Uruguay fue este domingo a elecciones para elegir al nuevo presidente, a los legisladores para el período 2025-2030 y para votar en dos plebiscitos sobre seguridad social y allanamientos nocturnos. Con el 99,9% escrutado el candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, quedó en primer lugar con 43,9% (1.057.515 de los votos), pero sin llegar al 50% necesario para ganar en primera vuelta por lo que irá a balotaje con el candidato oficialista del Partido Nacional con Álvaro Delgado que llegó al 26,7% (644.147).
En tercer lugar quedó el candidato del Partido Colorado, Andrés Ojeda, con 16% (385.655 de los votos).
Bastante más atrás se ubicaron el resto de los partidos: Identidad Soberana (2,68% y 57.255), Cabildo Abierto (2,42% y 51.750 sufragios), Partido Independiente (1,73% y 36.847), Partido Constitucional Ambientalista (0,49% y 10.457), Asamblea Popular (0,41% y 8.715), Partido Ecologista Radical Intransigente (0,38% y 8.194), Por los Cambios Necesarios (0,13% y 2.796) y Avanzar Republicano (0,08% y 1.702 votos).
El voto en blanco o anulado fue alto y llegó al 4,89%, con 104.427 sufragios, un porcentaje que se considera uno de los niveles más elevados desde el regreso de la democracia.
A partir de este mismo lunes Delgado buscará acuerdos con las distintas fuerzas que componen la actual coalición de gobierno que apoya a Lacalle Pou, empezando por Ojeda, del Partido Colorado, de cara a la segunda vuelta que se realizará en 28 días, con un debate presidencial obligatorio de por medio. Delgado espera contar con el apoyo del Partido Colorado, el ultraderechista Cabildo Abierto y el Partido Independiente, que son la base en la que se apoyó Lacalle Pou para ganarle al Frente Amplio hace 5 años. Si se suman los porcentajes de todas estas fuerzas, Álvaro Delgado superaría a Orsi, pero aún quedaría debajo del 50% por lo que se puede prever una segunda vuelta peleada.
La conformación del Parlamento aún está en dudas. Si bien se estima una leve ventaja para el Frente Amplio el conteo final llevará tiempo y será el que definirá una banca clave para determinar la mayoría en el Congreso del 30 senadores y 99 diputados.
La campaña en general se había vivido en un clima de apatía y pasividad. En líneas generales solo había diferencia de matices entre los principales candidatos, que tenían grandes coincidencias en los ejes centrales. La campaña furibunda contra el plebiscito de la Seguridad Social que llevaron adelante todos los principales partidos, incluido el Frente Amplio y su candidato Orsi, dió cuenta de este consenso pro empresarial en función de los negocios de las multinacionales y en contra de las necesidades populares.
El Frente Amplio al mismo tiempo tuvo un marcado giro al centro buscando a parte del electorado de la derecha y de la coalición de Lacalle Pou, anunciando durante la campaña como su futuro ministro de economía al neoliberal Gabriel Oddone, simpatizante del argentino Domingo Cavallo.
Los dos plebiscitos fueron rechazados
En la jornada de ayer las y los uruguayos también estaban llamados a votar por si o por no en dos plebiscitos. Uno había sido convocado por la central sindical PIT-CNT y buscaba una modificación del régimen de seguridad social para equiparar las jubilación con el salario mínimo, eliminar el sistema de jubilación privada APAF y poder acceder a la jubilación a los 60 años en lugar de los 65 de la actualidad. El segundo plebiscito, convocado por sectores parlamentarios del oficialismo buscaba legalizar los allanamientos nocturnos.
Ambos fueron rechazados en la jornada de este domingo. Con datos parciales la papeleta blanca que impulsó el PIT-CNT con respecto al sistema de seguridad social acumulaba el 38,35% (818.491) votos por el Sí, mientras la papeleta amarilla por los allanamientos nocturnos que avaló el gobierno alcanzaba el 39,84% (850.441) votos a favor.
En particular el de la reforma de la seguridad social fue blanco de una dura campaña en contra de parte de todos los principales partidos, incluyendo el Frente Amplio que formó una plataforma para oponerse y el propio Orsi se pronunció en contra, mientras que los empresarios y los medios de comunicación realizaron una campaña de terror para evitar que sea aprobada.
A pesar de este resultado adverso, desde la dirección sindical señalaron la importancia de que se haya recogido la adhesión de alrededor de 1 millón de personas.
La campaña por el Sí realizó una conferencia de prensa en la noche de este domingo. Allí Marcelo Abdala, presidente del PIT-CNT afirmó entre varias cosas que "esta campaña se desarrolló en el marco de una enorme asimetría, nosotros nos enfrentamos a los resortes principales del poder, que es poder económico, político, mediático. Que disparó sistemáticamente desde las alturas del poder a una campaña modesta, sin un peso, plebeya, y que logró nada más y nada menos que seguramente [el apoyo] por encima de un 40% de la población, por encima del millón de compatriotas… Desde la clase obrera organizada, desde los movimientos sociales, desde los movimientos populares, aquí no se rinde nadie, nosotros vamos a persistir… el movimiento obrero y popular encontrará la manera de insistir en los mismos planteos que planteamos en la papeleta".
También habló Nathalie Barbe de la Asoc. De Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS) afirmando que "nuestra población demostró que los partidos políticos no los llevan de las narices porque eso es lo que marca un 40% de adhesión… nuestra población hoy sabe, algo que no supo desde hace 30 años que se lo mantuvieron oculto, que es lo perjudicial que era el sistema AFAP, hoy saben lo que le cobran, hoy sabe lo que va a cobrar el día de mañana, hoy sabe que estamos condenando a todas nuestras futuras generaciones a un sistema que no sirve y que lo único que dio fue pensiones de miseria… Hoy nuestro pueblo sabe mucho de seguridad social, sabe que mucha gente va a quedar en el camino, el 80% de los trabajadores va a quedar desocupado y va a tener que esperar hasta los 65 para tener un sueldo para comer. Hoy nuestra población los sabe y fue gracias a esta lucha… Hoy nuestra población sabe que hay 308 mil pasivos que están pasando hambre, y que este país decidió mirar para un costado con miedo a que haya una catástrofe, cuando quienes la anunciaban ganan más de 700 mil pesos y están muy cómodos [hablando] desde un sillón. También nuestra población sabe quién está del lado de los trabajadores, de las organizaciones sociales y del pueblo, y quien decide estar del lado cómodo del capitalismo... Nos vemos en las calles compañeros, esto continua, acá no termina nuestra lucha."
La agresiva campaña de la elite político empresarial no cesó incluso bajo la veda electoral, por esta razón más temprano, la comisión nacional por el Sí, llamada “Afirmá tus derechos”, denunció ante la opinión pública la violación de la veda electoral por parte del ex presidente de la República Julio María Sanguinetti y el candidato del Partido Nacional Álvaro Delgado.
También se dieron durante la jornada episodios en detrimento de la votación por el Sí de la seguridad social, en lugares puntuales se vio que faltaban papeletas blancas del Sí que, al ser consultadas, las autoridades de mesa refirieron que la gente se las lleva, en un claro intento de evitar la votación afirmativa al Plebiscito. En otros casos, las papeletas se encontraron distribuidas en el medio de la multitud de listas, lo que hacía dificultoso identificarlas para poder votar. |
