El Indec publicó los datos de salarios de agosto. El informe detalla que ese mes “el Índice de salarios se incrementó 5,7% mensual.(…) El crecimiento mensual se debe a subas de 5,0% en el sector privado registrado, 4,7% en el sector público y 10,6% en el sector privado no registrado”. Es decir, que en agosto los salarios mejoraron por encima de la inflación (ese mes fue de 4,2%). Con esta foto el Gobierno destaca la recuperación del salario, pero omite la fuerte pérdida que provocó la devaluación de Luis Caputo en diciembre. Los salarios aún están por debajo de los niveles de noviembre de 2023.
¿Se recuperaron los salarios?
Según los datos publicados por el Indec, es cierto que en el sector privado formal los salarios se recuperan desde abril. Pero esto no permitió recuperar lo perdido en los primeros meses del Gobierno. El poder de compra de este sector se ubicó en agosto un 1,8% debajo que su nivel de noviembre de 2023. Este es el sector de la clase trabajadora mejor pago y que tiene paritarias. Sin embargo, está un 25% por debajo de 2015 (agosto 2024 versus octubre 2015).
En el sector público (de todos los niveles) el poder de compra del salario fue más fluctuante, pero no mostró esa recuperación parcial durante los últimos meses que tuvo el sector privado: en agosto, el sector público, exhibió una caída del 16% en relación a noviembre de 2023. La pérdida en relación a 2015 es de 40,8% (agosto 2024 versus octubre 2015).
En el caso de los trabajadores informales la caída del salario real en agosto fue de 4,8% en relación a noviembre de 2023 y 52,8% en relación a octubre de 2016 (año en que empieza la serie del Indec).
Luis Campos, Coordinador del Observatorio del Derecho Social, señaló en la red social X que “el dato de agosto fue bueno, pero muestra algo que se veía venir: el ritmo de la recuperación salarial empieza a ceder y no está claro que vaya a sostenerse en el tiempo. El aumento mensual fue el más bajo desde que el salario empezó a subir en abril”.
Campos advierte que “a partir de ahora los salarios no van a crecer mirando la inflación pasada. En el corto plazo iremos a ajustes mensuales en torno al 3% o 4%. El riesgo: consolidar niveles salariales que están entre un 20% (privados) y un 35% (públicos) por debajo de 2017 en términos reales”. Para los trabajadores públicos, por ejemplo, el Gobierno dejó trascender en los medios que no habría aumento en noviembre ni en diciembre de este año, es decir congelaría el salario estatal hasta fin de año.
Mientras el poder adquisitivo no se recupera, hay una fiesta financiera donde ganan unos pocos. Pero la economía real sigue rota con aumento de la desocupación y pobreza. Es necesario un aumento de emergencia para salarios, jubilaciones y programas sociales. Las conducciones sindicales como la CGT tienen que romper de inmediato la escandalosa tregua que sostienen con el Gobierno y las patronales y convocar a un paro nacional y un plan de lucha para enfrentar el ajuste en curso.
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