Esta semana las universidades públicas continuaron protagonizando la escena nacional. Se realizaron más de 110 asambleas, con 90 facultades y sedes tomadas en 41 universidades, asambleas interclaustro, interestudiantiles, movilizaciones, cortes de calle y clases públicas. La comunidad educativa se encuentra en pie de lucha y deliberación luego del veto a la Ley de Financiamiento Universitario del presidente Javier Milei, en reclamo por presupuesto y recomposición salarial de docentes y no docentes.
La pérdida del poder adquisitivo llegó al 33% en 9 meses, mientras Javier Milei reconoció este viernes en Mar del Plata en el Coloquio IDEA frente a empresarios que realizó el ajuste durante las vacaciones "para que la gente no se enterara de lo que estaba pasando". Estas declaraciones no hacen más que profundizar la necesidad de intensificar y rodear de apoyo la lucha que está llevando adelante el movimiento estudiantil para frenar el ajuste que ataca a las mayorías populares. El descontento se expresó en la ciudad costera con una enorme movilización de estudiantes, docentes, no docentes, jubilados y organizaciones sindicales que se unieron en una misma marcha para expresar su rechazo a las políticas oficiales, sobre todo el intento de desfinanciar y vaciar la universidad pública. La bandera que encabezó la movilización decía “Con la universidad pública no se jode”.
Últimas novedades del viernes 18/10
Ester viernes tuvo lugar una importante asamblea en la Universidad de Filosofía y Letras, donde se definió una jornada de clases públicas en avenidas la semana del 23/10 al 25/10 para visibilizar el conflicto e involucrar a la mayor cantidad de los estudiantes; adherir al festival convocado por lxs trabajadorxs del Hospital Laura Bonaparte y apoyamos su lucha contra la amenaza de cierre; ponerse a disposición de pelear contra los despidos en el Hospital Posadas, con la consigna "Familias en la calle nunca más. Salud y Educación, la lucha es una sola"; la realización de una asamblea interfacultades; y la preparación de una tercera marcha federal educativa para continuar con la lucha universitaria.
Este viernes también se realizó una asambleaa multitudinaria en los departamentos de Ciencias de la Educación, Humanidades, Matemática, Biología, Bioquímica y Farmacia, Economía y Agronomía Universidad de Bahía Blanca, donde se definió, entre otras medidas, realizar clases públicas en simultaneo el día miércoles 23, generar pequeñas aulas en la calle del rectorado de Colon 80 y luego a las 18 hs concurrir al rectorado para exigirles un posicionamiento. Acá podés ver todas las resoluciones:
Por otra parte, en la Universidad Nacional de Avellaneda estudiantes fundaron el miercoles la Asamblea Abierta de la UNDAV para poder oganizarse democraticamente para luchar. Este viernes realizaron un corte en Avenida Rivadavia y Galicia, seguido por una vigilia y la toma de la sede Piñeyro, que se extendió hasta el sábado.
Cómo sigue la lucha universitaria
Los gremios docentes y no docentes ya han anunciado nuevas medidas. Desde el 21 al 26 de octubre habrá una semana de paro, acompañada por distintas medidas y acciones de visibilización y protesta. En el caso de la Universidad de Buenos Aires, la Asociación Gremial Docente (AGD) convoca a clases públicas toda la semana y a concentrar el día martes 22 en Plaza de Mayo en una jornada de clases públicas de 10 a 18 hs.
Esta acción confluirá con una jornada de lucha de la salud pública, que también marchará de Congreso a Plaza de Mayo desde las 13.30 y que fue votada en una asamblea de residentes de CABA, Nación y Ciudad, a la que luego se sumaron desde el Hospital Garrahan, y movilizarán junto al hospital Bonaparte y otros sectores en lucha.
Por su parte, otros gremios convocan a partir del 23 de octubre a realizar clases públicas todos los miércoles a las 12 del mediodía frente al Congreso de la Nación.
Las distintas medidas deben estar encaradas en la necesidad de extender y fortalecer la lucha, con las facultades abiertas, clases públicas, deliberación y organización. Algunos sectores buscan encausar la pelea hacia el parlamento y sacarla de las calles, intentando deslegitimar los procesos democráticos de lucha y el método asambleario. Pero no se puede tener ninguna confianza en los legisladores que negociaron la ley bases, el veto a los jubilados y el veto al propio financiamiento universitario.
La pelea por la universidad pública no puede esperar a que se discuta el Presupuesto 2025, que se votaría recién a fin de año (ya con el cuatrimestre cerrado) y donde Milei tiene el poder de vetar los artículos que no le gusten. La fuerza está en las calles y en la unidad y la coordinación de las distintas luchas contra el plan de Milei.
Como se mostró en el potencial de las movilizaciones multitudinarias e históricas del 23 de abril y del 2 de octubre, la defensa de la universidad pública es una demanda que atraviesa no sólo a la clase media, sino a la clase trabajadora y por eso mismo también puede mostrar el camino de cómo enfrentar a este gobierno. Por eso esta lucha tiene un amplísimo y masivo apoyo popular.
Es necesario preparar una tercera marcha federal por la universidad pública, por recomposición salarial urgente, por la triplicación del presupuesto, por becas estudiantiles, y por derrotar de conjunto el plan de ajuste de Milei que golpea a la educación, la salud, a los jubilados y a toda la clase trabajadora. Pero esta vez, las centrales sindicales de la CGT y la CTA deben estar a la altura y convocar a movilizar con un paro nacional.
Un repaso de la semana
La semana arrancó el lunes 14 con asambleas estudiantiles masivas en todo el país que definieron distintas medidas de lucha, la gran mayoría votando tomas de facultades, colegios preuniversitarios y vigilias, con clases públicas para garantizar la afluencia, la deliberación entre docentes y estudiantes y la continuidad del cuatrimestre. Un hecho novedoso que no había tenido esta magnitud ni extensión en ningún otro período en la historia y que hizo retroceder a Milei que debió "aclarar" que no pretende arancelar las universidades, aunque su política sea de un ahogo presupuestario.
Entre algunos hechos destacados de la semana, el miércoles 16 en La Plata se desarrolló una multitudinaria movilización de más de 30 mil personas en defensa de la educación universitaria y contra el ajuste de Milei. También, de acuerdo a los registros, se trata de una marcha universitaria de características históricas, tras una semana de asambleas y tomas en 14 de las 17 Facultades de la UNLP.
En CABA, el mismo miércoles se desarrollaron por la tarde cortes de calles y avenidas en distintos puntos, decididos en las asambleas estudiantiles y las tomas de las facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y posteriormente se sumaron a una marcha de antorchas convocadas por el Frente Sindical de Universidades Nacionales y los rectores (CIN) hacia Palacio Pizzurno (Secretaría de Educación).
Asimismo, en Rosario los estudiantes de las distintas tomas y asambleas se reunieron en una gran asamblea interfacultades. En el marco de las detenciones a 5 referentes gremiales detenidos de manera brutal y arbitraria, la asamblea votó movilizar para pedir su liberación. La unidad de trabajadores y estudiantes fue clave, con paros convocados por gremios docentes y estatales y luego la declaración de un paro por los aceiteros, confluyeron con la movilización estudiantil y lograron imponer este jueves la libertad de los detenidos. Ahora la pelea es hasta que caigan definitivamente estas causas, mientras continúa la lucha educativa.
Por su parte, en Tucumán, se desarrolló una enorme movilización universitaria por las calles de la ciudad. Una respuesta contundente a la actitud prepotente de la policía del gobernador Jaldo que el día anterior intentó desalojar una clase pública frente a Filosofía y Letras. Este jueves, luego de una importante jornada de clases públicas y asambleas, miles de estudiantes y docentes confluyeron en el Rectorado para movilizarse a Casa de Gobierno.
Este jueves la jornada estuvo atravesada por el paro nacional convocado por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, por 24 horas y sin concurrencia a las universidades, mientras en muchas facultades continuaron tomas, clases públicas y asambleas. |