De esos temas hablamos en la columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos.
Rusia podría recurrir a su arsenal atómico, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, levantó la prohibición al uso de misiles estadounidenses de largo alcance por parte del ejército de Ucrania.
Los ucranianos no tardaron mucho en atacar posiciones rusas, y Putin respondió aprobando una doctrina nuclear que permite respuestas con armamento de ese tipo ante ataques convencionales.
De hecho, los rusos lanzaron hoy un misil balístico intercontinental sobre territorio ucraniano. Esos misiles de la década de 1950, pueden alcanzar territorio estadounidense y transportar una ojiva nuclear.
En una declaración este jueves Putin dijo “Tras los ataques de largo alcance desde Ucrania, el conflicto regional ha adquirido elementos de un conflicto global”.
¿Por qué se encendieron las alarmas en occidente?
En abril conversamos en este programa sobre el peligro de una “tercera guerra mundial”, y aunque no sea inminente sí les señalé varias cosas para tener en cuenta.
En los últimos años empezamos a ver guerras y tensiones regionales muy diferentes a las décadas anteriores
Una de esas guerras es la de Rusia contra Ucrania/OTAN, que no es como las guerras asimétricas de Estados Unidos y otras potencias, como las de Golfo, la guerra contra el terrorismo o las de los Balcanes de fines de la década de 1990 y principios de los 2000.
Un artículo de la revista Foreign Affairs escrito el 22 de octubre dice «La era de la guerra limitada ha terminado; ha comenzado la era del conflicto total. De hecho, lo que el mundo está presenciando en la actualidad se asemeja a lo que los teóricos del pasado han denominado «guerra total», en la que los combatientes recurren a ingentes recursos, movilizan a sus sociedades, dan prioridad a la guerra sobre todas las demás actividades estatales, atacan una amplia variedad de objetivos y remodelan sus economías y las de otros países».
Sumemos a esto la victoria de Donald Trump. Sus propuestas de aumento de aranceles, recorte de financiamiento y cambios en la política exterior estadounidense agregan incertidumbre a la situación mundial.
La futura administración del republicano se enfrentará al dilema de negociar pero a la vez no entregarle a Rusia una victoria que signifique un triunfo contra Occidente (y un punto a favor de China).
Esta espiral puede escapar fácilmente al control de sus autores y adquirir vida propia, pese a la voluntad de los dirigentes e imposibilitar toda negociación para acabar el conflicto.
en medio de un mundo convulsionado y cruzado por tensiones en ascenso, de carácter reaccionario para los pueblos como esta guerra, implica riesgos que se sabe como empiezan pero nunca cómo terminan. |