Estas campañas no son nada nuevo, especialmente en los círculos católicos, y están dirigidos en especial a la clase trabajadora para que puedan seguir dando nuevas generaciones a las que puedan explotar los capitalistas. Estas campañas pretenden aprovecharse del giro a la derecha de la política para que se salte por encima de los problemas reales de la clase trabajadora que lleva a no poder tener hijos a quien lo desee.

Hace casi 200 años Marx afirmaba en El Manifiesto comunista que “la familia solo existe para la burguesía” y no hay mejor ejemplo que esta campaña de la Asociación Familias Numerosas de Madrid que no casualmente mantienen una conexión con la Asociación Católica Nacional de Padres de Familia y la Asamblea por la Vida, la Libertad y la Dignidad, ambas asociaciones ultracatólicas, antiabortistas, tradicionalistas y ligadas a los conservadores de VOX y el PP.

La campaña de la Asociación Familias Numerosas tiene como centro el que los jóvenes ignoren las situaciones que objetivamente les impiden tener hijos: la falta de certeza laboral, la sobreexplotación del capitalismo que obliga a estar horas trabajando para llegar a fin de mes, la imposibilidad de tener una casa, bienestar económico… todo ello son falsas ilusiones que deben ser rechazadas para tener hijos.

Como exploraba en un artículo anterior sobre la caída media de natalidad la pobreza del sueldo medio, el aumento del precio de los alquileres a precios inasumibles en la última década, la imposibilidad de acceder una hipoteca o de pagarla cuando ya la tienen, la inflación, los efectos del cambio climático; no son ilusiones que dificultan tener hijos, son elementos objetivos de la clase trabajadora que llevan a tomar la decisión de no tener hijos.

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Pero estas campañas no buscan solo aumentar la natalidad de la clase trabajadora, sino que tratan de buscar el señalamiento individual para extender posiciones conservadoras dentro de nuestra propia clase. Se busca señalar que la razón por las que no se tienen hijos son las feministas que abortan, son las personas LGTB que pervierten a la juventud, es la educación sexual que, a pesar de ser casi inexistente, manipula para el uso de anticonceptivos…

Además esta campaña busca señalar y criminalizar mediante caricaturas y prejuicios a quienes deciden no tener hijos. A aquellos que "se la están colando" según el eslogan de la campaña. En la imagen del cartel podemos ver unos jóvenes caricaturizados como superficiales, individualistas, frívolos, casi alcoholizados... Una propaganda que recuerda la utilizada por ideologías autoritarias de extrema derecha cuando pretendían crear imágenes prejuiciosas sobre sectores a los que atacaban.

Estas ideas defendidas por partidos y organizaciones ultraconservadoras buscan dividir a los sectores populares y la clase trabajadora y hacerla más débil para que no se señale al enemigo ni se busque acabar con las causas materiales que impiden decidir libremente, sin condicionamientos materiales formar familias a los sectores populares y la clase trabajadora.

Acabar con la imposibilidad de tener una familia no va de la mano con el conservadurismo y el capitalismo. Para poder formar una familia quien lo desee se necesita expropiar a los fondos buitres y bancos que tienen la mayoría de vivienda y aumentan artificialmente su precio. Se tienen que expropiar las constructoras para construir vivienda pública. Se tiene que aumentar el salario al nivel del IPC y se tienen que expropiar las empresas como Mercadona, Dia, Lidl… que no solo mandan a morir a sus trabajadores en la DANA sino que también están teniendo beneficios record los últimos años.

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Estas campañas ultraconservadoras que buscan responsabilizar a las personas individuales no solo no solucionan los problemas reales de las familias sino que buscan atacar los derechos fundamentales de las mujeres y personas LGTB y los derechos reproductivos de toda la clase trabajadora. Rechazar y denunciar este tipo de campañas es necesario para poder volver a levantar el miedo de estas asociaciones a través de un movimiento obrero, feminista y LGTB fuertes y unidos contra un enemigo común, el capitalismo que impide el derecho a tener familias a la vez que persigue la disidencia y los derechos sexuales.