desde abajo, con asambleas y comisiones de trabajo para llevar esta lucha hasta el final.
Tenemos que ir hacia una gran coordinación de escuelas, que les estudiantes conozcan junto a sus familias de qué se trata la reforma y sus objetivos. Es con esa fuerza que podemos torcer la orientación de UTE. Convoquemos a los centros de estudiantes a discutir la reforma, a realizar asambleas comunes entre docentes y estudiantes.
Pretenden imponer una reforma digitada por los empresarios, las fundaciones como INECO de Facundo Manes, y los planes del FMI y el Banco Mundial en la región. Somos muchos los que queremos cambiar esta educación tal cual está, pero esto tiene que ser discutido por las y los docentes y toda la comunidad educativa, poniendo como objetivo exigir los recursos necesarios para atender a las múltiples situaciones que se nos presentan a las y los trabajadores de la educación, porque las niñeces y las adolescencias son prioridad, y tenemos que pelear por dar vuelta este ataque de conjunto. Tenemos que seguir exigiendo a las conducciones de los sindicatos que tomen nuestras demandas, y pongan todo a disposición para tirar abajo el plan de Milei. |