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La Izquierda Diario
24 de octubre de 2024 Twitter Faceboock

Hablando de cosas prohibidas
Industria Automotriz: “para el Smata, puede haber delegados de Milei, pero no de la Izquierda”
Camilo Mones

Hay cerca de un millón y medio de obreros y obreras en la industria en la Argentina. Mucho menos que otras épocas pero aun determinante en la clase trabajadora, por su lugar clave en la producción de riquezas y su relación con los dueños de todo (están dentro de sus dominios). Desde LID entrevistamos a obreros automotrices, reflejamos una pequeña parte de lo que piensa y siente esa masa de personas tan bien ubicada para darlo vuelta todo.

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Estuvimos hablando con obreros de las fabricas automotrices donde nos cuentan que se discute, piensa y opinan sobre la realidad, sus impresiones y algunas conclusiones que se van sacando después de 10 meses del gobierno de Milei. No es fácil, en las fabricas no se puede hablar libremente, pero aquí va.

Camilo: Bueno, cuéntenos qué opiniones hay sobre el gobierno nacional en sus fábricas.

Fernando: Hay varios que ya empiezan a ver mal al gobierno pero que todavía no terminan de romper. Lo que sí hay es más expresión de bronca de los que apoyaron a Massa. El sindicato, SMATA, apoyó abiertamente la candidatura de Massa desde el lado del peronismo K, pero que te dicen que no están conformes con el peronismo. Después los que son más antiperonistas no se dejan ver mucho y están más escondidos.

C: ¿Los que votaron a Milei, si conoces alguno, siguen bancándolo?

F: Como te decía, abiertamente no dijeron “yo voto a Milei”, pero sí expresan el antiperonismo. Lo que sí que cuando los apuras un poquito o sale alguna charla y dicen, bueno, pero los otros, ¿qué hicieron los otros? Como justificando de alguna manera al gobierno.

Walter: Aun mucho no se puede saber las opiniones de los que votaron a Milei. Hubo una militancia bastante grande de parte de la Verde en relación a la candidatura de Massa, eso hace que los Mileistas aún no hablen. Contradecir al SMATA no se aconseja si querés seguir trabajando. Y a la vez yo noto un desencanto general por comentarios que se escuchan del gobierno. Incluso había en los que no votaron a Milei alguna esperanza o ilusión de alguna mejora, incluso de compañeros kirchneristas, que terminaron desencantados con el gobierno de Fernandez y Cristina. Ahora algunos empezaron a ir a las marchas individualmente, porque están con ese enojo también de que los sindicatos no activan, ni SMATA y menos ven a la CGT. Yo lo poco que veo es eso, es como que la gente está muy desorientada. El SMATA también, no hay una figura peronista que entusiasme y están sin política. Hubo una época hace unos años que se ponían los diarios arriba de la mesa y se discutía de todo. Y diarios como la Izquierda Diario cuando salía impreso, allá por el 2010, 2011. Eso se fue cortando con persecuciones a los delegados de izquierda, despidos, arreglos “voluntarios”. La propia conducción peronista del SMATA milito para hacer una base de Milei.

Javier, despedido de VW: Creo que como cuentan los compañeros fue una elección no a favor de Milei, si no en contra de Massa/Fernandez y CFK. Como un repudio a la burocracia de cómo se maneja dentro de la fábrica, y como anticasta, si querés, anticasta por la burocracia y por el gobierno. Hay compañeros que votaron a Milei y algunos se dan cuenta que se equivocaron. Los que no votaron están viendo que hay un ataque, pero también están viendo que los garantes de que pase el ajuste dentro de la fábrica es el peronismo. Por eso, desde mi punto de vista, lo que vengo charlando con algunos de los compañeros es que está bárbaro ver el proceso que hay en el movimiento estudiantil del surgimiento de asambleas. O cuando quisieron cerrar el Hospital Bonaparte.

C: Y al propio Milei y a la situación que provoca como se lo ve?

F: Como que hace boludeces, pero también que está haciendo mucho daño. Y yo creo que empieza a generar bastante bronca eso en los compañeros digamos, se expresa más bronca por ahí de los sectores que estaban con Massa. En los estados de wasap, los compañeros vienen siguiendo el día a día de las medidas que va tomando el gobierno.

W: Sí, sí. Yo veo generalizado el descontento. Y a Milei lo ven como que no le importa nada. Un desquiciado que no le importa nada. Después si, la mayoría en ese sentido siguen todos los acontecimientos que se vienen dando políticamente.

J: Es Milei y su equipo y las patronales detrás. Y la burocracia sindical también está segundeando el plan por más que se mantienen en la oposición porque también son conscientes del plan que quieren, que tienen que avanzar sobre conquistas grandes de los trabajadores del pueblo. Y yo vuelvo a insistir, está bárbaro lo del movimiento estudiantil para ver si puede ser una punta de lanza y salir.

C: Como se ve la economía, que preocupaciones hay sobre todo?

F: Acá no hay ahora una preocupación interna sobre los despidos, si se ve los despidos que está habiendo más en general tanto en el Estado como en la salud. Si bien económicamente en esta fábrica se está medianamente bien, nadie vive aislado de los familiares, del barrio, y se ve el deterioro que está habiendo. Tanto en la salud como en la educación y los servicios que aumentan mucho. La preocupación también es que se sabe que en algún momento esto puede empeorar aun mas.

W: Acá la preocupación más grande que tienen es perder el laburo. En la fábrica quedaron unos 300 que fueron llamados para irse voluntariamente y que no se fueron. ¿Dónde trabajan después? Cada vez es peor el trabajo que hay. Y el sindicato se volvió hace rato un vocero de la empresa. Te informa que el año que viene se deja de producir un vehículo y con eso son más de 1.110 puestos de trabajo que dejarían de existir. El SMATA informa y no propone nada. Se puede y se tiene que repartir las horas de trabajo, no tiene que haber ni un despido. Que la patronal ponga los miles de millones que ganó estos años con todos los gobiernos. Después a nivel general con la suba de los servicios y el transporte principalmente. Empezaron a trabajar más familiares en venta de cosas, pequeño comercio, o el fin de semana se hace una changa inclusive lavando autos o hay muchos con las aplicaciones. Todos se tratan de acomodar y cambian todas sus costumbres para llegar a mantener el nivel de vida de estos años.

C: ¿Qué opiniones hay de la izquierda?

F: Hace años que hay un espacio de izquierda. El gran problema es que uno está muy limitado para charlar de política porque si el SMATA se entera que sos de izquierda te hace echar al otro día. No hay ninguna democracia en la fábrica. Un compañero me dijo hace poco en el comedor “ojo, estamos hablando de cosas prohibidas” cuando estábamos hablando de la pobreza y que la CGT no hace nada y deja que Milei rompa todo. Otro compañero publicó una intervención de Myriam Bregman en el congreso y la tuvo que bajar o lo echaban. Es así, no hay libertad en la fábrica. Igual no pueden evitar que se nombre a la izquierda, sobre todo estos últimos meses. Me acuerdo que en los debates a presidente varios la dieron ganadora a Bregman. Y ahora cuando hace campaña el SMATA por el peronismo dice que los trabajadores tienen que votar trabajadores, no empresarios. Hacen una distinción falsa pero que juega con lo que dice la izquierda contra los partidos patronales. Juegan con una especie de clasismo ahí medio escondido. Una vuelta uno de los referentes de la Verde dijo, y esto lo resume todo, “acá puede haber delegados de Milei, un montón de gente que haya votado Milei, pero llega a haber un zurdo, el sindicato se pone nervioso, hace lo posible para echarlo,” ¿por qué? “porque los zurdos hacen política y te dan vuelta al sector”.

“Acá puede haber delegados de Milei, un montón de gente que haya votado Milei, pero llega a haber un zurdo, el sindicato se pone nervioso, hace lo posible para echarlo”.

W: En la fábrica es como que quieren sacar la política. La patronal limpió de fotos de Kirchner y Peron que pegaba el Smata. Hasta las banderas le volaron. Donde veo que hubo un avance es con la política de la mujer. Participaron en las marchas el 8 de marzo y empezaron a hacer charlas sobre la violencia de género. En cuanto a la izquierda, tiene un lugar ganado. Hay muchos compañeros que tienen simpatía, tienen bastante simpatía te diría, votan a la izquierda y más simpatía por lo que es Myriam Bregman. Eso se nota en que los peronistas progres te dicen “hay que juntarse con la izquierda, hay que hacer un frente común”. ¿A quién le hablan? No se puede hablar abiertamente de la izquierda en la fábrica, pero ellos salen con esa, osea que saben que hay simpatía. Ahora se está discutiendo mucho por el ataque a las universidades públicas. Muchos estudian en ellas y tienen hijos o familiares. El tema salud también pega mucho. Hay bastantes que dicen que si el gobierno sigue con todas estas medidas puede llegar a pasar que haya un estallido. Uno contaba que vio gente arrodillada pasando por debajo de los molinetes en el tren porque no tienen para el boleto. “Así se va a un estallido”, me dijo.

J: La gente casi no habla de política porque sabe que como dijo el negro Vera en el reportaje de Radio Con voz con Rosso están los buchones y policías de la burocracia dentro del movimiento obrero. Igual, como dicen los compañeros, hay un sector muy importante que tiene simpatía en la izquierda. Durante el tratamiento de la ley bases las intervenciones en el congreso eran vistas en el comedor. Y se siguen en redes. Eso nadie lo puede evitar. La izquierda es una voz fuerte dentro de las fábricas automotrices.

 
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