Trabajadoras despedidas y residentes del nosocomio siguen reclamando por recuperar sus puestos de trabajo y que exista una remuneración acorde a los costos actuales de vida, entre otros pedidos para defender sus trabajos y la salud pública y de calidad de la población.
Recientemente en entrevistas realizadas por El Destape, despedidas y residentes expresaron con preocupación la situación del Hospital. Desde las puertas del mismo, Malvina y Agata, trabajadoras despedidas con más de 10 años de antigüedad de trabajar en dicha institución; y Juan y Chali, referentes de los jóvenes profesionales en formación, más conocidos como residentes, dieron sus testimonios y contaron la realidad que se vive en este gigante de la salud pública.
🏥 Crisis en el Hospital Posadas | Menos médicos con peor salarios
Malvina contó en qué sectores hubo 120 despidos: “kinesiólogos, técnicas cardiólogas, compañeras de la guardia, yo soy ascensorista. Todo eso implica un recargo para los actuales trabajadores. Estos despidos se sientan sobre la base de contratos precarios que todos los gobiernos mantuvieron y que ya fueron denunciados varias veces por sus trabajadores”.
🎙️"Es criminal lo que están haciendo en el Hospital Posadas. Un lugar de referencia no solo de saludo sino en la laucha"
🗣️ Elizabeth Correa sobre los despidos del Hospital Posadas.
Elizabeth, también despedida, en una reciente entrevista contó que "ya van casi tres meses desde mi despido. Lamentablemente es criminal lo que están haciendo en el Hospital Posadas, un centro de referencia en salud pero también de lucha. Yo que estoy despedida, soy técnica radióloga. Hay una compañera que, por ejemplo, ella es técnica en cardio, se especializa en holter, justo un lugar donde hay muchos pacientes en lista de espera para hacerse los estudios. Su compañero quedó desbordado de pacientes. Ella había denunciado anteriormente la cantidad de Holters averiados, hizo ese reclamo, estuvo en la mira y lamentablemente hoy está despedida. Así podríamos nombrar a muchos compañeros con especialidades muy específicas, que forman profesionales. Los residentes trabajan 36 horas por día de guardia, atienden gente y se forman a la vez, y les pagan poquísima plata, dos mil pesos la hora. Ellos venían haciendo una campaña donde comparaban lo que cobran por hora con lo que sale un paquete de yerba o una leche, cuando ellos dejan la vida para aprender y atender a pacientes de todo el conurbano y del resto del país".
Respecto de esta realidad de residentes, Chali contó que “un residente que recién ingresa estamos cobrando $750.000 con jornadas laborales que se extienden hasta 70 o 100 horas semanales”. Su compañero Juan agregaba “vos si venis a atenderte al hospital, es altamente probable que quien te atienda sea un profesional residente. Si el hospital se vacía de residentes, la atención se va a ver fuertemente deteriorada, cosa que ya está pasando porque cada vez somos menos.”
En relación a la situación crítica de recursos, Agata agregó que “se ve claramente la crisis que hay en la salud pública, no sólo acá en el hospital, sino de todos los hospitales de la zona, viene gente buscando un tratamiento, una medicación, rebotando de hospital en hospital”.
Los residentes también denunciaron que “está habiendo dificultades en relación a insumos para tratamientos farmacológicos o incluso de insumos para diagnósticos o estudios complementarios. Acá en el Hospital, en los últimos 15, 20 días, ha habido problemas para garantizar el acceso a opioides, sobre todo para pacientes que sufren de dolor crónico o pacientes paliativos.”. Y Juan agregó que “una persona pobre no puede acceder a la medicina preventiva. ¿Qué significa esto? Hace mucho tiempo que una persona pobre no se puede hacer un estudio para determinar si tiene o no tiene una patología de alta prevalencia. Si querés hacerte una colonoscopía en este hospital tenes que esperar 2 años”.
En estos testimonios se ve como cada vez que alzan la voz, las despedidas y los residentes en luchas no lo hacen solo por ellos, sino también por el resto de sus compañeros y compañeras, por los usuarios del sistema de salud. La unidad entre trabajadoras despedidas y residentes es parte de la búsqueda por confluir con todos aquellos sectores atacados y que resisten: como con los estudiantes y docentes que defienden la educación, los jubilados y otros trabajadores donde hay despidos o amenazas de privatizaciones, entre otros. Para todos juntos avanzar en dar pasos en unificar y coordinar para enfrentar el conjunto del plan de Milei, a pesar de la política de las burocracias sindicales y estudiantiles que transan con los de arriba, y no son parte de llamar a asambleas para impulsar un plan de lucha de conjunto contra todos los ataques.
Como parte de ir construyendo esa unidad recorren las universidades, los lugares de trabajos, y otros hospitales en lucha. El miércoles, por ejemplo, las despedidas fueron parte de la jornada en defensa del Hospital Roffo y estuvieron con los jubilados que fueron reprimidos. A su vez, este viernes 8/11, serán parte de acciones comunes con el Hospital Garrahan, que realizarán un paro activo.
