“Lo más urgente es que nos paguen” coinciden en decir varias docentes que trabajan en el Plan Fines en Mariano Acosta, Merlo. “Ya por contrato te dicen que van a tardar dos o tres meses desde que tomaste el cargo para empezar a pagarte”, cuenta una de ellas. “¿Cómo hacemos para pagar el transporte, que encima vino con tarifazos, para ir a trabajar?” pregunta otra, indignada.
Relatan que le pagaron los meses de agosto y septiembre con un “alcance” (pago tardío el 20 del mes aproximadamente) recién en octubre. Y que en noviembre se lo descontaron, como si fuese una deuda. “Encima en el Plan Fines no tenemos dónde ir a reclamar porque no hay secretaría, ni nada por el estilo en el lugar donde trabajamos. Tenés que ir a otra dependencia donde te dan mil vueltas”, se queja una de ellas. “Por eso nuestro principal reclamo es que nos paguen en tiempo y forma lo que trabajamos. Los docentes no vivimos del aire!”.
A estas condiciones de precariedad extrema se suma la prohibición de enfermarse. Cómo denunció el concejal (MC) del PTS en el FIT-U David Maidana, quien también trabaja en el Plan Fines en Merlo: “están cesando a compañeras docentes del programa educativo fines por presentar licencia médica”. El docente responsabilizó tanto al gobierno provincial de Kicillof, como al municipal de Menéndez, que son los encargados de gestionar los espacios del plan.
“Parece que la nueva canción de Kicillof tomó algunos tonos prestados de Milei… porque cesan a quien se enferma en Fines y además están haciendo auditorías sobre licencias médicas a los docentes bajo estatuto”, completa.
“Desde ya que defendemos que haya un programa como el Fines para que muchos puedan terminar la secundaria, porque sino no podrían. Pero no queremos esta precariedad”, dice Melina, una de las docentes que trabaja en Mariano Acosta y da clases en un club deportivo: “yo estoy dando clases y pasa gente para ir al baño o al buffet todo el tiempo”.
“Estas medidas también son la envidia de Milei, ya que el estado no pone un peso la infraestructura, ni materiales educativos” dice mientras cuenta que se cursa en iglesias, clubes sociales, escuelas primarias. En ninguno de estos lugares hay bibliotecas acordes para secundaria. En otros ni pizarrón. “Los alumnos no reciben libros, ni fotocopias, ni computadoras. Si les quiero dar alguna fotocopia la tengo que sacar el sueldo que no me pagan”, finaliza.
Y es que prácticamente todos los que cursan en el Plan Fines son trabajadores o hijos de trabajadores. Y con el ajuste llevado a cabo por los sucesivos gobiernos y profundizado por Milei, apenas tienen para comer. “Les tengo que pasar los textos por WhatsApp o comprar la fotocopia yo”, dice Melina. Y prosigue: “tengo alumnos muy mayores que no ven bien. O tengo el caso de una alumna que por un problema de salud tiene afectada la visión y tengo que imprimirle las cosas con letra muy grande. Sino no puede estudiar. Todo sale de mi bolsillo. Estoy pagando para enseñar, cuando el Estado tendría que garantizar tanto mi salario como los elementos para que la educación sea realmente un derecho”.
Luego cuenta que cuando fue al acto público para tomar horas, una funcionaria de el intendente Menendez hizo una especie de apertura con un discurso sobre que el plan estaba en peligro: “empezó denunciando el ajuste de Milei en la educación, lo cual es correcto. Después dijo que le teníamos que agradecer a Kicillof por mantener el plan”.
Y sigue: “cuando denunció que el plan estaba en peligro yo pensé que iba a plantear alguna forma de defenderlo. Pero no. ¿Sabes qué dijo? que como Milei ajustaba ellos iban a incrementar el control sobre los docentes y estudiantes del plan. No importa qué color político gobierne, siempre nos tiran todo el fardo a los docentes”.
Sobre este aspecto David Maidana dice: “y todas estas cosas son posibles porque la Celeste de Baradel permite que haya docentes de segunda por fuera del estatuto, permite que IOMA este vaciado.. en realidad permite todo. Porque Baradel actúa más como un ministro sin cartera del gobierno provincial que como dirigente sindical que tiene que defender a los docentes”.
Y sigue: “estas problemáticas las vamos a llevar a las asambleas ordinarias del Suteba de este miércoles. No puede ser que despidan docentes por enfermarse, que los docentes no cobren su salario. Y qué ahora se pongan a auditar las licencias a lo Milei”.
Para finalizar afirma: “Kicillof también pareciera decir que ‘no hay plata’. Pero sabemos que en la provincia de Buenos Aires plata hay. Las grandes empresas radicadas en la provincia tuvieron este año ganancias record. Por ejemplo Arcor aumentó su resultado neto en 656.8%, Molinos Río de la Plata 378.2 %, Laboratorios Richmond 490%. ¿Qué docente u otro laburante tuvo ese incremento de ingresos? Parece las ganancias de los empresarios son sagradas, y que para el gobernador valen más que el reconocimiento al trabajo docente y que la educación de jóvenes y adultos”. |