A poco de cumplirse dos años del fin de la dictadura y el retorno del régimen democrático, el por entonces presidente Raúl Alfonsín decretaba el 25 de octubre de 1985 el estado de sitio. A cuenta de esta fecha, recorremos a través de una serie de imágenes algunos momentos claves de su gobierno.
Decreto de estado de sitio. Aquel día el ministro del Interior Antonio Tróccoli, en una breve conferencia de prensa, anunciaba la medida, que se extendería por un lapso de 60 días, se levantó finalmente el 9 de diciembre del mismo año, reservándose el gobierno el derecho de arrestar a las personas, trasladarlas dentro del territorio nacional o darles la opción de abandonar el país. El decreto se justificó en la sospecha de un posible golpe cívico-militar que amenazaba la “democracia”.
Lejos de este peligro, apelando al clima de tensiones con los militares a meses de iniciado el Juicio a las Juntas, el gobierno lo utilizó para ganar respaldo ante la cercanía de nuevas elecciones en un contexto inflacionario y de lucha de clases. Como señala la periodista Rosa D’Alesio acá, el trasfondo de aquella medida era el recrudecimiento de la conflictividad social, “con una creciente inflación los trabajadores perdían el poder adquisitivo de su salario, mientras las patronales aplicaron medidas de ajuste que provocaron una serie de conflictos obreros”.
Juicio a las Juntas. Se inició el 22 de abril de 1985 y finalizó el 9 de diciembre de ese mismo año. Fueron a juicio los responsables más visibles de la dictadura militar, los nueve miembros de las tres primeras Juntas, desde 1976 hasta 1982, excluyendo a la última presidida por Bignone. El fallo que condenó sólo a cinco de los responsables del genocidio fue apelado. El 30 de diciembre de 1986 la Corte Suprema de Justicia modificó la calificación de los delitos y se consiguió la reducción de penas para Viola y a Agosti.
Levantamiento carapintada. El 24 de diciembre de 1986 fue promulgada la Ley 23.492 de Punto Final que estableció el fin de los juicios a todos aquellos que no fueron llamados a declarar “antes de los sesenta días corridos a partir de la fecha de promulgación de la presente ley”. Quedaban exceptuados los responsables del secuestro de recién nacidos. La avalancha de denuncias presentadas por sobrevivientes y familiares de los desaparecidos, permitió continuar con los juicios. Este fue un disparador del alzamiento carapintada de Semana Santa de 1987, que cuestionó los juicios y reclamó mayor impunidad.
Juan Pablo II visitó el país en 1987. En una etapa en la que la prédica de la Iglesia católica sostenía los procesos de las “transiciones a la democracia”, el Papa Juan Pablo II visitaba por segunda vez el país en tiempos de debate por la Ley de Divorcio.
Intento de copamiento de La Tablada. El 23 de enero de 1989 el Movimiento Todos por la Patria intentaba copar el Regimiento de Infantería Mecanizado 3 General Belgrano, del Ejército Argentino. Fueron fusilados y desaparecidos varios de los guerrilleros tomados prisioneros durante el copamiento por los militares que habían participado del genocidio.
Saqueos 1989 y adelanto presidencial. Transcurridos casi cinco años de gobierno, la política de Alfonsín no alteró la herencia económica recesiva de la dictadura, que implicaba la dependencia del país al capital financiero, una extranjerización creciente de la economía. Por ese camino fracasó su terapia de shock del Plan Austral, un programa respaldado en Washington anclado en el congelamiento de precios y salarios, que incluía la desregulación del estratégico sector petrolero, abierto a la inversión de capitales extranjeros. Un final similar siguió el Plan Primavera (1988).
En ese contexto el Plan Alimentario Nacional (PAN) o el subsidio al desempleo ya insuficientes en un contexto de pobreza agravada no contuvieron la protesta social que se produjo en forma de saqueos masivos como legítima respuesta frente a la extrema necesidad. Se produjeron entre los meses de mayo y junio de 1989, demandando esencialmente alimentos, inicialmente en Rosario y extendiéndose al Gran Buenos Aires. Una respuesta al hambre intolerable de amplios sectores populares. Se desarrollaron en grupo, no en forma individual, con fuerte presencia de mujeres entre quienes venía recayendo el peso del sustento familiar.
El 29 de mayo de 1989, luego de varios saqueos de la población hambrienta a supermercados en Rosario, Alfonsín decretó 30 días de estado de sitio; como consecuencia: 14 muertos, cientos de heridos y laentrega adelantada del poder a Carlos Menem.