Luego de que la semana pasada haya tomas en más de 30 universidades y facultades del país, Milei atacó nuevamente a las universidades públicas. Pero lo hizo tocando una fibra sensible, afirmando que las mismas “no benefician a nadie” solo a los de las clases altas.
Rápidamente Myriam Bregman le respondió que estaba convocando a la tercera marcha nacional universitaria. Así es, porque el sábado a la noche los grupos de whatsapp de los estudiantes estallaron de indignación y el domingo se expresó en miles de testimonios en las redes, que alientan a su vez la participación en las más de 100 asambleas que habrá desde hoy a lo largo y ancho del país, que podés conocer acá.
Por tomar un ejemplo, en la Universidad Nacional de La Matanza, que según las autoridades hay 75 mil estudiantes incluyendo el ingreso, el 80% es primera generación de universitarios de su familia, como lo contó el domingo por la noche Jenny estudiante de Ciencia Política de la UNLaM en Cronica TV:
Micka contó en el programa Tiempo Libre una anécdota profunda: cómo el miércoles, luego del veto, los estudiantes autoconvocados saltaban la reja para ingresar a la UNLaM, exigiendo asamblea, con carteles como “soy hijo de obrero”, expresando orgullo por la clase a la que pertenecen. No por nada en cada universidad se canta fuerte y prende: “universidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode”.
Micka es de Laferrere, de La Matanza profunda y estudia Trabajo Social en la UNLaM. Usó la red social “x” para contar su historia:
Pero no fue la única. Con los HashTag #educacionpararicos y la irónica frase de “no sabia que era millonaria” rápidamente miles de estudiantes lo hicieron tendencia. Fueron contando en nombre propio quiénes son, de dónde vienen, las historias de sus familias, los laburos precarios por donde pasaron, con orgullo de ser parte de la clase trabajadora hoy mayoritariamente empobrecida, pero que despierta para enfrentar el plan de Milei.
Así lo hizo Fernando, que su mamá trabajaba en la fábrica donde hoy funciona la UNLaM y actualmente es costurera:
Roberto, hoy abogado del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, sumó su testimonio:
Lo mismos hizo Eugenia:
También Nanu:
O Angel:
Pero no fueron los únicos, las redes están plagadas de historia, de aquellos que hoy resisten los ataques de Milei y sus cómplices:
Tampoco faltaron los memes respondiendo irónicamente a Milei aludiendo a sus dichos y a la emblemática Universidad de La Matanza:
Con sus provocaciones Milei no sólo alentó a que miles de estudiantes alcen la voz, sino que está despertando un gigante que tiene una enorme tradición de lucha en nuestro país, al cual hoy se suma una nueva generación que puede empezar a escribir en nombre propio las páginas de esta nueva historia.
Generación que a su vez, como en este caso, se concentra en el corazón del conurbano bonaerense, que comparte una unidad social y territorial con la poderosa clase trabajadora argentina, que empieza a expresar síntomas de cómo les impacta la nueva juventud que se puso de pie. El día a día está lleno de anécdotas de obreros que en las fábricas le discuten a los que estudian en las universidades que participen de la lucha; trabajadores que le mandan las noticias y videos de las universidades tomadas a sus hijos e hijas para que se sumen; enfermeras que entre ellas se convencen de que hay que ir la próxima marcha con sus hijas; jubilados que van con sus nietos a participar de las asambleas, que esta semana definirán clases públicas, cortes de calle y tomas. Por abajo empieza a verse una fuerza que si se organiza democráticamente y lucha en común es imparable. Como se preguntó en este medio Eduardo Castilla: ¿Tenemos una nueva resistencia?
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