La Legislatura de Neuquén se prepara para aprobar el proyecto que autoriza a la Policía provincial a utilizar “armas menos letales” para el ejercicio de las “tareas de prevención, detección y cese del delito”. Se trata de una iniciativa del PRO, Propuesta Republicana, Nuevo Compromiso Neuquino, con el aval del oficialismo, la mayoría del bloque del Movimiento Popular Neuquino y de Unión por la Patria. Sólo se opusieron las dos bancas del Frente de Izquierda, una diputada de Unión por la Patria y tres del MPN.
Organizaciones civiles y de Derechos Humanos denunciaron que las mal llamadas armas no letales, o menos letales, como dice el proyecto de ley neuquina, son un instrumento de tortura. Son como la picana que usaban en la dictadura. Incluso la mismísima ONU reconoció que las pistolas Taser “pueden ser consideradas como un método de tortura”.
"Hablar de armas menos letales es un sinsentido porque está demostrado que causaron centenares de muertes en los países en los que su uso se permitió. Más de 500 en Estados Unidos. Acá en Neuquén al maestro Carlos Fuentealba un policía lo mató con un cartucho de gas lacrimógeno. O la pérdida de ojos de manifestantes en el Congreso como es el caso del abogado del CeProDH, Matías Aufieri, o el tiro por la espalda a mi compañero Raúl Godoy en la represión de la maderera MAM. Todos ataques ¿preventivos? perpetrados con armas menos letales, que las reglamentarias 9 milímetros que utiliza la policía", denunció el diputado Andrés Blanco.
“A pesar de los antecedentes existentes en la provincia, se sigue insistiendo con estos proyectos que más que defender la vida ocasionan muerte”, denunciaron desde los organismo de Derechos Humanos de Neuquén.
El Comité contra la Tortura y Tratos Crueles también se manifestó en el mismo sentido. Propuso “desestimar el proyecto” y fundamentó que “las armas menos letales pueden ser letales”, pueden “prestarse a abusos y potenciar formas de violencia institucional debido a su capacidad de infligir dolor sin dejar señales importantes” y ser utilizadas como “herramientas de tortura”.
“La Taser es una herramienta que genera un choque eléctrico, una descarga eléctrica sobre el cuerpo de una persona, que es una picana, sea marca Taser o pirulo, es una picana. Por esto desde las bancas del Frente de Izquierda no vamos a habilitar el uso de una herramienta de tortura portátil”, afirmó Blanco.
Y alertó: “Las pistolas Taser son peligrosas, especialmente en manos de una policía con antecedentes de gatillo fácil. Votar este proyecto de ley tiene como único objetivo armar con picanas portátiles a la Policía de Neuquén para profundizar la política represiva y de criminalización de la protesta social”. | 
