Este miércoles los trabajadores del subte paralizaran las 6 líneas y el Premetro para expresar su dolor y bronca por la muerte del cuarto trabajador por la contaminación con asbesto cancerígeno. Jorge Navarro falleció luego de trabajar por años en taller Constitución, donde aún existe asbesto, un alto contaminante cancerígeno, prohibido desde el año 2001.
De 14 hs. a 16 hs. Líneas C, E y Premetro.
“Con esta medida queremos expresar claramente que la muerte de nuestro compañero Jorge Navarro se trató de un asesinato, cuyos responsables son la empresa concesionaria Emova y el Gobierno de la Ciudad que contamina y enferma con un mineral prohibido a trabajadores, usuarios y vecinos de la red”, denuncia Claudio Dellecarbonara, integrante del secretariado de la AGTSyP.
Desde que los trabajadores descubrieron la existencia de asbesto como aislante en distintos sectores del subterráneo que vienen haciendo la denuncia y tomaron medidas de fuerza, mientras la empresa Emova y el Gobierno de la Ciudad tardaron años en reconocer la utilización de este material contaminante y cancerígeno. Y luego tomaron algunas medidas paliativas, aunque no la desasbestización completa. Ya son 4 los trabajadores fallecidos y más de 127 afectados.
Esta muerte no es un accidente es un asesinato, Claudio denuncia “Emova y el Jefe de Gobierno Jorge Macri insisten en desconocer esta verdadera crisis sanitaria que afecta a los trabajadores y es un riesgo latente para millones de usuarios (entre los cuales ya hay casos) y vecinos de la red. Una verdadera política criminal, ya que desconocen las leyes, normativas y fallos vigentes en relación a la prohibición del asbesto en nuestro país”.
Esta noticia lamentable se conoció al día siguiente de que se encontraran trabajadores infectados con sarna en el mismo subte, Claudio nos decía “Han convertido a un servicio público en un gran negociado a favor del grupo empresario Roggio en detrimento de millones de personas que viajamos y trabajamos en el subte. Tarifazos impagable en el boleto; falta de mantenimiento, inversión, obras y extensiones; trenes obsoletos y sin repuestos; falta de personal y limpieza; plagas y brotes de enfermedades son solo algunas de las penurias que sufrimos cotidianamente además del asbesto mortal y que convierten al subte de la Ciudad en una bomba de tiempo”.
Las ganancias empresarias no pueden estar por encima de la vida de los trabajadores, por eso “Exigimos el retiro inmediato del asbesto de toda la red, el cambio de las flotas contaminadas, la declaración de EMERGENCIA para la línea B y el ingreso al RAR (Relevamiento de Agentes de Riesgo) de todos los trabajadores”, plantea Claudio. Esta será una de las primeras medidas de fuerza esperando una pronta respuesta de parte de Emova y el Gobierno de la Ciudad, en caso contrario “Advertimos que continuaremos con todas las medidas que sean necesarias hasta obtener las respuestas que garanticen nuestra salud, la de usuarios y vecinos del subte”, agregó Claudio Dellecarbonara.