1.- A vencer al mercado, recuperemos la educación pública
El sistema educativo en Chile se caracteriza por ser esencialmente un negocio para un puñado de empresarios/as y multinacionales, que se han beneficiado por décadas de este modelo mercantil. Esta realidad se expresa en que, desde la sala cuna a la educación superior, el acceso está marcado por cuánto puedes pagar, y dependiendo de ello tu formación será muy distinta en términos de infraestructura, alimentación, calefacción, técnicas pedagógicas que miren las distintas necesidades de les estudiantes, espacios para la reflexión crítica, etc.
Cuestionar esto no puede ser una tarea ajena , considerando que, como estudiantes, vivimos día a día los vejámenes de este sistema, donde muchos estudiantes de familias trabajadoras tienen que endeudarse durante mucho tiempo para poder acceder a este servicio básico, gran problemática que pudimos evidenciar hace poco con todo lo que desató el caso Cubillos, donde fue posible observar que mientras unos se llenan los bolsillos de dinero, que sale directamente de las matrículas , otros deben menguar su calidad de vida para trabajar en función de eso.
La Universidad de Chile si bien es una universidad pública, mantiene un modelo de universidad-empresa que fué implementado a sangre desde la dictadura. Este modelo, tiene como eje principal, el autofinanciamiento, para privatizar cada vez más la educación, es decir, la mayor parte del financiamiento viene de la matrícula que pagan los estudiantes a modo de “clientes” de un servicio en vez de un financiamiento suficiente según las necesidades de las carreras por parte directamente del Estado que además recauda los impuestos de todxs y puede financiar este derecho básico como se hace en países de todo el mundo. En consecuencia, vemos como la Universidad de Chile,siendo una de las principales del país se mantienen condiciones precarias para el estudiantado, ejemplo de esto son las condiciones que mantiene la facultad de artes centro pero también podemos verlo dentro de nuestra propia facultad que mantiene una fachada bonita pero que sufre de grandes déficit económicos, que mantienen a la facultad en un limbo.
Para poder cambiar esta situación es indispensable organizarnos como estudiantes, junto a funcionaries y académicxs de forma independiente a las autoridades, a través de nuestros centros de estudiantes, asambleas de facultad e instancias que encontremos necesarias.
Como Anticapitalistas al CEFH proponemos:
A.- Pelearemos por la organización de estudiantes a nivel de campus y junto a otras universidades por una educación pública gratuita, de calidad, democrática y no sexista: 100% financiada por el Estado por medio de aportes basales directos que provengan de la nacionalización de los recursos naturales e impuesto a las grandes fortunas. Que incluya el Fin al CAE y a toda la deuda educativa estudiantil, sin indemnización a los bancos.
B.- Acceso irrestricto a la educación, para que nadie quede fuera: fin a las pruebas de selección. Por una universidad abierta a les trabajadores y el pueblo.
C.- Para que todes puedan estudiar: es necesario que el Estado garantice la movilidad y alimentación de les estudiantes y trabajadores de la educación. Comedores y hogares universitarios gratuitos, de libre acceso y de calidad bajo gestión de la comunidad educativa.
D.- Vamos por un sistema único de educación pública, gratuito, que termine con el autofinanciamiento y administrado por todos los actores educativos.
2.- Ante la crisis financiera de la facultad y de la universidad lucharemos por democracia universitaria: (Cambiaría este punto al primer lugar y el segundo por el primero)
Ante la crisis financiera de la facultad y de la universidad lucharemos por democracia universitaria:
Desde hace años que las universidades públicas vienen acumulando deudas debido al modelo de autofinanciamiento y negocios con los bancos.
Todo esto se mantiene pese al descontento de la comunidad universitaria gracias al autoritarismo en las universidades, pero esta situación no da para más, hoy desde rectoría nos quieren implementar un nuevo reglamento de campus donde la voz y voto de estudiantes y funcionaries quede relegada como en los organismos del Consejo y Senado Uiversitario.
No permitiremos que año a año nos suban los aranceles y precarizen las condiciones de las y los funcionarios. Como comunidad universitaria necesitamos saber qué pasa con los dineros de la facultad:
Impulsaremos una comisión triestamental independiente de las autoridades, con profesionales ligados a contabilidad para auditar los movimientos financieros de los últimos años para esclarecer las deudas y dónde va a parar el dinero.
Elección universal de las autoridades, voz y voto en el consejo de facultad con una representación de ⅓ para cada estamento.
Cogobierno triestamental en la facultad y en la universidad, para que seamos el conjunto de la comunidad universitaria quienes tomemos las decisiones y no una casta de élite alejada de la realidad de estudiantes y trabajadoras/es.
Libre disposición del espacio universitario para todos los estamentos: libertad en el uso de
salas y patios para la organización y recreación de la comunidad educativa.
● Respeto de los horarios protegidos en las facultades para actividades extraprogramáticas.
3.- Con la fuerza de las mujeres trabajadoras y las disidencias: ¡Enfrentemos la universidad patriarcal!
La violencia hacia las mujeres y disidencias sexogenéricas está presente en todas las esferas de la sociedad, y los centros de estudios universitarios no están exentos de estas prácticas. Pese a que la Universidad de Chile manifiesta su compromiso con los derechos humanos y la perspectiva de género, y se jacta de tener por primera vez una rectora, este hecho no cambió en nada la situación de las mujeres y disidencias más vulneradas de la Universidad: el feminismo institucional mejora la situación de sólo un sector, mientras la amplia mayoría queda en el abandono. Una muestra rápida de esta situación es el caso de Margarita Ancacoy, o las condiciones laborales de las trabajadoras del aseo en las distintas facultades. Mientras Rosa Devés, la rectora, gana más de diez millones de pesos al mes, hoy las trabajadoras más precarias de la universidad reciben un salario que bordea los 500 mil y no alcanza para llegar a fin de mes.
El abordaje de las problemáticas de machismo que se producen dentro del ambiente universitario debe realizarse desde distintas aristas, tales como la violencia psicológica, física o sexual que pueda ejercerse hacia une estudiante, funcionarie o académique en razón de su género. Como lista vemos la profunda necesidad de una educación no sexista y que no reproduzca los prejuicios patriarcales, por eso peleamos por:
● Fortalecimiento de las secretarías de género independiente a las autoridades y asambleas de mujeres y disidencias periódicas donde discutamos la necesidad de una Educación sexual integral en todos los niveles y para todos los miembros de la comunidadeducativa, sin imponer una ideología religiosa o cultural.
● Currículum no sexista, con cursos que posean perspectiva de género, e implementar cuotas
mínimas de material académico obligatorio desarrollado por mujeres y disidencias. Potenciar
la investigación y las cátedras de género para que la universidad sea una herramienta en la
lucha contra este sistema capitalista y patriarcal.
● Contra el punitivismo: terminar con la interferencia de las autoridades en la resolución de
casos de violencia machista, pues son ellas mismas las que administran la educación de
mercado, el sexismo en las aulas y el trabajo precario a las funcionarias. Proponemos el
impulso de comisiones triestamentales elegidas desde las asambleas de base, integrando
especialistas como abogadxs y psicólogxs que canalicen y resuelvan las denuncias de manera
democrática y vinculante.
Reestructuración de todas las mallas de carreras, con especial énfasis en las que están
relacionadas a la pedagogía y la salud, construyéndose con perspectiva de género que no
promueva nociones machistas, sexistas y LGTBIQ+-odiantes.
El genocidio en Palestina demostró ser la cara más cruda de los países imperialistas y sus socios que conviven en nuestra casa de estudios como el Banco Santander, como seres sociales y políticos no somos indiferentes a esta barbarie capitalista y participamos activamente de las movilizaciones contra los convenios de la Universidad de Chile con universidades de Israel cómplices del genocidio del pueblo Palestino, logrando juntes la ruptura de convenios en la facultad, como lista proponemos junto a los Comités por Palestina de la Universidad de Chile:
Campus JGM libre de apartheid, fin a los convenios con Israel y plebiscito triestamental para decidir si se rompen o no relación con instituciones genocidas.
Como eje orientador de nuestra práxis política, consideramos indispensable la unidad Obrera-Estudiantil, para salir de la burbuja universitaria y tener voz frente a procesos que afectan al conjunto de la sociedad, sabemos que en esta unidad está la fuerza para cambiarlo todo:
Pelearemos por una universidad al servicio de las familias trabajadoras. Sueldo mínimo base de $750 mil para funcionarixs y académicos.
Pelearemos por catedras vespertinas para estudiantes que trabajan y estudian, para que la clase trabajadora pueda estudiar
Solidaridad con los campamentos amenazados de desalojos, por un movimiento estudiantil en contra de la ley anti-tomas. Súmate al trabajo que levantamos en la escuelita del Campamento Dignidad de La Florida. |