Miguel López
| Diputado provincial PTS-FITU
Libertador Gral. San Martín-Ledesma
Ha pasado un lustro del incendio evitable que se cobró la vida de 8 obreros del Ingenio La Esperanza, ya entonces propiedad de la empresa Budeguer y hace años se cerró la causa sin que haya un imputado. Esta impunidad continúa en la actualidad con la falta de seguridad, solo en esta zafra se registraron dos accidentes de gravedad evitables.
El 20 de noviembre del 2019 fallecieron los 8 obreros azucareros, Eliseo Casasola, Julian Bedoya, Hugo Molina, Rosendo Iglesias, Alberto Sandoval, Diego Ibarra, Severino Rodriguez y el ingeniero Marcano en un incendio acontecido en el Ingenio La Esperanza debido a un corto circuito que al contactar con una pérdida de alcohol de unos de los tachos del ingenio al ser altamente inflamable se generó un incendio de magnitud totalmente evitable si hubiera habido inversión en mantenimiento industrial, cuadrilla de bomberos del ingenio y condiciones de seguridad, salubridad e higiene en la fábrica de dicho ingenio.
La denuncia se radicó en el juzgado de San Pedro, pero sobre la causa judicial hubo total impunidad, al punto que la causa se cerró sin que haya un solo imputado por este incendio que se cobró 8 muertes, muchísimos heridos y afectó a toda la comunidad de La Esperanza y San Pedro. Claro, cómo una justicia adicta al gobierno provincial de la UCR, en ese entonces de Morales y en la actualidad de Sadir, va abrirle una investigación seria sobre el incendio a un grupo capitalista mimado por el poder político como es Budeguer, ya que adquirió el ingenio y parte de sus tierras a un bajísimo costo y al día de hoy goza de total exención de impuestos de ingresos brutos.
Aquel manto de impunidad con el que empezó la primer zafra en el Ingenio La Esperanza a cargo del grupo económico tucumano Budeguer continúa hasta la actualidad, ya que en cada zafra se registran accidentes de gravedad por falta de inversión en mantenimiento industrial y condiciones de seguridad.
Los últimos afectados en accidentes evitables fueron dos jóvenes obreros tercerizados, de los alrededor de 500 que trabajan en esa condición de precarización para empresas contratistas ya que solo 300 se encuentran fichados por Budeguer, fraude laboral que la empresa va a querer profundizar teniendo en cuenta la aprobación de la Ley Bases y su capítulo de Reforma Laboral impulsada por Milei y sus aliados del PRO, UCR y sectores del PJ en el Congreso.
A principio de este año, el primero de ellos sufrió un grave accidente evitable al caer 15 metros y sufrir un traumatismo encéfalo craneal, al encontrarse limpiando techos de chapas de cinc totalmente instalables sin los elementos de protección personal necesario para hacer esta tarea de riesgo en altura y el segundo, al sufrir quemaduras de tercer grado en la sección de calderas por quedar expuesto a una pérdida de vapor industrial, junto a otros dos compañeros que tuvieron quemaduras de segundo grado. Todo esto bajo la vista gorda del poder judicial y del gobierno provincial de Sadir que tampoco hace por constituirse en policía de trabajo y ordenar que se cumplan las condiciones de seguridad, salubridad e higiene en dicho establecimiento agro industrial, pese a las denuncias que constantemente realizamos desde el bloque de diputados provinciales del PTS-FITU.
Con esta nota de denuncia sobre la impunidad de ayer y de hoy en el Ingenio La Esperanza queremos mantener viva la memoria de los 8 obreros azucareros muertos en un incendio evitable que tuvo responsabilidad empresarial y gubernamental, porque una administración privada empezaba en esas pésimas condiciones para los obreros y una administración gubernamental pasaba el mando del ingenio al sector privado habiendo despedido a 400 obreros y liquidando sus derechos laborales. Como así también decir que ese legado de encubrimiento al sector empresarial al día de hoy se mantiene, al ocurrir varios accidentes graves evitables sin que la justicia investigue y falle contra la patronal y sin que el gobierno haga cumplir la Constitución que tanto dice defender. Planteamos que solo de la mano de la puesta en pie por los laburantes y profesionales solidarios de una comisión obrera de seguridad, salubridad e higiene se podrá frenar esta manera de vulnerar los derechos laborales y defender que la salud y vidas obreras valen más que sus ganancias.