Desde la patronal eléctrica Aelec, que agrupa a Iberdrola, Endesa y EDP, se destaca la “relación fluida y de confianza” mantenida en los últimos años con la que será nueva ministra. La asociación de las grandes petroleras AOP, en la que se integran Repsol, Moeve, BP o Galp, destaca el trabajo compartido hasta el momento con Aagesen, una vieja conocida del sector. Y desde la patronal gasística Sedigás aplauden su "amplia y contrastada experiencia en el sector energético", su "capacidad de interlocución con los diferentes agentes del sector" y su "compromiso con la sostenibilidad". Queda claro que la ministra es una gran amiga de las empresas que son, en el Estado español, algunas de las más contaminantes, como señalaba este artículo de Público.
Pese a no estar afiliada a ningún partido, Aagesen no es una recién llegada a la política. Es ingeniera química por la Universidad Complutense de Madrid e inició su carrera en la Oficina de Cambio Climático en 2002. Representó a España en negociaciones internacionales de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y en el IPCC. Más tarde, como asesora en el Ministerio para la Transición Ecológica, contribuyó al diseño del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 y otras políticas.
Pese a la creación de este plan y de la creación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de 2021 del gobierno de PSOE-UP que pretendía reducir para 2030 las emisiones un 23% respecto a los niveles de 1990, y alcanzar un sistema eléctrico con un 74% de generación de energía renovable, no hay cambios significativos ni en emisión de gases ni en el proceso de descarbonización.
El nombramiento de Aagesen coincide con el intenso debate sobre la continuidad del impuesto extraordinario a las grandes empresas energéticas y el del nombramiento de Teresa Ribera. Alberto Núñez Feijóo, solicitó a Sánchez que retirara su candidatura, argumentando que la gestión de Ribera en relación a la reciente catástrofe por inundaciones en Valencia la desacredita para un cargo de alta responsabilidad europea.
La catástrofe ambiental y crimen social de la DANA de Valencia ha dejado ya 219 víctimas y ha mostrado una vez más que la inacción ante la crisis climática va a generar cada vez más desastres y más agudos. Resulta inconcebible, no obstante, que Feijóo critique a Ribera por su gestión cuando, además de la corresponsabilidad del gobierno central del PSOE y el PP que no pararon la actividad económica ni desplegaron, a través del CECOPI, a todos los efectivos civiles necesarios para las tareas de rescate y limpieza hasta días más tarde el PP de Mazón ha mostrado ser un gobierno criminal que no alertó a la población y ha sido parte de una gestión posterior nefasta.
Todo apunta a que la gestión de Aagesen será continuista de la inacción climática que ha provocado una enorme crisis social en Valencia. Habrá de ser la movilización de los sectores populares, los afectados por la DANA, el movimiento ecologista y, especialmente, la clase trabajadora, que es la que tiene la capacidad de activar el “freno de emergencia” ante el desastre al que nos aboca el capitalismo. |
