La lucha contra el veto de Milei a la ley de financiamiento universitario despertó a los estudiantes de universidades, terciarios y secundarios de Trelew, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia. Desde La Izquierda Diario compartimos la entrevista a Ezequiel, estudiantes secundario de la Escuela 789 de Puerto Madryn, militante del No Pasaran.
Lxs estudiantes universitarios en Chubut, con asambleas, movilizaciones y clases públicas en Trelew, Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn son parte de esta rebelión que se desarrolla contra el veto de Milei. Pero ante el ataque a la educación, también se han empezado a movilizar los estudiantes secundarios que como en Trelew han protagonizado una sentada en la Escuela 714. ¿Motivo? El Ministerio de Educación del gobernador Torres busca establecer una arbitraria modificación de turnos por ciclo que afectaría a cientos de estudiantes, familias y docentes.
En Puerto Madryn recientemente se realizó la elección para renovar al centro de estudiantes de la Escuela 789, por este motivo entrevistamos a Ezequiel, estudiante de 4to año de la escuela y militante del No Pasaran.
La Izquierda Diario: Esta semana hubo elecciones en tu escuela para elegir centro de estudiantes, contanos cómo se organizó, cuantas listas participaron y porqué surgió la necesidad del centro y tuya de ser parte de una lista?
Ezequiel: La organización fue un desafío, pero finalmente logramos llevarla adelante. Las elecciones debieron haberse realizado antes, en otro momento del año, pero, al no haber iniciativa del centro anterior, nos encontramos con estas fechas y nos adaptamos. Participamos solo dos listas: Hojas Sueltas y nuestro Frente Estudiantil 003. La necesidad de reactivar el centro surgió porque el centro anterior estuvo completamente inactivo en su gestión, dejando de lado las necesidades y demandas de los estudiantes. Me uní a la lista del Frente Estudiantil 003 porque creo profundamente en la importancia de que el estudiantado tenga una voz real, que defienda nuestros derechos y que, además, movilice a la masa estudiantil para resistir las políticas que intentan imponer el actual gobierno y sus ajustes.
La Izquierda Diario: Esta semana el Presidente salió a saludar el balcón el día de su cumpleaños y lo reciben estudiantes que son parte de clases públicas con sus docentes. Lo insultan y le cantan “universidad, de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode” ¿Cómo ves a la lucha universitaria que se está desarrollando contra el veto de Milei a la ley de financiamiento universitario?
Ezequiel: ¡¡La lucha es urgente y no admite demoras! Desde que asumió este gobierno, las contradicciones de clase se han vuelto cada vez más visibles, y con este veto han dejado clara su intención de atacar frontalmente la educación pública. Enfrentar este golpe requiere una organización sólida, un movimiento estudiantil decidido y una acción militante en cada universidad y en cada aula.
Esto no es solo un problema de financiamiento: es una batalla por el derecho a una educación que sirva al pueblo y no al mercado. Y no solo es responsabilidad de los universitarios, sino también de los secundarios, que inevitablemente serán quienes sufran las consecuencias de estos ajustes en el futuro. No debemos permanecer inactivos; al contrario, debemos apoyar y unirnos a esta causa desde ahora, fortaleciendo la lucha en cada espacio posible.
La Izquierda Diario: ¿Cómo te sumaste a militar en el No Pasarán? O ¿Cómo te acercaste a militar en la izquierda y sumarte al No Pasarán?
Ezequiel: Mi militancia partió de una base teórica que fui formando leyendo a los clásicos del marxismo: Lenin, Marx, Engels, Rosa Luxembur, entre otros. Desde siempre tuve el interés de conocer el PTS y su propuesta, y ese encuentro se dio en una feria del libro hace algunos meses. Allí conocí a los compañeros; juntos intercambiamos ideas y discutimos cómo el PTS y su juventud debían organizarse en esta etapa crucial. Fue en ese contexto donde nació la idea de organizar el No Pasarán en Puerto Madryn, y así empezamos a impulsar charlas que, aunque no tuvieron el impacto que esperábamos, trazaron un camino que sigue inspirando. Antes de involucrarme, mi confianza en la izquierda estaba desgastada, pero los aires de renovación del partido me resultaron realmente transformadores. No podía quedarme de brazos cruzados; apoyar la causa por un futuro socialista se convirtió en un compromiso personal.
La Izquierda Diario: Pasaron las elecciones, ¿qué desafíos o propuestas tienen en el No Pasarán en esta última parte del año para organizar a más secundarios para enfrentar el ajuste de Milei y los gobernadores al servicio del FMI?
Ezequiel: En el No Pasarán, somos plenamente conscientes de que los desafíos que enfrentamos son enormes. Con el avance de Milei y las políticas de ajuste impulsadas por el FMI, resulta imperativo fortalecer la conciencia política en las secundarias. No podemos permitir que las voces del ajuste y la miseria se impongan en nuestras aulas y en nuestras vidas.
Es crucial exponer a las lacras del peronismo que, bajo la máscara de defensores del pueblo, en realidad perpetúan un sistema que nos oprime y somete. Nuestro deber es forjar un movimiento revolucionario, un movimiento que no solo se limite a la protesta, sino que se base en la educación y la organización de los estudiantes. A través de charlas, talleres y movilizaciones, debemos visibilizar la lucha contra el ajuste y concienciar a nuestros compañeros sobre la importancia de involucrarse.
Para ello, debemos revitalizar nuestras redes y estrategias de comunicación, buscando llegar a más jóvenes y no quedarnos atrás. La clave es ser accesibles y proactivos, utilizando plataformas digitales y espacios físicos para conectar y fomentar el debate. Solo así podremos construir un movimiento fuerte, organizado y capaz de hacer frente a los embates de un gobierno que se alinea con los intereses del FMI, un gobierno que no tiene en cuenta nuestras necesidades ni nuestras demandas.
La unión y la solidaridad entre los estudiantes es fundamental. Debemos movilizarnos, no solo en defensa de nuestros derechos, sino también por un futuro donde la educación sea un derecho inalienable y no un privilegio para unos pocos.
