Evo Morales volvió a pronunciarse en un posteo de la red social X al unísono con la gran empresa privada. Allí planteó la necesidad de una reforma tributaria que permita mayor movimiento económico, no sólo público sino de inversionistas privados nacionales y extranjeros. La propuesta de reforma de Evo Morales es la eliminación del Impuesto a la Transacción Financiera (ITF), una tasa de 0,15 % sobre toda transacción en moneda extranjera en las entidades de intermediación financiera. Este impuesto vigente desde hace dos décadas no se aplica a las transacciones en moneda nacional.
Entre las demandas presentadas por el sector privado el año pasado cuando alcanzaron el Acuerdo de los 10 Puntos con el Gobierno de Arce Catacora, se encontraba la eliminación del ITF, el único punto que no les fue cedido. En ese momento en una intervención en radio Kawsachun Coca, Morales arremetió exigiendo al gobierno de Arce Catacora la eliminación del impuesto. Hoy vuelve a levantar las banderas de la burguesía como programa económico.
Desde La Izquierda Diario Bolivia y la Liga Obrera Revolucionaria (LOR-CI) planteamos que la salida de dar beneficios impositivos a los banqueros y agroexportadores es en los hechos cargar el peso de la crisis sobre las espaldas del pueblo trabajador. La salida a la crisis es que la paguen los capitalistas, con la nacionalización de la banca y el monopolio estatal del comercio exterior.
Es repugnante que pose a izquierda quien plantea beneficiar a los mismos empresarios que saquearon al país con la privatización, que financiaron el golpe de Estado de 2019 y que hoy secuestran los dólares y se los llevan a paraísos fiscales como Panamá. Entretanto el pueblo trabajador sufre la carestía de la canasta familiar, los despidos y la precarización laboral.
Mientras se hace imprescindible la lucha en defensa de los derechos laborales, la propuesta económica de Morales (como él mismo manifestó en su programa radial) es de instaurar una jornada laboral de 10 horas al día para la recuperación económica. Si en su gobierno, al igual que el de Arce se vulneraron los derechos laborales y se ampliaron las figuras neoliberales como la subcontratación, la tercerización y las consultorías, ahora busca ahondar la explotación laboral con la plusvalía absoluta.
Ambas fracciones del MAS-IPSP prometen ajuste económico pro-patronal, mientras la derecha tradicional anuncia sin pelos en la lengua su intención privatizadora y de entrega al FMI. La única salida a la crisis es desde abajo, anticapitalista y antiimperialista.
¡Que la crisis la paguen los capitalistas no el pueblo trabajador!
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