De esos temas hablamos en la columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos.
Lo que les voy a contar no hay forma de que sea legal, y de hecho no lo es.
Vamos a Estados Unidos, recta final de la campaña electoral presidencial, que se define el martes 5 de noviembre y la disputa entre Donald Trump y Kamala Harris está muy pareja.
El promedio de encuestas nacionales elaborado por ABC News, indica que el apoyo a Harris se encuentra en torno a 48%, mientras que Trump obtiene 46%.
En ese contexto aparece Elon Musk (el ídolo de Milei) que no tiene problema en usar parte de sus millones para apoyar con métodos, de dudosa legalidad, a Donald Trump.
¿Qué hizo Musk? Sortea un millón de dólares por día entre personas que se anoten para votar en las próximas elecciones en algunos estados (provincias) clave y participen de sus actos de campaña a favor de Trump.
En Estados Unidos el voto no es obligatorio, hay que anotarse para votar, y las elecciones se deciden en un puñado de estados llamados "swing states" o estados pendulares.
Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin son los estados en disputa. Justamente en uno de ellos se vió estos días una imágen increible: Donald Trump trabajando.
Fue en una sucursal de McDonald’s de Pensilvania donde Trump se puso a freír papas fritas y entregar los pedidos durante unos 15 minutos.
Mientras la campaña Demócrata puso toda “la carne al asador”. Hace unos días el expresidente Barack Obama apareció con el rapero Eminem, Beyoncé aparecerá con Kamala Harris en Houston el viernes.
Hoy se conoció que Harris consiguió el apoyo del alcalde republicano en un condado clave de Wisconsin, uno de los estados en disputa. Es el alcalde de Waukesha, la ciudad más grande del condado del mismo nombre, que también es el condado con mayor población de votantes republicanos de ese estado.
La disputa se centra en esos estados estos últimos días recordemos que en Estados Unidos el voto es indirecto y no necesariamente quién gane la mayoría del voto popular gana la presidencia. ¿Por qué? Porque lo que se elige no es a el o la presidenta sino a los electores al Colegio Electoral que son quienes finalmente elegirán al ganador.
Ninguno de los dos candidatos “enamora”. Trump mezcla discurso nacionalista con políticas conservadoras y antiderechos, pero trata de captar el voto de los obreros blancos con demagogía sobre la recuperación de trabajos de calidad.
Kamala Harris logró en un primer momento sacar de la crisis a la campaña de los Demócratas, y su campaña se centra en mostrarse como “el mal menor” ante una posible vuelta de Trump.
La enorme polarización hace imposible saber a menos de dos semanas quién ganará las elecciones, podría pasar que el candidato que saque la mayoría del voto popular, no gane.
