Integrantes de la comunidad Lof Ñancu, ubicada acá en el paraje Boca del Sapo, sector aledaño al barrio privado Rincón de Emilio, cerca de la legislatura, denunciaron que el martes 5 de noviembre la policía allanó el territorio, con apremios ilegales se llevaron detenida a Rosa Ñancu. Asimismo denuncian que el personal policial ingresó rompiendo puertas y destruyendo cosas materiales en el interior de las tres viviendas que hay en el lugar.
Gabriel Contreras, miembro de la comunidad habló sobre el allanamiento: “Lo que nosotros recalcamos es el accionar de los medidas de las fuerzas de seguridad y la persona que estaba obrante en ese momento a cargo del operativo”.
Este es un lof que se ha conformado como tal a partir del 2014, pero la comunidad asegura que tienen creencias como visión mapuche desde mucho antes de conformarse como tal. “Habitamos este lugar desde el año 47. Mi familia se asentó en esa época en función de la necesidad y la crianza de animales, por eso es cercano al río. Bueno, desde esa época estamos aquí y hemos todo el tiempo sufrido embates del poder político, las instituciones gubernamentales del municipio”, manifestó Contreras.
“Lo que sucedió el martes es una de las tantas situaciones que nos ha tocado vivir a lo largo de todos estos años. Ese día se cumplimentó una medida judicial interpuesta por el municipio, para hacer la medición en un canal y se apersonó el personal policial, en conjunto con el oficial de justicia”, dijo el integrante de la comunidad.
Y agregó: “Luego generó otras cosas que terminó en un allanamiento rompiendo puertas y destruyendo cosas materiales en el interior de las tres viviendas que hay en el lugar y por ahí lo que nosotros recalcamos es el accionar desmedido de las fuerzas de seguridad y la persona que estaba obrante en ese momento a cargo del operativo”.
La comunidad realizó una denuncia en fiscalía que ampliaron luego de la liberación de Rosa Ñancu, en el día de ayer a las 2 de la tarde. “Ahí pudimos ver y reflejar y magnificar lo que había sucedido y es una situación grave que no podemos naturalizar y los apremios ilegales que sufrió mi madre en el trato de su estadía en la comisaría 1ra de Neuquén capital y el trato que le sometieron a una persona mayor de 77 años”, enfatizó Contreras.
Asimismo los integrantes de la comunidad denuncian como grave la violación de las garantías constitucionales, de los derechos de los ciudadanos y la violación del domicilio. “Nos genera mucha indignación y que alguien de la justicia y quienes actuaron van a tener que dar cuenta de esto. Se van a tener que ser responsables de este operativo desmedido y violento para con mi madre porque es una persona mayor, ella es la que ha sufrido más esta situación”, finalizó.
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