Trabajadores y trabajadoras estatales comenzaron una nueva semana de paro y movilización en defensa del salario y contra la violencia sindical de la conducción de ATE. En asamblea intersectorial resolvieron un paro de 48 horas para la semana próxima y avanzar con las denuncias penales contra dirigentes de ATE.
Los trabajadores y trabajadoras de salud protagonizaron esta semana una nueva jornada de lucha y movilización con asambleas y actividades de visibilización en hospitales y centros de salud. En el marco del paro nacional de ATE se movilizaron a Casa de Gobierno junto a otros sectores estatales. También se sumaron docentes, estudiantes y organizaciones solidarias.
Se levantaron contra el acuerdo salarial que firmó la conducción de ATE Neuquén con el gobernador Rolando Figueroa, un acuerdo impuesto por Carlos Quintriqueo a fuerza de golpes en una asamblea general donde se les negó la palabra.
Las asambleas de base en todos los hospitales habían rechazado el cobro de un bono de 560 mil pesos en dos cuotas fijas, no remunerativas ni bonificables. “Un bono no es salario”, denunciaron. También rechazaron el piso salarial propuesto de 800 mil pesos, cuando en Neuquén la canasta familiar total supera el millón quinientos mil pesos.
Sin embargo, la conducción no escuchó el reclamo de las bases y selló un pacto de paz social con el gobierno provincial, que adelantó la discusión paritaria para garantizar un 2025, año electoral, sin trabajadores y trabajadoras en las calles.
Quienes protagonizaron la rebelión de las y los Elefantes en plena pandemia no se resignaron a un acuerdo firmado a espaldas de las necesidades de los trabajadores y trabajadoras. Se autoconvocaron, comenzaron a correr la voz, se organizaron en asambleas por lugar de trabajo, interhospitalarias, interestatales, y en las calles exigen un aumento salarial al básico acorde a la inflación real, con ajuste mensual. No quieren que ningún estatal cobre por debajo de la canasta familiar, hoy en $1.5 millón.
“Hoy salimos a las calles a denunciar el avasallamiento sobre nuestro salario y esta paz social nefasta que firmaron las conducciones sindicales con el gobierno de Rolando Figueroa”, explicó Julieta Katcoff, trabajadora social del Hospital Castro Rendón.
Y denunció: “No hay paz paz social en una provincia donde todos los días anuncian récords de recaudación en regalías petroleras mientras que hay un 40% de pibes y pibas pobres, mientras que las familias no tienen escuelas seguras en sus barrios, mientras que los hospitales se caen a pedazos, no hay insumos ni personal y los trabajadores y trabajadoras cobran salarios que no llegan a cubrir la canasta familiar”.
Lihue González, referente del hospital Heller, contó que en los hospitales se están organizando más desde abajo. “Hay una necesidad de organizarse, de reunirse, de charlar, de hacer puestas en común, de seguir luchando en conjunto. Hay mucho descontento, hay mucha bronca por todo lo que está pasando, por las decisiones que se están tomando desde arriba, que no tienen nada que ver con las necesidades que realmente tenemos los trabajadores y las trabajadoras”.
“También estamos acá denunciando la violencia del sindicato”, dijo Belén Huenten, una de las trabajadoras agredidas por la patota de ATE. “Nosotros sabemos que ese acuerdo era rechazado por amplia mayoría, pero solamente con estos métodos burocráticos pudieron pasarlo”, denunció y contó: “Ese día fuimos muchos y muchs las agredidas con violencia física, amenazas, violencia de género. Por eso nos estamos movilizando para rechazar estos métodos”.
“Hoy nos movilizamos porque rechazamos el acuerdo salarial. Claramente no es un acuerdo que sea beneficioso para los trabajadores y trabajadoras pensando que estamos en una de las provincias más caras del país”, explicó Paulina Rodríguez, trabajadora de Salud Mental del Castro Rendón. Y lamentó las condiciones en las que atienden en el hospital de mayor complejidad de la provincia. “Cuesta sostener un tratamiento. Hay una crisis en todo el sistema de salud y en el resto de los ministerios. Se necesitan todo tipo de recursos, acompañantes, auxiliares, programas sociales para pagar alquileres, ayuda alimentaria. Todo eso se cayó.
La lucha continúa
“La asamblea general que realizamos en Casa de Gobierno volvió a rechazar el acuerdo salarial y de paz social entre las conducciones sindicales y el Gobierno y entregamos una nota dirigida al gobernador Rolando Figueroa exigiendo audiencia”, informó Flor Peralta referente del Castro Rendón.
Y explicó que la primera semana de noviembre el plan de lucha continuará con “un nuevo paro de 48 horas martes y miércoles con actividades por hospitales y centros de salud el martes y concentración y conferencia de prensa para denunciar en la justicia las agresiones de ATE el miércoles”.
Unidad en las calles
Las y los estatales no están solos. La seccional capital de Aten convocó este miércoles a delegados y delegadas de las escuelas a participar de la movilización y se pusieron a disposición de la lucha.
También acompañaron el reclamo los centros de estudiantes de Trabajo Social y Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue. La diputada Gabriela Suppicich y el diputado Andrés Blanco del Frente de Izquierda se hicieron presentes en la movilización y anunciaron que presentarán un proyecto para acompañar la defensa del salario y el repudio a la violencia sindical.
