Lo que hizo reubicar al presidente Javier Milei, obligándolo a declarar que la universidad no será privatizada, fue la gran fuerza que mostramos las y los estudiantes en todo el país. Son 80 facultades tomadas y hay marchas, clases públicas y asambleas todos los días.Acá lo podemos seguir en vivo.
En esta segunda semana de toma activa de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHyCS), desde el sur al norte del país, demostró que las y los estudiantes nos cansamos de los tiempos de quienes dirigen los Centros de Estudiantes y empezamos a organizarnos en asambleas y clases públicas para enfrentar el veto a la Ley de Financiamiento Universitario.
Durante el 37° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias fuimos protagonistas de una asamblea estudiantil donde discutimos con compañeras de todo el país como seguir esta pelea, teniendo un enemigo común tanto en el ataque de Milei a la Universidad como contra las conquistas del movimiento de mujeres. De ahí hay fuerzas y tareas de seguir organizando a las mujeres y estudiantes por todos nuestros derechos.
Sabemos que el ataque de Milei viene por dos vías: el sueldo de los docentes y no docentes y el funcionamiento.
Hoy, el sueldo docente está debajo de la línea de pobreza. No solo precariza y baja la calidad educativa sino que las vacía, por ejemplo, en la UNJu los salarios son de miseria, una docente que trabaja 20 horas semanales, con 9 años de antigüedad, cobra $500.246,04, la mitad de la canasta básica familiar. En la Facultad de Ingeniería los docentes dejan de dar clases y trabajan para instituciones privadas. El salario representa el 90% del presupuesto universitario y lo maneja el gobierno.
La situación de los estudiantes, en su mayoría somos trabajadores y de familias trabajadoras, no hay millonarios. Las becas, las franjas horarias (ligadas directamente a la partida que va para sueldos docentes), el comedor, materiales de estudio son necesarios para poder recibirnos. El ajuste es al conjunto del pueblo trabajador, las auditorías son solo una excusa.
Y pese a que Milei tiene que reconocer la fuerza del movimiento estudiantil, su plan de desfinanciamiento de la Universidad continúa, gracias a la ayuda que recibe.
Esto se ve en el Presupuesto 2025 donde la Educación acumula una pérdida de 39,7% frente a la inflación desde 2023. Así continuarán con la licuadora sobre los fondos para el funcionamiento de la Universidad, becas, programas de investigación, los salarios de docentes y no docentes. Así lo explicó el docente Gastón Remy en su clase pública subida a la red X.
Primera advertencia
Por eso, advertimos de la trampa de las autoridades de la Universidad, los consejeros estudiantiles y docentes que resolvieron el miércoles en el Consejo Superior exigir a las y los legisladores nacionales que voten un Presupuesto 2025 que a la Universidad le “permita funcionar y cumplir con sus objetivos de docencia, extensión e investigación”. Ocultan que la única forma de que el presupuesto cumpla con este objetivo es no pagando la deuda. Solo los intereses de la deuda equivalen a 2,6 veces el presupuesto de todas las universidades del país. Es más, incluso si se sostiene el presupuesto 2025 de Milei orientado a pagar la deuda, todo aumento de fondos a la Universidad irá en detrimento de partidas sociales para jubilados, salud, obra pública en las provincias. Una pelea de pobres contra pobres.
Entonces, más que nunca, la pelea por el presupuesto universitario implica el no pago de la deuda y al FMI. Y esto requiere unirse junto a los jubilados y a los trabajadores, ganando las facultades y las calles. Si considerando que hay 2 millones de estudiantes en todo el país, si esta fuerza se vuelca a la acción puede ser imparable. Y ahí sí, ¡le volamos la Peluca!
Para nosotrxs hay que seguir organizando esta fuerza desde abajo, con asambleas, interfacultades, interclaustros, clases públicas y unirla a los trabajadores para copar las calles con una Tercera Marcha Federal.
Segunda advertencia
Las agrupaciones que responden a distintos sectores del PJ y la UCR no quieren que se desarrolle el movimiento estudiantil, por eso, no están en la toma. Otrxs que se habían puesto a la cabeza se retiraron, como la Leal en Humanidades. Apuestan a que la “cosa se enfríe” y que vuelva la normalidad a la UNJu. Además especulan con el cronograma electoral del próximo 11 de noviembre donde se elegirán autoridades de los consejos académicos, un festival de acomodos, “tomá y dame” por cargos, investigación, en fin, lo que hace la casta.
Este camino llevó a la trampa de una Asamblea Universitaria del próximo lunes 21. Una institución conformada por las autoridades del consejo superior: el rector (Mario Bonillo); vicerrectora (Liliana Bergesio); los 4 decanos de la FHyCS (Cesara Arrueta), FCE (Javier Martínez), FI (Luis A. Vargas) Y FCA (Noemí Bejarano); claustro docente (9), claustro docentes investigadores (1), claustro graduados(1), claustro no docente (1) y claustro estudiantil (7) . Con la mayoría de quienes no quieren que nuestra organización por abajo siga creciendo y administran el ajuste.
¿A qué le temen? La profundidad de lo que sucede en las universidades de todo el país, los encuentra en Jujuy, con la experiencia de lucha contra la Reforma que dejó muy golpeados al gobierno radical, a su socio del PJ, y esto repercute en la UNJu dado que son estas fuerzas las que la gobiernan. Si se desarrolla con más fuerza el movimiento estudiantil jujeño el mismo puede jugar el papel de la docencia el año pasado que prendió la mecha contra el régimen. Pero esta vez, apoyándose en un proceso nacional, el cual puede darle mucha más potencia para enfrentar el conjunto del plan de ajuste de Milei.
No olvidemos, además que son quienes dejan pasar el desfinanciamiento de la Universidad en forma acelerada desde fines de 2015. Ya sea con el gobierno de Macri, Alberto y Cristina o ahora Milei. A la vez, que ligan a la UNJu a las empresas que saquean el litio y gozan de impunidad por crímenes de lesa humanidad como Ledesma. Fuerzas políticas tradicionales y autoridades de la UNJu comparten un mismo proyecto de provincia y de país donde esos empresarios se hacen ricos a costa del pueblo.
Rumbo a la Asamblea Interclaustro: seamos sujetos y agentes de cambio
Para fortalecer al movimiento estudiantil jujeño y sea protagonista de esta pelea, son las clases públicas, la unión entre docente y estudiantes lo que aviva la llama. Decenas de profes vienen haciendo el aguante con clases públicas en la FHyCS y FCE desde las cátedras de: “Seminario de Pensamiento Argentino y Latinoamericano”, “Macroeconomía”, “Sociología de la Educación”, “Problemática Filosófica Contemporánea y Trabajo Social”, “Introducción a la Economía”, “Sociedades Campesinas”, “Filosofía de la Tecnología”, “Didáctica de la Filosofía”, “Sociedades Complejas y Campesinas”, “Historiografía”, una exposición de investigación del SECTER.
Es necesario remarcar la importancia de la continuidad y la predisposición de los docentes para que estas clases públicas, también aquellas de orientación o consulta, ya que son una herramienta para difundir, concientizar y llegar a más estudiantes, nutrir esta pelea que estamos dando con más y más estudiantes que se van convirtiendo en sujeto al calor de los días. Revalorizando el conocimiento y la experiencia colectiva.
La semana que viene tenemos que seguir con más clases públicas, aprovechando que en Adiunju, se votó que el paro sea activo durante toda la semana del 21 al 25 de octubre.
Y junto con las clases públicas vemos necesario seguir la discusión en cada cursada, para que ese apoyo que hay de nuestras compañeras y compañeros se transforme cada vez más en algo activo. Si no hay centro de estudiantes, las agrupaciones se borran de la toma, las autoridades nos meten trampas como la del presupuesto 2025, en fin, ¿Cómo nos organizamos? Junto con las asambleas interclaustros e interfacultades podemos votar delegados por cursos que ayuden a que todos debatan y voten para llevar esa voz a las asambleas, a la vez, que logramos que más estudiantes se activen y asuman un compromiso mayor.
Asimismo, apoyarnos y profundizar las alianzas como con lxs estudiantes de cine de la ENERC que también vienen participando y dando su apoyo, tenemos el mismo enemigo, están siendo golpeados por las políticas de ajuste de Milei y un profundo desfinanciamiento al INCAA en el marco de una ataque generalizado a la cultura y el arte.
Lo que está en juego es nuestro futuro y el del conjunto de la clase trabajadora porque Milei y sus cómplices quieren un país arrodillado ante el FMI y donde los grandes empresarios se lleven todo el litio, el gas de Vaca Muerta y el petróleo. Para eso necesitan más que nunca una Universidad ajustada y cada vez más ligada a las grandes empresas como Sales de Jujuy o Ledesma. Nosotros peleamos por una Universidad que permita efectivamente el ingreso de las y los hijos de los trabajadores, pero también que rompa sus vínculos con las empresas y se ligue aportando sus conocimientos y capacidad de investigación a la lucha de la clase trabajadora por una salida socialista a la crisis. ¡Ahora es cuando! | 
