La relación entre Donald Trump y Javier Milei ha sido objeto de atención en el ámbito político internacional, especialmente desde el triunfo electoral de Milei en Argentina. Esta relación se enmarca dentro de una red de conexiones entre figuras de la derecha internacional, donde ambos líderes comparten ciertas afinidades ideológicas y políticas.
Desde el triunfo de Milei en el balotaje, Donald Trump ha expresado su apoyo al líder de La Libertad Avanza. El ex presidente de Estados Unidos se comunicó con Milei para felicitarlo por su victoria, destacando que su triunfo tiene un impacto a nivel mundial. Este contacto fue facilitado por el diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del ex mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro. Trump incluso publicó un video felicitando a Milei, a lo que el presidente electo de Argentina respondió agradeciéndole y expresando su admiración por la presidencia de Trump, a quien considera un ejemplo para aquellos que defienden las ideas de la libertad.
El vínculo entre Milei y Trump no es solo simbólico, sino que también se refleja en las acciones y declaraciones de Milei. Por ejemplo, en una entrevista con Tucker Carlson, un conocido periodista estadounidense y voz de Trump en los medios, Milei elogió al ex presidente estadounidense y expresó su deseo de que continúe su lucha contra el socialismo.
Milei ha buscado reforzar su relación con Estados Unidos a través de múltiples viajes al país, donde se ha reunido con altos funcionarios y empresarios. Durante estos viajes, ha reiterado su alineamiento con el imperialismo norteamericano y ha buscado apoyo para su plan de gobierno, que incluye un ajuste económico significativo. A pesar de sus esfuerzos, las inversiones prometidas no han llegado, lo que ha generado críticas sobre el uso de fondos públicos para financiar estos viajes. Tampoco es claro que un triunfo de Donald Trump favorezca las negociaciones con el FMI, como esperan desde La Libertad Avanza.
La relación de Milei con Trump también se inscribe en un contexto más amplio de alianzas con figuras de la derecha internacional. Milei ha invitado a Jair Bolsonaro a su asunción y ha recibido apoyo de otros líderes de la derecha, como el magnate Elon Musk, quien ha expresado públicamente su respaldo a Milei. Estas conexiones reflejan un intento de Milei por posicionarse como un líder de la derecha en América Latina, en sintonía con las políticas de Trump y otros líderes de la derecha global.
Sin embargo, este alineamiento con Trump no quieta que hasta hoy la relación de Javier Milei con el gobierno de Joe Biden se caracterizó por un alineamiento incondicional con el imperialismo norteamericano. Milei ha realizado varias visitas a Estados Unidos, donde ha mantenido reuniones con altos funcionarios de la administración Biden, como el consejero de Seguridad Nacional Jake Sullivan y el asesor especial Juan González. Estas reuniones se han centrado en discutir la situación argentina y los desafíos del nuevo gobierno de Milei, así como su postura internacional, que incluye un fuerte ajuste fiscal y reformas económicas que buscan complacer a los grandes capitales internacionales.
Asimismo, altos funcionarios del gobierno de Joe Biden han visitó la Argentina durante la presidencia de Javier Milei. Uno de ellos fue Antony Blinken, el Secretario de Estado de Estados Unidos. Blinken se reunió con Milei para dialogar sobre asuntos bilaterales y globales, incluyendo el crecimiento económico sostenible, los derechos humanos, la gobernabilidad democrática, los minerales críticos, y el comercio e inversión en beneficio de ambos países.
Además, la generala del Comando Sur norteamericano, Laura Richardson, también visitó Argentina. Durante su visita, se llevó a cabo un acto en la base naval de la Armada en Ushuaia, donde se permitió la práctica de ejercicios militares junto a Gran Bretaña, lo cual generó rechazo entre los veteranos de la guerra de Malvinas.
Milei ha manifestado en varias ocasiones que Estados Unidos e Israel son sus principales aliados internacionales, lo que recuerda a las "relaciones carnales" de los años 90 entre Argentina y Estados Unidos. Este alineamiento se refleja en su interés por atraer inversiones extranjeras, aunque estas no han llegado a pesar de los beneficios otorgados a los grandes empresarios.
Además, Milei ha mostrado su apoyo a las políticas de Estados Unidos en temas como el extractivismo y el saqueo de recursos naturales, lo cual es compartido por otros partidos patronales en Argentina.
En resumen, la relación de Milei con el gobierno de Biden está marcada por un fuerte alineamiento con las políticas estadounidenses, buscando consolidar una relación bilateral sólida y atraer inversiones, aunque con ciertas tensiones debido a sus vínculos con Trump. |