Este martes Estados Unidos elige su nuevo presidente, con Donald Trump y Kamala Harris como los principales contendientes. Trump ha consolidado su posición dentro del Partido Republicano, superando a sus rivales en las primarias, mientras que Kamala Harris ha asumido la candidatura demócrata tras la declinación de Joe Biden para buscar un segundo mandato.
Para las elecciones de este martes 5 están habilitadas para votar 244 millones, pero el voto no es obligatorio y tiene diversas restricciones por lo que el número final es bastante menor. Hasta este domingo ya votaron de forma anticipada unas 77 millones de personas. Se trata de la mitad del total de las personas que votaron en las últimas elecciones de 2020. En esa ocasión, en que se enfrentaron Trump y Biden, votaron 154,6 millones de estadounidenses.
Donald Trump: A pesar de enfrentar desafíos legales, Trump ha mantenido un fuerte control sobre el Partido Republicano, respaldado por su base de seguidores del movimiento MAGA. Sin embargo, su capacidad para imponer su agenda a nivel nacional sigue siendo incierta, especialmente después de su derrota en 2020 y el desempeño inferior del Partido Republicano en las elecciones intermedias de 2022.
¿Cómo llegan los candidatos?
Según el promedio de las últimas encuestas nacionales que hace por el diario New York Times, la candidata demócrata Kamala Harris aventaja por solo un punto al republicano Donald Trump. Sin embargo, otras encuestas señalan un virtual empate o una ventaja mínima para Trump. Aunque en todos los casos se encuentra dentro del margen de error.
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Kamala Harris: La candidatura de Harris ha dinamizado al Partido Demócrata, que anteriormente se mostraba resignado a la candidatura de Biden. Harris enfrenta el desafío de unir al partido y movilizar a los votantes para derrotar a Trump, especialmente en un contexto donde el rechazo al trumpismo y la defensa de derechos democráticos básicos son temas centrales.
Donald Trump: A pesar de enfrentar desafíos legales, Trump ha mantenido un fuerte control sobre el Partido Republicano, respaldado por su base de seguidores del movimiento MAGA. Sin embargo, su capacidad para imponer su agenda a nivel nacional sigue siendo incierta, especialmente después de su derrota en 2020 y el desempeño inferior del Partido Republicano en las elecciones intermedias de 2022.
¿Cómo se define el nuevo presidente en Estados Unidos?
El primer martes de noviembre es el día que se define la elección. El sistema electoral en Estados Unidos es considerado antidemocrático por varias razones ¿cómo funciona y cuáles son sus principales críticas?
El presidente no es elegido directamente por el voto popular, sino por el Colegio Electoral. Este organismo está compuesto por 538 delegados que representan a los estados (50 en total) y Washington D.C. Para ganar, un candidato necesita al menos 270 votos electorales. Esto significa que un candidato puede ganar la presidencia sin obtener la mayoría del voto popular, como ocurrió en 2016 cuando Donald Trump ganó a pesar de que Hillary Clinton obtuvo casi 3 millones de votos más.
En la mayoría de los estados esos delegados se eligen en base a "El que Gana se Lleva Todo", así el candidato que obtiene la mayoría de los votos (aunque sea ganando solo por 1 voto) se lleva todos los electores de ese estado. La cantidad de electores no es proporcional a la población de cada estado. Esto significa que estados menos poblados tienen una representación desproporcionadamente alta en el Colegio Electoral.
También hay que agregar que el voto no es obligatorio y requiere un registro previo. Además, personas con antecedentes penales y millones de inmigrantes indocumentados no pueden votar, lo que afecta principalmente a afrodescendientes y latinos debido al racismo sistémico. Existen prácticas que dificultan el voto, como el cierre de centros de votación en barrios de bajos ingresos y el hecho de que las elecciones se realizan en un día laboral, lo que limita la participación de trabajadores de bajos ingresos.
Estas limitaciones hacen que el sistema electoral favorezca el bipartidismo, haciendo muy difícil que partidos minoritarios accedan a cargos de representación.
Estas características hacen que el sistema electoral estadounidense sea visto como uno de los más antidemocráticos, ya que no garantiza que la voluntad popular se refleje en los resultados electorales.
¿A qué hora se conocería al próximo presidente?
Los resultados se conocerán a partir de las 20.00 hora de la costa este (a las 22 hs de Argentina) del martes 5 de noviembre, pero eso no significa que se confirme a un ganador(a) de los comicios presidenciales cuando concluya el día de votación.
La elección en este 2024 es compleja y muy polarizada, no encuentra un proceso electiral similar en Estados Unidos. En 2016, Trump se transformó en presidente electo al día siguiente de las elecciones, mientras que Joe Biden en 2020 debió esperar 48 largas horas, hasta que se confirmó que había vencido en Pensilvania.
Los plazos para conocer el nuevo presidente dependerán del conteo que se haga en los 7 distritos clave: Pensilvania (19 electores), Georgia (16), Carolina del Norte (16), Michigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6), los llamados "estado péndulo" (Swing states en inglés).
Estos distritos clave tienen horario de cierre de comicios, y ya se sabe cuánto tardan en sumar los sufragios, pero todo puede demorarse por contingencias, teniendo en cuenta que el recuento en la mayoría de los casos depende de las autoridades locales.
Horarios -aproximados- de la publicación de los votos en los 7 distritos que definen la elección presidencial:
1. Georgia: a las 20:00 (22:00 hs de Argentina)
2. Carolina del Norte: a las 20:00 (22:00 hs de Argentina)
3. Pensilvania: a las 21:00 (23:00 hs de Argentina)
4. Michigan: a las 22:00 (24:00 hs de Argentina)
5. Wisconsin: a las 22:00 (24:00 hs de Argentina)
6. Arizona: a las 22:00 (24:00 hs de Argentina)
7. Nevada: a las 23.00 (01:00 hs de Argentina)
Los resultados de estos 7 distritos funcionan como una pieza clave del rompecabezas electoral y en este contexto, a la medianoche del 5 de noviembre, ya se tendría una tendencia respecto al vencedor de los comicios presidenciales.
La elección se definirá por un estrecho margen, pero la campaña electoral dejó un escenario más derechista, en el que la retórica nacionalista antisistema de Trump ha cobrado impulso, Harris se ha distanciado del prefil progresista tras ocupar su puesto en la cabeza de la candidatura, evitando cualquier ilusión de que el Partido Demócrata sea "radical" en cualquier forma.
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