En mensaje que dio Trump desde Raleigh, Carolina del Norte, amenazó con que, de llegar a la presidencia, Estados Unidos impondrá aranceles del 25% a productos importados de México si el gobierno de Sheinbaum no detiene el flujo de criminales y migrantes hacia el vecino del norte.

Consciente de la afinidad antiinmigrante y xenófoba de su rival, el republicano refirió que no había hecho pública esa idea hasta ese momento para que Kamala Harris no sugiriera algo similar.

La medida, según aseguró Trump, funcionará:

“Porque si no funciona haré que sea 50% (de aranceles) y si eso no funciona será de 75% y luego el 100%. Y llegará un momento en el que tendrán a tantos militares en su frontera sur… Funcionará”

Ante eso la presidenta Sheinbaum refirió hoy que la relación será buena con quien sea que gane. Minimizó los dichos de Trump afirmando que:

“…a veces no se tiene la suficiente información de cualquiera del partido demócrata o republicano, del esfuerzo que ha hecho México para disminuir la migración, a través de un mecanismo muy importante de distintas áreas del gobierno, que ha permitido desde dar empleo en México, hasta el retorno humanitario”.

Con ello Sheinbaum, dijo, México ha logrado detener en un 75% el flujo migrante hacia territorio estadounidense y evitar que el fentanilo llegue a dicho destino.

En el fondo lo que la presidenta está diciendo es que llegue quien llegue a la presidencia estadounidense, México seguirá subordinado a sus políticas antiinmigrante las cuales se han cobrado la vida de muchas personas ─casos más sonados el de 40 migrantes que murieron quemados en Juárez en marzo de 2023, y los 6 masacrados por la Guardia Nacional el 2 de octubre pasado-, así como a la militarización como estrategia para combatir al narcotráfico y el problema de salud que significa la adicción a las drogas.